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URGENTE
14 de enero de 2016
Los militantes atacaron un barrio adinerado de Yakarta, en el centro de la ciudad, en lo que parece una imitación de los recientes ataques terroristas en París, dejaron al menos siete muertos y varios heridos en el centro de la capital indonesia.
Según las autoridades, cinco de los muertos son atacantes.
Las explosiones se produjeron la mañana del jueves frente al centro comercial Sarinah, en una calle cercana al palacio presidencial y a las oficinas de las Naciones Unidas.
De acuerdo con información proporcionada por corresponsales de la BBC en la zona, se registraron varios tiroteos y explosiones a partir de las 10:30 am, hora local.
La Policía Nacional de Indonesia publicó en su página de Facebook que la situación ya estaba bajo control, pasadas las 15:00 hora local.
Según información provista por el vocero de la Policía Anton Charliyan, siete personas resultaron muertas: cinco atacantes y dos civiles.
De los atacantes, tres cayeron en fuego cruzado y otros dos murieron al detonar bombas suicidas.
De los dos civiles muertos, uno era extranjero.
Al menos diez personas están heridas, incluyendo cinco policías.
El presidente de Indonesia calificó los ataques como "actos de terror".
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, condenó los ataques y ordenó a las fuerzas de seguridad perseguir a los autores.
"Todos estamos de duelo por las víctimas caídas de este incidente, pero también condenamos el acto que ha perturbado la seguridad y la paz, y ha sembrado el terror en nuestro pueblo", dijo, asegurando que su país no cederá ante "actos de terror".
La zona fue acordonada. Varios tanques blindados llegaron al lugar, así como miembros de la policía acompañados por perros.
Jeremy Douglas, representante regional de Naciones Unidas, le dijo a la BBC desde Yakarta que se encontraba a 150 metros de una de las explosiones.
"Corrimos hacia el edificio. Escuchamos una tercera explosión, subimos a nuestra oficina en el décimo piso y oímos una cuarta, quinta y sexta", afirmó.
La policía todavía persigue a varios atacantes.
"Hay disparos en la calle en este momento", agregó.
Medios holandeses han reportado que un holandés que trabajaba en la ONU resultó gravemente herido.
Kiki Siregar, corresponsal de la BBC en Yakarta, informó que cerca de una hora después de que ocurrieran las explosiones, las autoridades advirtieron que el área es todavía "muy peligrosa".
"Varios edificios han sufrido daños, como un café Starbucks y unos cines", dijo Siregar.
Un video de un testigo publicado en Instagram muestra aparentemente el minuto del ataque. Se escuchan tiros y se ven hombres corriendo afuera de la cafetería, ubicada en una esquina. Luego sigue una explosión en el estacionamiento.
Starbucks mantendrá cerradas todas sus tiendas en Yakarta hasta nuevo aviso, según un comunicado publicado en su página web.
"Un cliente resultó herido y fue atendido en el lugar. Nuestros compañeros (empleados) están a salvo", comunicó la multinacional respecto del ataque, cercano a su tienda en el edificio Skyline.
Las oficinas de la ONU por su parte también fueron evacuadas. "A punto de cerrar las oficinas. El personal irá saliendo en pequeños grupos", publicó Douglas en su cuenta de Twitter.
Este es el primer gran ataque en Yakarta desde el bombardeo 2009 en los hoteles Marriott y Ritz.
Las explosiones ocurrieron en el centro de la ciudad donde hay varios locales comerciales, cines, hoteles y restarutantes.
"La policía cree que es un ataque planeado. Habían recibido información de posibles ataques al final de 2015, en Navidad o Año Nuevo", explicó Siregar, aclarando que las mismas autoridades habían expresado después que la situación estaba controlada.
Respecto de los responsables, Gunawan le dijo a la prensa que la policía cree que un grupo con sede en la ciudad de Solo, en Java central, está detrás de los ataques.
El grupo es conocido por apoyar al autodenominado grupo extremista Estado Islámico, con quienes han estado en contacto.
Sin embargo, sus dichos se contradicen con lo expresado un poco más temprano por el director de la Agencia de Inteligencia Estatal, Sutiyoso, quien le dijo a la agencia de noticias Reuters que este era "definitivamente un ataque terrorista, pero no hay indicaciones que lo relacionen con Isis (EI) todavía".
Por su parte, el líder de al Qaeda, Ayman al Zawahiri, publicó un mensaje de audio el miércoles, llamando a los indonesios en particular y a los musulmanes del sudeste asiático en general a atacar los intereses de EE.UU. y sus aliados en sus lugares.
No está claro si el mensaje se relaciona con los ataques del jueves.
Tras las explosiones se presentó un tiroteo.
Karishma Vaswani, corresponsal de la BBC en Asia, dice que la naturaleza de estos ataques parece diseñada para provocar un "daño máximo".
"Se calcula que en los últimos años entre 150 y 200 indonesios han viajado a Siria para luchar con Estado Islámico", explica. "Muchos ya han regresado y la policía cree que podrían estar preparando un atentado en el país".
Indonesia es el país musulmán más poblado del mundo, pero es laico, aunque en los últimos años la amenaza del radicalismo se ha mantenido alta, por las pequeñas redes de militantes que operan en el país.
Las explosiones dejaron al menos seis personas muertas.
En Twitter, los indonesios han hecho viral el hashtag #KamiTidakTakut, que en español significa "no tenemos miedo".