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SOCIEDAD
18 de diciembre de 2015
Es un suplemento vitamínico que asegura incrementar el poder de concentración y la inteligencia. Para los especialistas, no hay tal mejora cognitiva.
Internet suele ser tierra fértil para la venta de cualquier tipo de fármaco. Sitios web de dudosa procedencia venden a todo color promesas de mejoras mágicas en frascos y cajas de medicamentos y/o suplementos dietarios que solucionan casi todos los problemas del ser humano. En las últimas horas, diversos portales comentaron el comienzo de la venta en la Argentina de Focus X, un suplemento vitamínico, denominado popularmente como “el Viagra del cerebro”. Dichas pastillas se presentan como estimulantes de áreas de procesamiento de información y de memoria a largo plazo, consignó Tiempo Argentino.
Según se advierte en la publicidad, el producto se compone de elementos naturales y orgánicos: soja y pescado, estereato de magnesio vegetal, silicato de calcio, dióxido de silicio, gelatina, extracto de eleuthero, ácido alfalipoico, vitaminas B12, B6 y E. Además, se afirma que “una vez que empieces a utilizar este increíble producto verás cómo mejoran las funciones mentales de tu cerebro”.
Entre los beneficios anunciados se encuentran: el incremento del poder de memorización y concentración, la mejora de la inteligencia y, al mismo tiempo, la protección de las células y membranas del cerebro, la neutralización de la deficiencia cognitiva, el aumento del factor de crecimiento de los receptores nerviosos y la prevención ante la pérdida de fibras y células nerviosas causadas por el envejecimiento.
Según una de las páginas oficiales del producto, las pastillas se comenzaron a vender en la ciudad de Rosario, Santa Fe. Al respecto, una fuente de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnologías médicas (Anmat) aseguró que, de tratarse de un producto importado, debería figurar registrado en la administración y no es así. En el caso de tratarse de un producto de fabricación nacional, la competencia corresponde a bromatología de la provincia en la que se produzca.
En uno de los sitios que anuncian Focus X, se asegura que a partir de “pruebas con más de 2000 individuos, el Instituto de Neurociencia de la Universidad de Miami, EE UU, reveló que incrementa la actividad cerebral relacionada a la memoria en un 138%, y la relacionada al pensamiento lógico en un 85 por ciento”. Además, se aclara que “a los participantes se les tomaron pruebas de Coeficiente Intelectual (CI) antes y después de tomar la píldora, y vieron un incremento de 42 puntos en su CI (el promedio nacional es 86). Eso significa que la mayoría de las personas pueden incrementar su CI en casi 50 por ciento”. Para medir el desempeño de los participantes, ser realizaron varias pruebas de lógica, memoria y pensamiento lógico. De los participantes que tomaron Focus X, se asegura en el sitio que un 97% tuvieron un incremento en su desempeño. La mayoría reportaron sentirse relajados, concentrados y cómodos durante la batería de pruebas que duraron hasta seis horas.
Con el argumento de que las sustancias contenidas en el suplemento son 100% naturales y fueron usadas de forma individual durante siglos y sin evidenciar efectos adversos, se asegura que ninguno de los pacientes demostró efectos secundarios. Sin embargo, en el sitio web que comercializa el producto, se asegura que al tratarse de “un suplemento poderoso, el fabricante recomienda no exceder la dosis diaria de una píldora al día”.
El peligro de los nootrópicos
Las falsas promesas que rondan el mundo virtual también se encuentran presentes a la hora de comercializar drogas más peligrosas como las denominadas “medicamentos inteligentes” (nootrópicos), que se convirtieron en una moda entre estudiantes y trabajadores con turnos nocturnos y largos, como doctores, enfermeras y pilotos, y aquellos con trabajos exigentes como los corredores de bolsa, principalmente en los Estados Unidos.
Estas drogas no producen, como se suele decir, una multiplicación en las conexiones neuronales. Sí pueden ayudar a mantener a las personas en estado de vigilia, incrementando el nivel de alerta. Entre los nootrópicos se encuentran compuestos químicos de la familia de los racetamos –como el piracetam o el pramiracetam– y sustancias como las vitaminas o los aminoácidos, que se encuentran en numerosos alimentos y plantas, y que son utilizados para déficits atencionales como el modafinilo y el metilfenidato, y otros fármacos usados para tratar a pacientes con enfermedades como la demencia o el Alzheimer.
Pueden ocasionar efectos adversos, como trastornos de carácter o de sueño. Estos riesgos se multiplican exponencialmente cuando se realiza su consumo por fuera de la prescripción médica. Según los expertos, muchas de las personas que se ven atraídas por estas promesas pueden tener por su personalidad mayor tendencia al abuso de psicofármacos, a veces en un marco de alta exigencia y competitividad.
El escritor sin límites
El film estadounidense Sin Límites, estrenado en 2011 y protagonizado por el actor Bradley Cooper, cuenta la historia de un escritor que acepta consumir una droga experimental que le permite usar el 100% de su cerebro y pasar de ser una persona desmotivada a un hombre exitoso, con un gran poder de concentración y un alto coeficiente de inteligencia.
Sin embargo, la película muestra que esa herramienta que parecía un sueño perfecto y funcional a su tarea intelectual, poco a poco se convierte en un arma de destrucción personal.
La pastilla consumida por el personaje de Bradley está lejos de ser un suplemento vitamínico como el que se comercializa como el "Viagra del cerebro", y se emparenta mucho más con las drogas denominadas nootrópicos, una especie de “despertadores” que en la vida real pueden mantener el alerta de la persona, pero que no influyen en su inteligencia.