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NACIONALES
23 de enero de 2016
El déficit presupuestario de la provincia es de $4.600 millones, que la gobernadora Alicia Kirchner esperaba recibir de un gobierno kirchnerista. Son más de 4.500 los trabajadores parados
Santa Cruz fue una de las provincias que más fondos recibió del Gobierno de Néstor y Cristina Kirchner para realizar obra pública: durante la “década ganada”, la provincia recibió más de $14.000 millones, en su mayoría para trabajos viales. Hace una semana, la obra pública se detuvo por completo en la provincia y ya se reclama por más de 4.500 puestos de trabajo.
Uno de los más afectados por el corte de fondos fue la UOCRA, que protesta a pocos kilómetros de Caleta Olivia por la reducción de personal del holding de Lázaro Báez: despidieron a 1.543 personas en una reducción del 50% de su planta en 15 días. Esta semana debe liquidar la segunda quincena y la próxima, los aguinaldos adeudados. Ya se le efectuó un embargo por $12 millones y está en calificación de “riesgo medio” en el Banco Nación por un crédito de $160 millones y $22 millones de cheques sin fondo.
Sin presupuesto para obra pública, Santa Cruz entró en crisis
Según informó Lucía Salinas para Clarín, Báez reclama a Vialidad Nacional $400 millones, y ante la negativa decidió “paralizar el total de obras que lleva adelante hasta que se normalice en forma total el pago de los certificados de obra adeudados”. El gobierno provincial, por su parte, señala que el empresario K “es el responsable de finalizar esas obras”.
A 265 kilómetros al suroeste de Río Gallegos, hace tres días la UOCRA contratada por Isolux Corsán para la construcción de la Usina Térmica, reclama en la ruta 40 el pago de quincenas, salarios, aguinaldos y vacaciones. La obra se encuentra paralizada por la falta de certificaciones y de $1.500 millones.
Según el presupuesto que dejó el kirchnerismo los próximos tres años Santa Cruz recibiría $ 4.600 millones para la construcción de obras y trabajos viales. El gobierno provincial exige que este plan se cumpla, desde la Casa Rosada señalaron a Clarín: “Los gobernadores son nuestros socios, más allá del color político, en esa línea vamos a continuar con el plan de obras públicas”.