A pesar de tener a la mayoría de los suplentes en cancha, la Argentina sólo tardó seis minutos para festejar el primer tanto de la gira por Estados Unidos. En Houston, la genialidad de Sergio Agüero y la eficacia de Ezequiel Lavezzi encaminaron la victoria del equipo de Gerardo Martino frente a Bolivia.

La superioridad criolla era tan notoria que el segundo tanto no tardó en llegar. Sobre la media hora del espectáculo, una preciosa pared construida entre el "Kun" y Pereyra derivó en la conquista del hombre del Manchester City. La definición por encima de la integridad de Vaca representó la belleza que culminó en el 2 a 0.

Antes de que se vayan al descanso, una rápida salida de un tiro libre ejecutado por Gaitán habilitó al ex Independiente para que se luzca con una asistencia maradoniana y deje solo al delantero del PSG. Tras sacarse de encima a cuatro hombres, Agüero se asoció con el "Pocho", para que éste festeje el 3 a 0. En menos de un tiempo, los del "Tata" ya habían liquidado su compromiso.

En el complemento la sintonía del choque continuó bajo el dominio albiceleste y al llegar al cuarto de hora Sergio Agüero marcó el 4 a 0. La sociedad con Lavezzi rendía a la perfección y las limitaciones bolivianas contribuían para que se concrete la goleada.

El público del Compass Stadium se levantó cuando Lionel Messi ingresó para reemplazar a Nicolás Gaitán. Ese entusiasmo se mantuvo constante, dado que en la primera pelota que tocó la "Pulga", Argentina celebró el 5 a 0. Una proyección de Milton Casco encontró la cabeza del rosarino, para que la figura del Barcelona la coloque junto a un palo. El monólogo seguía su curso en el país del norte.
La triangulación entre Erik Lamela, Agüero y el mejor jugador del mundo volvió a terminar en gol. La gambeta corta de Messi, para la resolución de la jugada, fue una expresión de los aspectos más apreciados que otorga el fútbol. El 6 a 0 fue una nueva muestra de jerarquía, clase y categoría, mientras que Baldivieso sólo sentía vergüenza y humillación por la pobre producción de sus dirigidos.
No conformes con el set, Ángel Correa ingresó por Lavezzi para que la victoria sea más abultada. El atacante del Atlético Madrid capitalizó su velocidad ante la resignada defensa del altiplano y anotó el 7 a 0 con un tiro rasante y esquinado.
En el primer compromiso de la gira, Argentina ganó, gustó y goleó para empezar a sacarse la espina que se clavó en la Copa América de Chile.