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23 de Noviembre de 2024
POLICIALES
12 de noviembre de 2015
El caso tuvo lugar en la cárcel más grande de la provincia de Neuquén, donde un recluso cumple condena a perpetua por el asesinato de un pibe de 15 años. La víctima denunció a los oficiales por graves episodios de violencia.
El joven de 22 años cumple condena desde el 2013 por el crimen del chico de 15 años que fue asesinado de un tiro durante un robo.
Martínez hizo efectiva la denuncia contra graves hechos de violencia y maltrato que los presos son objeto por parte de los funcionarios de la penitenciaría, en la cárcel más grande de la provincia.
Desde el Ministerio Público de la Defensa confirmaron a través de las certificaciones médicas correspondiente que "el interno presenta golpes en su cuerpo proporcionados por un elemento de metal circular (la puntera de acero de los borcegos) y que a simple vista se puede observar que no fueron daños autoinfligidos".
El recluso mantuvo una conversación con LM Neuquén desde la U22 deCutral Co, lugar al que fue transferido "tienen que operarme uno de mis testículos porque el daño ya es irreparable. Quiero estar cerca de mi familia, de mi hija, pero no quiero volver a la U11, mi cuerpo no soporta un golpe más. Mi estado físico no es bueno, no tengo fuerzas, pero estoy pensando en hacer una huelga de hambre para que me escuchen las autoridades".
Las últimas semanas en la U11 las pasó gran parte del tiempo en "el buzón", como le llaman a la celda de castigo en la cárcel.
"No tenía agua, comida ni visitas. Sin ningún motivo me encerraban ahí, un guardia y una oficial eran los que me pegaban continuamente", aseguró Martínez, que comparó esa situación con "un campo de concentración".
Finalmente, escribió una carta en la que denuncia el maltrato físico y psicológico: "Yo quiero pagar por lo que hice, pero no por una muerte, yo no lo maté", afirmó y aseguró que al adolescente lo asesinó su amigo, su cómplice, quien se mató manipulando un arma cuatro meses antes del juicio en el que fue condenado Martínez.