Alrededor del mundo se celebran varios de estos. En octubre es el estado de Nueva York, en Estados Unidos, quien le da la bienvenida a miles de frikis (extravagante o estrafalario) para unirse a su Comic Con.

Este año la reunión comenzó el pasado 6 de octubre y se extenderá hasta hoy 9, en el centro de convenciones Jacob K. Javit, en Manhattan.

Y aunque las puertas abren a las 10:00 a.m., las largas filas se comienzan a formar desde mucho antes, y a veces llegan hasta las escaleras del metro de la calle 34 Hodson Yards. Y desde allí, es fácil comenzar a reconocer a algunos de los más emblemáticos personajes de ficción de cine o televisión, que se toman las calles.

Mientras se siguen las instrucciones de los colaboradores del festival, no es extraño mirar a un lado y ver a Batmanconversando con Iron Man, o a Harry Potter tomándose una foto con la Mujer Maravilla.

Y entre risas, fotos y la mirada de curiosidad o de asombro de los transeúntes que no están acostumbrados a esta subcultura, se abren las puertas del Comic Con.

Una vez dentro, la decisión es difícil. Son cuatro niveles llenos de actividades y cosas que ver. Quizás demasiadas opciones como para tomarse el privilegio de ir sin un plan previamente establecido.

En el nivel 1 están los conversatorios, las firmas de autógrafo y fotografías con artistas. Por lo que no es de extrañar que se pueda encontrar a Stan Lee (creador de cómics en DC Comics) en los pasillos, o a Carrie Fisher (la princesa Leia en Star Wars) saludando a los fanáticos.

El 2 es un largo corredor donde se encuentran algunas de las más famosas casas productoras o distribuidores de productos relacionados al cine y la televisión. Además de contar con el Callejón de los Artistas, donde los lectores de los cómics pueden conocer a los más destacados ilustradores, así como descubrir a los que están incursionando en este arte.

El piso 3 está destinado para los que quieran conseguir algún artículo de colección, unsuvenir o disfrutar de las decenas de atracciones y productos que los distintos estands ofrecen.

Desde un recorrido por la casa infestada de zombis de Resident Evil, las nuevas experiencias con las gafas de realidad virtual, o la oportunidad de viajar en las naves intergalácticas de Star Trek, entre otras atracciones.

Mientras que el nivel 4 está prácticamente reservado a las conferencias de prensa de los artistas invitados, así como a firmas de autógrafos privadas para algunos afortunados.

Pareciera que no existiera un idioma oficial. Los asistentes son de todas partes del mundo, se comunican con inmensas sonrisas al ver un atuendo de su agrado o al encontrar a otra persona vestida con el mismo personaje que ellos, pues pertenecen a la misma historia.

El día pasa demasiado rápido y las fuerzas pueden fallar a medida que cae la tarde. Pero el movimiento sigue agitado en todo momento.

La concurrencia parece no descender y cuando se piensa que se había visto todo el lugar, una pantalla se enciende en algún lado y los gritos llaman a seguir a la multitud que corre, muchas veces sin saber de qué se trata. Porque eso es lo increíble del Comic Con, que no importa hacia dónde te dirijas, siempre encontrarás algo que te sorprenda.