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MUNDO
28 de enero de 2018
La gran mayoría de los animales presentan signos de ataques humanos. Organismos ambientales informaron que estos mamíferos no transmiten el virus. Mirá el triste video.
Al menos 131 monos murieron desde el inicio del año en Rio de Janeiro, en su gran mayoría (un 69%) por ataques de humanos, informaron este sábado fuentes oficiales, que vinculan la suerte de estos animales con el infundado temor de que puedan agravar el brote de fiebre amarilla que se registra en este estado brasileño.
El 69% de los animales recogidos en Rio tenía signos de ataques humanos, ya sea por medio de palizas o de envenenamiento, dijo la Subsecretaría de Vigilancia, Fiscalización Sanitaria y Control de Zoonosis (Subvisa). Subvisa aclaró que de los 131 monos muertos, 32 se encontraron en la ciudad de Rio, capital regional.
El 69% de los animales recogidos tenían signos de ataques humanos.
Los organismos ambientales vienen manifestando su preocupación por estos datos y recordaron que los monos son aliados para erradicar la fiebre amarilla, ya que ayudan a identificar las zonas con presencia del virus, pero no lo transmiten a los humanos.
La fiebre amarilla sólo se adquiere por medio de la picadura de un mosquito infectado, algo que desconoce parte de la población, denuncian los especialistas.
Ante esta situación la Línea Verde, una plataforma de denuncia telefónica del municipio de Río de Janeiro para crímenes ambientales, lanzó una campaña contra el ataque a monos en la que invita a los que sepan de algún episodio a llamar o enviar fotos y videos, siempre con garantía de anonimato.
Las denuncias recibidas se encaminan al Comando de Policía Ambiental y la Comisaría de Protección al Medio Ambiente, informó el municipio.
Los estados de Río de Janeiro y Sao Paulo lanzaron el jueves campañas para intensificar la vacunación y hacer frente al creciente número de casos de contagio de la enfermedad, que atemoriza a quienes viven en esas regiones.
Aunque la autoridades sanitarias brasileñas insisten en asegurar que no existe un brote de fiebre amarilla, las muertes saltaron de 20 a 53 en la última semana, y el número de casos de contagio subió a 130, según los últimos datos del Ministerio de Salud.
Los estados más afectados son Minas Gerais, con 24 muertes, Sao Paulo con 21, y Río de Janeiro con 8, de acuerdo a la estadística oficial.