"El Mapa Argentino de Mastología (MAM) surge para dar respuesta a una necesidad de la comunidad: disponer de una herramienta útil, eficaz, sencilla y accesible para que las pacientes en todo el país puedan consultar dónde hacerse una mamografía, operarse o realizarse cualquier otro estudio vinculado al cáncer de mama", explicó a Télam Federico Coló, flamante presidente de la SAM e impulsor del proyecto.

El especialista detalló que las pacientes pueden acceder desde la web de la SAM, y seleccionar allí el tipo de estudio o tratamiento que deban realizarse.

En los resultados podrán ver no sólo los centros que se encuentran en su provincia, sino también conocer cuáles de ellos son hospitales públicos, cuáles dependen de obras sociales o medicina prepaga y cuáles de ONGs.

"Al escoger una institución les aparecerán los datos de contacto para solicitar turnos o realizar consultas", detalló el mastólogo, quien precisó que en Argentina hay más de 500 centros de atención.

El objetivo es "incentivar a que las mujeres, en especial a partir de los 40 años, se realicen una mamografía anual, que es el método de diagnóstico precoz más efectivo", agregó.

Según la estadística revelada por el MAM, todas las provincias del país cuentan con mamógrafos y ecógrafos mamarios, y en ese sentido Coló afirmó que "afortunadamente la cantidad de hospitales públicos es muy pareja con respecto a la de centros privados, ya que un 44 por ciento de los establecimientos en donde pueden realizarse mamografías son públicos y un 55 por ciento depende de prepagas u obras sociales".

"Esa amplia oferta contribuye a que las pacientes puedan acceder a la consulta con el especialista, aunque tenemos grandes desafíos por delante para garantizar que todas aquellas personas diagnosticadas con cáncer de mama puedan realizarse los tratamientos necesarios", señaló.

El MAM también evidenció grandes desigualdades en la cobertura nacional, tanto por la cantidad de centros de atención disponibles a lo largo y ancho del país como por el número de estudios vinculados al tratamiento de patologías mamarias que pueden realizarse en cada provincia: el 25 por ciento de los centros de atención están ubicados en Buenos Aires y únicamente en tres provincias es posible acceder a los 25 estudios registrados en el mapa.

"Mientras Buenos Aires cuenta con la mayor cantidad de centros de atención (147 sobre un total de 595 establecimientos registrados en el MAM), 76 por ciento de ellos públicos, en Chaco sólo se registran tres, dos de ellos privados", señaló Coló.

Y agregó: "A su vez, sólo ciudad y provincia de Buenos Aires y Santa Fe ofrecen los 25 estudios y tratamientos recopilados en el Mapa que actualmente se utilizan para diagnosticar y combatir enfermedades en las mamas, mientras que en San Juan, por ejemplo, las pacientes sólo pueden realizarse cuatro".

Entre las falencias más preocupantes que el MAM reveló, el especialista destacó el escaso número de centros que brindan radioterapia: "Es preocupante que sólo haya 60 instituciones con radioterapia, 65 por ciento de ellas ubicadas en Buenos Aires, cuando en ocho provincias directamente no se registra ningún establecimiento que brinde ese tipo de terapia".

"La falta de cobertura en las provincias supone un grave problema a la hora de hacer frente a la enfermedad, porque en lugar de ayudar a las pacientes las pone en una situación muy compleja, que es la de tener que viajar y alejarse de sus familias para tratarse enfrentando no sólo grandes costos económicos sino emocionales", expresó Coló.

Por su parte Luciano Cassab, miembro de la SAM y jefe de Mastología del Hospital César Milstein (ex Hospital Francés), dijo a Télam que lo que se busca es "colaborar en el desarrollo de políticas públicas que mejoren la cobertura de salud en el país".

"Sabemos que existe una desigual oferta en términos de salud en las diferentes localidades del país y que varios centros carecen de las herramientas básicas para llegar a un diagnóstico preciso, por eso la SAM está a disposición de las autoridades para contribuir en todo lo posible", afirmó.