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SOCIEDAD
17 de noviembre de 2015
Un niño de 11 años camino al colegio encontró una billetera en la calle. La entregó a un funcionario judicial, quien localizó al dueño a través del documento de identidad y se la entregó en nombre del pequeño.
El pasado viernes 13, minutos antes de las 14.00, en calle Chacabuco casi esquina Ayacucho. Nicolás Melink, de 11 años, caminaba como todos los días junto con su hermano, un par de años menor, al Colegio del Carmen y San José, cuando encontró una billetera tirada. La levantó, caminó unos metros y se acercó hasta un hombre que vestía traje y le preguntó si él sabía de quién era la billetera.
“Señor, ¿usted sabe de quién es la billetera? la acabo de encontrar y la quiero devolver”, le dijo el niño al hombre, quien resultó ser el juez de Menores de Primera Nominación, doctor Fabricio Gershani Quesada, quien circunstancialmente se encontraba en el lugar. Como Nicolás, muy responsable de sus obligaciones tenía que ir a la escuela, le dio al funcionario sus datos personales, y como no usa teléfono celular, le dio el número de su mamá y le pidió que se la entregara al dueño, porque de lo contrario llegaría tarde a clases.
Al revisar la documentación el funcionario encontró la dirección del dueño de la billetera, un periodista del medio local de nombre Julio y se la llevó al domicilio que figuraba en el registro, pero el hombre no se encontraba allí.
Luego de ser informado por un familiar, Julio llegó por el despacho del juez y retiró la billetera que contenía una importante suma de dinero, tarjetas y cheques. “Agradecí la devolución de la billetera, pero el juez me dijo que a él se la dio un niño, que era a él a quien debía agradecerle, por lo que me comuniqué con la mamá de Nicolás y le agradecí el gesto de su hijo, su honestidad”.
Natalia se emocionó y dijo que le sorprendió la llamada del dueño de la billetera porque no sabía nada ya que Nicolás estaba en la escuela. “Me felicitó por mi hijo y me agradeció mucho la devolución de la billetera. Me contó que mi hijo se la dio a un hombre, quien resultó ser justo el juez de Menores que finalmente se la entregó, pero que en todo momento le dejó en claro que fue Nicolás quien la encontró y a quien debía agradecerle, por eso me llamó”, expresó, agregando: “Estamos muy orgullosos de él. Es un niño bueno, sin maldad, muy solidario. Cuando volvió a la casa lo felicitamos con mi marido y nos dijo que hizo lo que tenía que hacer. Es lo que le enseñamos desde chico y estamos muy orgullosos de que haya aprendido estos valores. Cualquiera de mis hijos la hubiera devuelto. Al preguntarle, me dijo que estaba preocupado por la persona que la había perdido, porque seguramente la estaba buscando y la necesitaba. Se sintió bien al haber devuelto el dinero”, dijo con orgullo Natalia.
El gesto de Nicolás es loable de ser contado para reivindicar a los niños y adolescentes no sólo ante la sociedad sino también ante los medios de comunicación, para romper con esa idea de que todos los chicos se drogan o son delincuentes.