"La beba se encuentra estable en terapia con respirador, no está necesitando inotrópicos, que son reguladores de las funciones vitales, y orina bien. Hay que ser cautelosos y esperar", afirmó el especialista. "Hay que esperar a ver cuándo podemos retirar el respirador. No queremos decir mucho más y pedimos que se respete a la familia y a sus padres, que se encuentran todo el tiempo a su lado acompañándola".

La intervención para separar a las siamesas, que se encontraban unidas en la región pélvica, y reconstruir sus órganos se realizó el lunes, demandó más de siete horas y fue realizada por un plantel de 40 profesionales que conformaron dos equipos de trabajo para atender cada una de las pacientas.

"Hay detalles que no podemos brindar por cuestiones éticas. En lo personal sí puedo decir que nunca había realizado una intervención de estas características y probablemente nunca me vuelva a tocar", afirmó este médico mendocino, que llegó al Posadas para realizar la residencia en cirugía infantil en 1977.

Mientras en una operación intervienen no más de cuatro o cinco personas, "esta cirugía requirió más del doble no sólo porque se trataban de dos pacientas, sino por las particularidades de la práctica".

"Ésta no es una tarea de una persona, desde el camillero hasta el anestesiólogo, todos fueron fundamentales para poder llevar adelante la operación y me siento orgulloso de este equipo", añadió.

De la planificación e intervención participaron los equipos médicos de cirugía infantil, urología infantil, cirugía plástica, terapia intensiva pediátrica, laboratorio, traumatología, diagnóstico por imágenes, hemoterapia, plantel de enfermería e instrumentadoras.

Además participaron previamente el servicio de nutrición y el comité de ética.

Aunque estaba programada para octubre, la operación se demoró hasta el lunes para tratar de minimizar los riesgos.

Desde el nacimiento de las siamesas hace 14 meses, la vida de la familia Fernández debió adaptarse a los requerimientos y cuidados especiales que implicaban tenerlas fuera del hospital.

El caso tomó estado público por la difusión que su madre Paula dio a través de la pagina de Facebook "Luciana y Bianca Fernández", donde subía imágenes y relatos cotidianos de la vida de las niñas, además de adelantar el cronograma de intervenciones y solicitar ayuda para cumplir con los cuidados de las siamesas.

Finalmente, de cara a las intervenciones previstas para separar a las hermanas, Paula manifestó la necesidad urgente de donantes de sangre, pedido al que respondieron más de 100 dadores.