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NACIONALES
6 de febrero de 2016
El presidente visitó por primera vez Tucumán desde que asumió. El gobernador Juan Manzur compartió escenario junto a José Cano, titular del Plan Belgrano, mientras el jefe de Estado anunciaba el aumento del corte de etanol en el combustible en el playón del ingenio La Trinidad
Una foto impensada en un 2015 recargado de elecciones se produjo a poco de iniciado el 2016. El presidente Mauricio Macri visitó por primera vez la provincia desde que asumió para anunciar el aumento del corte de etanol en nafta del 10% al 12% en un playón del ingenio La Trinidad, bajo el tórrido sopor de la siesta. Estuvo flanqueado por los gobernadoresJuan Manuel Urtubey (Salta), Juan Manzur yGerardo Morales (Jujuy); y por José Cano, titular del Plan Belgrano.
El jefe de Estado proclamó campante, en menos de siete minutos, que regresaba a la provincia a cumplir con una promesa electoral y que era la primera de muchas visitas, sobre todo tratándose del año del Bicentenario.
“Tucumanos queridos, qué lindo estar acá una vez más. Gracias al gobernador Manzur; también a los gobernadores de Salta y Jujuy que nos acompañan. Un aplauso para Urtubey... ¡y para José Cano!”, saludó el líder de la alianza Cambiemos ante la presencia de empresarios, cañeros, funcionarios, trabajadores y vecinos. Macri mimó por igual a los tres gobernadores, sin importar las diferencias partidarias, en un acto que estuvo lejos de la parafernalia habitual en las visitas presidenciales durante el kirchnerismo.
Bajo el azote del sol
Todo estaba listo a las 13 para el acto político. Los funcionarios del gabinete de Manzur y demás dirigentes estaban ubicados a la izquierda del atril, bajo el inclemente sol. Macri llegaría recién a las 14.22 acompañado por Cano, Domingo Amaya (secretario de Vivienda de la Nación), Germán Alfaro y Roberto Sánchez (intendentes de Capital y Concepción).
Para disipar la espera, Pablo Yedlin (secretario general de la Gobernación), se sacó unaselfie junto a su hermano Gabriel (ministro de Desarrollo Social), Javier Noguera(intendente de Tafí Viejo), Miguel Acevedo (ministro de Interior), Juan Pablo Litchmajer(Educación) y la legisladora Silvia Rojkés. Al poco tiempo de espera, los funcionarios comenzaron a quitarse los sacos. Acevedo se secaba el sudor con un pañuelo blanco, en un gesto habitual. Rossana Chahla (ministra de Salud), abrió una botella de agua a las 13.58 y comenzó a distribuirla. Regino Amado, ministro de Gobierno, aguardaba frente a sus compañeros de gabinete, junto al empresario azucarero Jorge Rocchia Ferro. “Tener un presidente en nuestra provincia siempre es sinónimo de que se van a dar buenas noticias”, respondió Amado en un breve contacto con la prensa.
Apenas dos racimos de globos amarillos colgados en una de las vallas eran los distintivos de los espectadores. El vecino Carlos Pérez aguardaba en la primera fila con una nota de LA GACETA enmarcada sobre un anuncio pasado de la suba de etanol. Grupos de empleados del ingenio miraban bajo la sombra de las pasarelas y desde los caños de la destilería sin demasiada emoción. En la entrada, un puñado de vecinos pedía por la reparación de la ruta 329.
Etanol y medioambiente
El presidente arribó a las 14.22 al improvisado escenario junto a Rogelio Frigerio, ministro de Interior, y Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados. Manzur lo esperaba en el ingreso junto a Urtubey y Morales. El presidente se refrescó y saludó con presteza a los trabajadores. Todos se ubicaron velozmente para el acto, bajo el son de una sirena de bomberos que tapaba el griterío: “Sí se puede, sí se puede”. Apenas se percibía por el sol el logo de Presidencia de la Nación en el LCD colocado en el frente del estrado.
“Cano, querido, el pueblo está contigo”, cantaba un grupo, sin perturbar la sonrisa habitual que mantiene, como un sello, Manzur.
“Me acuerdo que hace pocos meses, haciendo campaña, queríamos llegar a Concepción para apoyar al intendente Sánchez, y con José Cano nos topamos con cinco piquetes en la ruta. Fuimos hablando uno a uno, para pedirles que nos dejaran pasar y escuchando los reclamos de esta gran familia que son los cañeros. Nos comprometimos para hacer lo que anunciamos hoy: cuidamos el trabajo de los tucumanos, de los jujeños y de los salteños”, rememoró Macri. Los ministros provinciales aplaudieron tímidamente. Urtubey hizo el mohín de acompañar con un aplauso. Manzur aplaudió con su habitual sonrisa.
El mandatario nacional reiteró conceptos de campaña. Prometió trabajar para reducir la pobreza y acabar con las inequidades de las regiones argentinas. “Este anuncio es muy importante. Continuaremos aumentando el corte de alcohol en las naftas. El alcohol va a reemplazar el consumo de naftas, va a ayudar a que no contaminemos el medio ambiente”, prometió, y subrayó la importancia del cuidado ambiental.
Promediando su alocución, Macri insistió en la importancia de cuidar el empleo, para evitar que un ciudadano de Concepción, de Tartagal (Salta) o de Perico (Jujuy) deba trasladarse en busca de trabajo, expresó.
“Estamos entendiendo que sin importar el partido, tenemos que trabajar juntos para generar oportunidades. Porque como digo y seguiré repitiendo: los argentinos, unidos, somos imparables. Gracias por recibirme, gracias por el afecto”, dijo exaltado, mientras resonaban los aplausos.
“Nos vamos a seguir viendo, sobre todo este año donde cumplimos el Bicentenario. Tucumán nos va a recibir a todos, ¿no es cierto gobernador? (Manzur respondió con un ademán de mano y una sonrisa amplia)”, se despidió el Presidente, prometiendo una gran fiesta. Macri continuó su periplo de actos políticos por el NOA, tras un par de horas en suelo tucumano.