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JUDICIALES
7 de septiembre de 2015
Pablo Dante Tello será trasladado hoy a la sede del Tribunal Oral Federal, donde será enjuiciado por la “narcodenuncia”, una causa que lo tiene como protagonista del traslado de un cargamento de 90 kilos de marihuana que tenían como presunto destino la ciudad de Pomán.
Desde las 9.30 se dará inicio a la primera jornada del debate, para el cual se espera la comparecencia de diez testigos. Tello, asistido por el abogado Carlos Rosales Vera, deberá defenderse de la imputación de “transporte de estupefacientes agravado por el número de personas”, en una causa que por los devenires judiciales enfrentará sin el otro acusado de complicidad, Ariel Alanís (su abogado, Luciano Rojas, presentó un recurso contra la elevación a juicio).
Hasta el momento, en el expediente en el que se investigaron los hechos, obra que Tello siempre sostuvo su inocencia aduciendo que desconocía totalmente que lo que trasladaba eran bloques de marihuana.
A su vez, manifestó que había sido engañado por el otro acusado, Ariel Alanís, quien lo habría llevado hasta Corrientes con engaños y, una vez que venían de regreso, le hacía tomar caminos alternativos para evadir controles, diciéndole que llevaban alcohol para la inauguración de un boliche perteneciente al jefe comunal, Francisco Gordillo. Estas declaraciones fueron señaladas como maniobras políticas por el Intendente, quien no tendría ningún tipo de vínculo en el debate de hoy. Por estos tintes que fue tomando lo
ocurrido, sumado a algunas acusaciones cruzadas de plano político, es que la causa fue denominada por los medios como la “narcodenuncia”.
El tribunal estará conformado por los jueces Juan Carlos Reynaga, Adolfo Raúl Guzmán y José Camilo Quiroga Uriburu y está previsto que sea completado en dos jornadas intensivas, a realizarse entre hoy y mañana.
El hecho ocurrió el 16 de noviembre de 2012, fecha desde la cual Tello se encuentra privado de su libertad, en la localidad de Santa Cruz, departamento Valle Viejo.
A la altura del badén del río que atraviesa la única calle, un operativo de control policial detectó dos autos sospechosos, un Peugeot 106 de color gris y otro vehículo de color rojo.
Haciendo caso omiso a la voz de alto, ambos rodados emprendieron la fuga desandando el camino, lo cual inició la persecución policial.
El Peugeot fue alcanzado y en él se detuvo a Tello, quien posteriormente fue trasladado hasta la caminera de El Portezuelo para la requisa. El vehículo traía 120 ladrillos con 90 kilos de marihuana compactada. Del lugar escapó Ariel Alanís, quien estuvo prófugo de la Justicia un año y medio hasta que una noche de junio de 2014 fue reducido en el baño de un local bailable de avenida Sánchez Oviedo, al cual había asistido con amigos.
Existe todavía un prófugo en la causa, un hombre de apellido Riquelme, cuyo paradero se desconoce. Además, el vehículo que logró escapar de la persecución fue encontrado abandonado posteriormente.