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JUDICIALES
1 de diciembre de 2015
Se trata de César Humberto Ghirarte, quien mató a cuatro personas entre 1996 y 2008. Recuperó su libertad a pesar de que en 2010 lo habían condenado a perpetua.
A sus 45 años, César Humberto Ghirarte es un asesino prolífico. Entre 1996 y 2008 mató a cuatro personas y, a pesar de que en 2010 fue condenado a prisión perpetua, hace poco más de una semanarecuperó su libertad.
Ghirardi tiene un motivo para sentirse orgulloso: ocupa el tercer puesto en el podio de los homicidas argentinos. Sólo lo superan Robledo Puch (el Ángel de la Muerte), condenado en 1980 por 11 crímenes, y Luis Fernando Iribarren, (el masacrador de San Andrés de Giles), condenado por matar a cinco miembros de su familia.
Robledo Puch, el Angel de la Muerte, en 1972 durante un traslado días después de su arresto.
La sangrienta carrera de Ghirardi comenzó a escribirse el 21 de noviembre de 1996. Ese día, durante un asalto en Ramos Mejía, mató a sus dos primeras víctimas: Fabián Brain y Fernando Diácono.
En 1999, mientras estaba alojado en la cárcel de Florencio Varela a disposición de la Justicia por ese doble crimen, Ghirardi mató a otro interno, Sotelo Gavilán, durante una pelea en el pabellón en el que estaban alojados.
Recién en 2002 llegó la primera condena. Un tribunal de La Matanza lo sentenció a 20 años de cárcel por los asesinatos de Brain y Diácono. Pero cinco años después, la Sala III de la Cámara de Casación Penal bonaerense le redujo la pena a 18 años.
Luego, por el crimen de Sotelo Gavilán, recibió una pena de 15 años de cárcel, pero -otra vez- la Sala III de la Cámara de Casación provincial la bajó a 14 años.
El 27 de mayo de 2008, la Justicia consideró que había cumplido con las condenas a 18 y 14 años de cárcel que le habían dado por los asesinatos de Brain, Diácono y Sotelo Gavilán y lo dejó en libertad.
Apenas seis días después, Ghirardi asesinó al custodio Sergio Conti. Lo baleó en Tigre, cuando intentó robarle los 86 mil pesos que trasladaba para pagar los sueldos de una empresa de seguridad privada. Por su cuarto homicidio, en 2010 fue condenado a prisión perpetua.
Ahora, el juez de ejecución de San Isidro Antonio David lo dejó en libertad basándose en un fallo de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que aceptó el pedido del imputado para que la condena a perpetua de 2010 se unificara con las sentencias anteriores de 18 y 14 años.
Así, tras la unificación de las condenas, el juez David realizó un nuevo cómputo de la pena y determinó que por la aplicación de la ley del dos por uno (vigente cuando cometió los tres primeros crímenes) Ghirardi había cumplido 31 años y 11 meses.