Cuando el entrenador del equipo rival empieza a hablar de matemáticas es que alguna cosa no funciona para su equipo. Los números ya han aparecido en alguna rueda de prensa de Zinedine Zidane y, también, de Simeone. La razón es que la diferencia con el Barça es tan grande que ya solo queda aferrarse a los números para seguir soñando con el título de Liga. Pero las matemáticas también son interpretables y hay algunas interpretaciones que dan al conjunto de Luis Enrique campeón a diez jornadas para el final.

La más evidente es calcular qué deberían hacer sus inmediatos perseguidores para desbancar al Barcelona de la primera posición. Los blaugrana suman ocho puntos más que el Altlético y doce que el Madrid. Es fácil llegar a la conclusión de que, para que los colchoneros campeonaran necesitan ganarlo todo y que el Barça perdiera tres partidos (el goal-average particular es favorable a los culés) o empatara cinco. Es una posibilidad, aunque poco probable. En el caso del Madrid las opciones aún son más reducidas, casi imposibles, puesto que los blancos, como sus vecinos, no deberían ceder ni un solo punto y, además, un descalabro descomunal del Barça en las últimas diez jornadas. Ese descalabro incluiría perder tres partidos y que el Madrid ganara en el Camp Nou. Si la victoria blanca en Barcelona no sirviese para superar el goal-average particular que obra en poder del Barça gracias al 0-4 en el Bernabéu, también necesitarían que los blaugrana dejaran de ganar en otra jornada.

Estos números deberían ser suficientes para proclamar al equipo que lidera Leo Messi campeón, por lo menos virtual, pero es que, además, las diez últimas jornadas de la pasada temporada también permiten ser muy optimistas. El Barça sumó 26 puntos de los 30 posibles, cediendo solo dos empates, el último de ellos ante el Deportivo en casa, pero con el título ya en el saco. El Madrid tampoco perdió ningún partido y solo cedió un empate en el Bernabéu ante el Valencia. Los blancos sumaron dos puntos más, pero no fueron suficientes para arrebatar a los blaugrana el título. El Atlético, por su parte, fue el equipo que más puntos cedió en la recta final. De hecho, solo ganó cinco partidos, mientras que empató cuatro y perdió otro más. En lo que sí ganó el Madrid al Barça fue en los goles logrados en las últimas diez jornadas. El equipo entrenado por Ancelotti logró 40 goles, mientras que el Barcelona sumó diez menos, 30.

Las matemáticas pueden tomarse de muchas maneras y mientras quienes ostentan la segunda y la tercera posición prefieren hacerlo de forma positiva, existen otras interpretaciones que ya dan al Barça campeón. Solo hace falta que el tiempo lo certifique.Y no hay nada más seguro en la vida que el reloj corre para todos. A menos que Einsten lo desmienta.