Viernes 26 de Abril de 2024

CIENCIA

18 de mayo de 2016

Mendoza: Crean dispositivo para evitar mareos en la realidad virtual

El aparato anula los mareos que produce el visor por el desfasaje entre el oído interno y la vista.

La realidad virtual comenzó a tomar protagonismo en el mundo entero hace ya varias décadas. Primero como un sinónimo de futurismo en películas y relatos de ciencia ficción, hasta llegar al día de hoy, donde prácticamente es algo cotidiano. Sin embargo, y más allá de todos los avances desarrollados durante los últimos años en torno a esta tecnología, el reciente descubrimiento de un equipo de investigadores mendocinos es un avance notable en el desarrollo de la realidad virtual.

Se trata de un dispositivo creado para evitar mareos, algo recurrente en muchas de las personas que experimentan con esta tecnología, teniendo en cuenta que existe un desfasaje entre la información que el sistema visual envía al cerebro del usuario y la que envía el sistema vestibular (oído interno). Estos son los dos componentes fundamentales que hacen al equilibrio.

La solución -sobre la que se seguirá investigando- es un generador de ondas mecánicas que se ubica como un dispositivo periférico (separado del visor) por encima de la oreja, sobre la porción escamosa del hueso temporal. Estas vibraciones permanentes se transmiten por los tejidos hacia el sistema vestibular del oído, generando una información confusa que llega al cerebro. Ante esta confusión, el cerebro anula la información que llega del oído interno y éste únicamente se guía por la vista, por lo que el desfasaje entre ambos sistemas queda prácticamente anulado. 

“Empecé a investigar por mi cuenta sobre la realidad virtual, porque justamente soy muy sensible a los mareos, y supe que muchas personas tenían este problema al usarla. Me aboqué a ver cómo podía solucionar esa situación y cuando tuve la idea, me presenté ante las autoridades de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo. Así se pudo concretar la investigación”, relató a Los Andes Javier Fornés (43), el creador de este aparato y quien ayer recibió la constancia de calidad del estudio expedida por la facultad. Allí consta que se siguieron las normas de bioética, y esta certificación le otorga valor estadístico al hallazgo.

Del equipo investigador participaron además el vicedecano de la facultad, Fabián Cremaschi -neurocirujano y quien coordinó los trabajos-, el secretario de Ciencia y Tecnología, Israel Vega -hizo el diseño de la metodología- y los estudiantes de quinto año Pablo Formica Saieg (24) y Fabricio Aguilera (24) -quienes ejecutaron la investigación-. El equipo tomó como disparador la idea de Fornés así como también su tesis y le dieron viabilidad y sustento científico.

La patente del artefacto ya está en trámite, al igual que la publicación de la novedad en una revista de divulgación científica.

“El equilibrio está condicionado por el oído y la vista. Esos dos elementos nos dan la noción de dónde estamos parados y envían información al cerebro. El mareo se produce cuando hay un desfasaje entre el sistema vestibular (oído interno) y la vista, por lo que la información que llega al cerebro es dispar. Eso es lo que pasa cuando algunas personas están un barco. Con la realidad virtual  se llama cybersickness”, explicó Cremaschi.

 

 

Vista, oído y cerebro
Fornés es comerciante y si bien está vinculado al rubro de la tecnología, no tiene una formación académica en ciencias. No obstante, esto nunca le impidió investigar y estudiar por su cuenta. 

En 2010 desarrolló un telémetro láser que le permitía “ver” a los ciegos (el dispositivo poseía la capacidad de medir las distancias y la ubicación de obstáculos de la cintura para arriba, actuando como complemento del bastón blanco) y su creación también fue noticia en Los Andes.

“En agosto del año pasado nos reunimos con Javier y presentó su novedad. Allí constituimos el equipo y la investigación pasó por el Comité de Bioética de la facultad, que es muy estricto. La conclusión a la que se llegó es que, estadísticamente, la reducción de efectos es significativa. Y es de gran importancia el aporte, ya que la realidad virtual hoy es muy importante”, destacó Cremaschi.

“Por poner un ejemplo, si en el visor de realidad virtual vos estás bajando una escalera, eso es lo que ves. Pero en el sistema vestibular eso no coincide ya que estás quieto. Entonces es ahí donde se genera el mareo, porque el cerebro interpreta de una forma la información visual y de otra diferente la vestibular. Con las vibraciones se bloquea el vestibular y el cerebro solo se guía por la vista”, explicó Fornés.

“La importancia de este descubrimiento es que abre las puertas a nuevos trabajos, no se queda únicamente en esto”, agregó por su parte Formica, uno de los estudiantes avanzados de la facultad que participó de la investigación. Los trabajos de campo se hicieron en más de 80 personas y luego se dividieron en cuatro grupos de prueba, con 10 personas en cada uno. “Tratamos de que fueran personas sanas, que no sufrieran vértigo ni tomaran ninguna medicación. Y se fueron siguiendo diferentes criterios”, acotó a su turno Aguilera -el otro estudiante del equipo-. 

Teniendo en cuenta que la realidad virtual es la vedette de los más recientes lanzamientos en lo que se refiere a tecnología (y todo parece indicar que seguirá siéndolo), no es alocado pensar que los desarrolladores podrían incluir este “dispositivo mendocino” ya de fábrica en los lentes.

“No he pensado en eso. Lo hice porque simplemente me gusta mucho investigar, y quiero seguir haciéndolo con todo lo que vaya surgiendo”, aseguró Fornés, quien en 2014 recibió una Distinción Sanmartiniana en la Legislatura y en 2010 un premio Innovar (a nivel nacional), ambos por sus trabajos y aportes tecnológicos.

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