Sabado
23 de Noviembre de 2024
17 de febrero de 2016
Todo está listo para que entre en funcionamiento lo que será el radiotelescopio más grande del mundo.
Una vez en funcionamiento China se unirá a la búsqueda de vida inteligente en el Universo.
El proyecto conocido como Radiotelescopio de Apertura Esférica (FAST, por sus siglas en inglés) se construye en la provincia china de Guizhou.
Se espera que entre en funcionamiento en septiembre de este año.
Para su funcionamiento es necesario limpiar cinco kilómetros a la redonda de la gigantesca infraestructura, por lo que el gobierno chino dará una compensación de US$1.823 a los residentes.
La razón de esta evacuación: evitar cualquier interferencia con el electromagnetismo del telescopio.
Esta es la fase última antes de que FAST empiece a funcionar en septiembre de este año.
Este proyecto forma parte del ambicioso plan espacial de China.
Este radiotelescopio de 500 metros de diámetros relegará a un segundo lugar el Observatorio Arecibo en Puerto Rico, que cuenta con 300 metros de diámetro.
"Un radiotelescopio es como un oído muy sensible, que escucha mensajes de radio significativos del ruido blanco del Universo", declaró hace un año a los medios locales Nan Rendong, uno de los científicos que lidera el proyecto.
"Es como identificar el sonido de las chicharras en una tormenta de truenos", agregó.
FAST, cuyo costo de construcción se eleva a US$180 millones, "nos ayudará a buscar vida inteligente fuera de nuestra galaxia", dijo esta semana Wu Xiangping, director general de la Sociedad Astronómica de China, a la agencia de noticias Xinhua.
Tiene un diámetro de 500 metros.
Para ello, este radiotelescopio cuenta con 4.450 paneles triangulares movibles que se utilizarán para reflejar señales de radio de lugares distantes del Universo a una retina de unas 30 toneladas capaz de recoger estos datos.
En el pasado, China ha reubicado a cientos de miles de personas para construir grandes proyectos de infraestructura como represas y canales.
Muchos se han quejado por la cantidad de la compensación.
Este proyecto forma parte del ambicioso plan de exploración espacial de Pekín, que incluye poner en órbita para 2020 una estación espacial.