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INTERNACIONALES
1 de junio de 2016
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, invocó este martes la Carta Democrática del organismo para el caso de Venezuela, un paso que abre un proceso que podría llevar a la suspensión del país de la organización hemisférica.
En un documento publicado este martes, Almagro hace un llamado al presidente del Consejo Permanente de la OEA, Juan José Arcuri, a realizar una sesión urgente entre el 10 y 20 de junio de este año.
Si la mayoría del Consejo Permanente concuerda con los argumentos de Almagro, probablemente se tomarán medidas contra Venezuela.
Y si el asunto llega a discutirse en la Asamblea General de la OEA y dos tercios votan a favor, Venezuela podría ser suspendida del organismo regional.
"Este procedimiento deberá atender la 'alteración del orden constitucional' y cómo la misma afecta 'el orden democrático' de la República Bolivariana de Venezuela", se lee en un informe de 132 páginas firmado por Almagro que fue hecho público este martes.
¿Qué es la Carta Democrática?
La Carta Democrática Interamericana se aprobó en septiembre de 2001 en sesión especial de la Asamblea de la OEA con el objetivo principal de fortalecer la institucionalidad democrática.
La iniciativa de redactar un documento que implicara el compromiso de los gobernantes con la democracia se produjo en el contexto del gobierno de Alberto Fujimori en Perú, según le señaló a BBC Mundo el analista político Michael Shifter, de la organización Diálogo Interamericano con sede en Washington (EE.UU.).
Fujimori fue condenado a prisión por haber violado derechos humanos durante sus mandatos (1990-2000).
"El propósito de la Carta es que otros poderes en el gobierno actúen si el Ejecutivo viola el proceso democrático", indicó Shifter.
El documento establece cuáles son los elementos esenciales de la democracia representativa, como el respeto a los derechos humanos, la separación e independencia de los poderes públicos y la libertad de expresión.
Desde que se firmó en 2001, la Carta Democrática en el Consejo Permanente de la OEA había sido invocada en diez ocasiones.
Pero la iniciativa siempre había venido de los propios países miembros afectados y nunca de parte del secretario general del organismo.
Almagro invocó el artículo 20 de la carta para justificar la legitimidad de su decisión.
Dicho artículo establece que "el secretario general podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime convenientes".
"Estamos ante un terreno nuevo", afirmó Shifter al conocer la medida de Almagro.
"Almagro no tiene un estilo típico al de sus predecesores en la OEA", explicó Shifter. "Quiere tomar posiciones públicas".
En el informe de 132 páginas presentado este martes, Almagro hace mención de varias situaciones que, a su parecer, comprometen la democracia venezolana.
Entre ellas destaca la "crisis humanitaria generada por la escasez de alimentos y medicinas, el bloqueo de los poderes del Estado y la situación de derechos humanos contra los presos políticos".
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo este martes que la propuesta de Almagro fue impulsada por la oposición, que aseguró- "ha llamado a una intervención extranjera en los asuntos internos de Venezuela.
A continuación, el mandatario anunció que demandará al Parlamento del país, controlado por la oposición y que pidió a la OEA activar la Carta Democrática a mediados de mayo.
Almagro decidió presentar el informe en este momento tras observar un"recrudecimiento" en la situación de Venezuela, según indicó su portavoz, Sergio Jellinek.
Venezuela atraviesa una grave crisis económica marcada por la inflación y la falta de productos básicos, agudizada por la caída del precio del petróleo, la principal fuente de exportaciones.
El gobierno justifica la situación por una "guerra económica" alentada desde fuera del país.
Las relaciones entre Nicolás Maduro y el secretario de la OEA empezaron a deteriorarse abiertamente en octubre de 2015, cuando Almagro recibió en el organismo a las esposas de los líderes opositores venezolanos encarcelados Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos.
La primera vez que se aplicó la Carta fue en 2002, durante la salida momentánea del gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez.
En aquel entonces, la Asamblea General de la OEA publicó una resolución que condenaba la salida del mandatario y pedía una solución democrática del conflicto.
En 2009 también se utilizó para condenar el golpe de Estado que depuso a Manuel Zelaya en Honduras, y la convocatoria acabó en la suspensión del país del organismo.
Otros países en los que se ha invocado el documento han sido:
Este miércoles se celebrará el Consejo Permanente de la OEA en Washington.
Es posible, aunque no se sabe con certeza, que los embajadores de los 34 países miembros discutan el informe de Almagro.
Sin embargo, el secretario general no asistirá a esta discusión, sino que espera presentar sus argumentos en la sesión extraordinaria a mediados de junio.
Allí, las misiones de los países miembros deberán votar a favor o en contra de tomar medidas en el caso de Venezuela.
"Estas podrían ser de orden diplomático, como conformar una misión conjunta entre la OEA, Unasur y sumar otros expresidentes", dijo este martes Jellinek.
También podría pasar, según Jellinek, que la sesión de emergencia coincida con la celebración de la Asamblea General de la OEA, la instancia más alta del organismo.
Esta se llevará a cabo del próximo 13 al 15 de junio en República Dominicana.
La suspensión de Venezuela de la OEA solo podría darse en caso de que dos tercios de la Asamblea General vote a favor de hacerlo.