Miércoles 17 de Abril de 2024

ECONOMIA

9 de diciembre de 2016

El Gobierno confirma nuevas subas en los combustibles

Ocurrirían desde enero.
La idea es “liberar” el mercado y equilibrar los precios con el resto del mundo. La medida podría significar un incremento superior al 76% con respecto a los valores actuales

Mientras que por un lado el Gobierno pregona que el año que viene bajará la inflación del 40% actual al 17%, por el otro ya anticipa incrementos en un área sensible como la de los combustibles que, se sabe, luego repercute en los precios que el consumidor de a pie paga en la góndola.

Fue el propio ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, quien ayer aseguró que espera llegar a un acuerdo con la industria hidrocarburífera para continuar con aumentos graduales en la nafta. La intención es llevarla a valores internacionales entre junio y julio de 2017, de lo que se deduce que, hasta tanto se llegue a esa convergencia, desde enero próximo se sucederán diferentes incrementos.

Para estos fines, el funcionario mantuvo varias reuniones con directivos de empresas productoras y refinadoras de crudo y volverá a reunirse con ellos el lunes, en busca de lograr un acuerdo.

La política que se seguirá con el precio local del crudo “se verá reflejada en el precio al público de los combustibles, teniendo en cuenta dos variables: la materia prima y la evolución del tipo de cambio”, explicó el ministro.

En tanto, las refinadoras también discuten con el Ministerio en función de su interés por recuperar precio para compensar el desfase entre la fuerte devaluación de principios de año, tras la asunción de Mauricio Macri, y los incrementos aplicados a los combustibles en lo que va de 2016, que totalizan un 31%. Pero, al mismo tiempo, las discusiones no pueden obviar que, en plena crisis del petróleo, cuando la cotización internacional del crudo ronda los 50 dólares, en la Argentina se ubica en torno a los 61 dólares.

A su vez, el anuncio se da en pleno conflicto del sector. Incluso, por estos días rige una “conciliación obligatoria” dictada por el Ministerio de Trabajo en medio de la disputa entre YPF y los sindicatos por la desactivación de equipos 

de perforación, el mantenimiento de pozos y el despido de 1.700 trabajadores que operaban unos 33 equipos que estuvieron en suspenso desde febrero: mantener esa maquinaria inactiva le costó al Estado unos US$ 100 millones, equivalentes a diez pozos del megayacimiento Vaca Muerta.

Los alcances de esta crisis fueron abordados recientemente en un encuentro entre Aranguren y ejecutivos del sector. Allí también se discutió la convergencia entre los precios internacionales del petróleo y el barril criollo (o el precio “sostén” que reciben las compañías locales por su crudo). El funcionario propuso que los precios globales del petróleo también se apliquen en el país, apuntando a un mercado “libre” y con una nula intervención del Estado. 

Los aumentos

Para el Gobierno, si las refinerías compran crudo a “precio libre” tendrán menor costo, lo que debería llevar a una menor necesidad de remarcación. Los más escépticos, en tanto, aseguran que una medida de este tipo podría abrir las puertas “a una mayor discrecionalidad”.

Y es que, mientras el precio promedio del combustible a nivel mundial es de US$ 0,98 por litro, en la Argentina hoy se ubica apenas por encima de la media, a US$ 1,09: la nafta súper de YPF, que suele ser la más barata del mercado, se vende alredededor de $17,40; mientras que en Shell, la más cara, a $20 el litro.

Si se va a la convergencia internacional, los precios podría dispararse a los US$ 1,90 del combustible más caro en Hong Kong, a los US$ 1,78 de Noruega o los US$ 1,49 de Paraguay. Así, si se compara con la cotización actual del dólar, en la Argentina la nafta podría dispararse más allá de los $30, es decir, con un incremento del 76%.

Esto es, muy por encima del 10% que se preveía para noviembre, y que el Gobierno deshabilitó para evitar un escenario de mayor conflicto social. Pero sobre todo, las subas gra­duales que Aranguren baraja implementar desde enero irán a contramano de los planes para atacar la inflación. 

El petróleo volvió a superar los US$ 50

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió ayer un 2,15 % y cerró en US$ 50,84 dólares, con las esperanzas depositadas en la próxima reunión de países productores de crudo. En la víspera, había cerrado en US$ 49,77 el barril, por primera vez por debajo de los US$ 50 desde que comenzó el mes.

Pero ayer, en el final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) los contratos futuros del WTI para entrega en enero subieron US$ 1,07 respecto al cierre de la última sesión. 

Los analistas atribuyeron el alza a las buenas perspectivas que existen sobre la reunión que tendrán el fin de semana en Viena representantes de países productores de crudo. Los participantes buscarán coordinar esfuerzos después de que la OPEP anunciara el pasado 30 de noviembre un recorte en su producción para fijar un máximo de 32,5 millones de barriles diarios. 

Por su parte, los contratos de gasolina para entrega en enero bajaron 0,4 centavos hasta 1,50 dólares el galón, mientras que los de gas natural del mismo mes subieron 9 centavos hasta los 3,70 dólares por cada mil pies cúbicos.

Números que preocupan

- 31% aumentaron los combustibles en lo que va de 2016.

- $17,4 es el precio base de la nafta súper.

- $30 es el valor aproximado que deberían pagar los consumidores.

- 76% se dispararían los valores desde el inicio de 2017.

- 17% es la meta de inflación que el Gobierno fijó para el año que viene.

COMPARTIR: