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POLITICA
26 de diciembre de 2016
El Gobierno dejó sin efecto una ley que impulsaba la detección precoz de la trombofilia, así como también una iniciativa que apuntaba a introducir el concepto de "Salario Mínimo Profesional" dentro de la Ley de Contrato de Trabajo.
Antes de finalizar el año, el Presidente Mauricio Macri vetó hoy de manera total una ley que impulsaba la detección temprana de la trombofilia, patología que puede provocar abortos y muerte fetal, así como también una iniciativa que apuntaba a introducir el concepto de “Salario Mínimo Profesional “ dentro de la ley de Contrato de Trabajo.
Por medio del decreto 1281 publicado este lunes en el Boletín Oficial, el Gobierno vetó de forma total la norma que buscaba detección precoz de la trombofilia sancionada el pasado 23 de noviembre por el Congreso de la Nación. El veto lleva también las firmas del jefe de Gabinete Marcos Peña y del ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus.
La norma, impulsada por el senador nacional Abal Medina, había sido aprobada por unanimidad en la Cámara Alta el pasado 23 de noviembre. El veto total del presidente a la iniciativa se publicó hoy en el Boletín Oficial.
La Ley promovía la detección temprana de la trombofilia, trastorno que afecta sobre todo a las mujeres en el curso de su embarazo, y que causa riesgos y complicaciones gestacionales como son los abortos tempranos, la muerte fetal intrauterina, el parto prematuro y la restricción de crecimiento intrauterino, entre otros.
A su vez, Con el decreto 1283 el presidente frenó de manera total el proyecto registrado bajo el N° 27.331 que introducía el concepto de "salario mínimo profesional" a la Ley de Contrato de Trabajo y que "tendría como objeto el establecimiento de un piso mínimo aplicable a todos los salarios fijados por convención colectiva o laudo arbitral con igual efecto".
En ese marco, el presidente del Bloque de diputados del FPV-PJ, Héctor Recalde, cuestionó la decisión de Mauricio Macri al sostener que "constituyó un paso más del gobierno en su intención de imponer la flexibilización laboral de los ’90”.
"Los fundamentos del decreto de veto rememoran el discurso flexibilizador de los ’90. Por su rigidez y antigüedad conceptual, resulta contraria al modelo racional y moderno de regulación laboral que se busca promover en la actualidad”, enfatizó Recalde.