Miercoles
27 de Noviembre de 2024
JUBILADOS
30 de octubre de 2017
El oficialismo buscará modificar la ley sancionada por el kirchnerismo en 2009, que establece la obligatoriedad de dos incrementos cada año, y cuya fórmula para determinar los porcentajes obedece a distintos parámetros, como salarios, recaudación impositiva y otros ítems. El gobierno buscará dejar de lado esas obligaciones, para implementar un sistema de ajustes trimestrales basados en el índice inflacionario pasado.
En el marco de las medidas y reformas que lanzará este lunes el presidente Mauricio Macri, el gobierno planteará una reforma al sistema de ajustes de haberes que implicarán menores aumentos para los jubilados.
El oficialismo buscará modificar la ley sancionada por el kirchnerismo en 2009, que establece la obligatoriedad de dos incrementos cada año, y cuya fórmula para determinar los porcentajes obedece a distintos parámetros, como salarios, recaudación impositiva y otros ítems. El gobierno buscará dejar de lado esas obligaciones, para implementar un sistema de ajustes trimestrales basados en el índice inflacionario pasado.
La diferencia sería considerable. Mientras las estimaciones de la Anses y el Ministerio de Trabajo calculan que las subas de 2018 deberían rondar un total del 22%, la expectativa del oficialismo de incremento general de precios está en torno del 10%. Las privadas, sin embargo, lo ubican por encima del 15%. Aún así, habría 7% de pérdida, cuando diversos estudios señalan que la capacidad adquisitiva de los trabajadores pasivos retrocedió unos 6 puntos desde el 2015 a la fecha.
Según publicó el diario Clarín, el gobierno seguiría en este punto las recomendaciones, tanto del Fondo Monetario Internacional -que inicia esta semana su revisión de la economía argentina- como de la OCDE, quienes pidieron ajustar el gasto previsional. Las estimaciones del gobierno hablan de un "ahorro" de más de 100.000 millones de pesos para el próximo año.
Riesgos y dudas
El gobierno habría decidido, por ahora, no modificar la edad de acceso a la jubilación. Tampoco avanzar con la propuesta de permitir elegir, a quienes quieran, seguir trabajando.
Pero la modificación del sistema de cálculo de los aumentos tendrá serios riesgos: por un lado, la posibilidad de una nueva adulteración de las estadísticas. Subestimar la inflación oficial llevaría directamente a jubilaciones que corran por detrás de la inflación.
Otra cuestión es la diferencia entre la canasta básica de los pasivos y la general. La primera tiene mayor incidencia de puntos, como medicina y medicamentos.