Viernes
22 de Noviembre de 2024
10 de agosto de 2015
El Axolote es un anfibio que se ha convertido rápidamente en la mascota preferida de los aficionados a la acuarofilia. Sin embargo no es fácil su cuidado ya que requiere de mucha atención.
El tamaño del acuario es importante, ya que necesita espacio para moverse y nadar. Hay que tener en cuenta que su hábitat natural es el agua dulce de los lagos. Aunque no es un animal muy exigente en cuanto a su alojamiento, es importante conseguir una temperatura en el agua que no exceda de los 20º C, por lo que en verano es conveniente extremar las precauciones. También es importante tratar de recrear su hábitat natural. En la decoración se pueden emplear pequeñas plantas, construirle cuevas o proporcionarle rocas para que pueda resguardarse en un lugar más íntimo. No se aconseja mezclarlos con otras especies por tratarse de un animal carnívoro.
ALIMENTACION
Con respecto a la dieta que se le debe proporcionar, no debe faltar la carne. Básicamente, su alimentación debe consistir en pequeños animales acuáticos o compuestos especialmente preaparados. Se le puede suministrar alimento seco, pero siempre que flote, porque de lo contrario podría enfermar al tragar el sustrato que se acumula en el fondo del acuario. Un alimento similar al de las tortugas puede servir.
La comida se le debe suministrar dependiendo de la temperatura a la que esté el agua. Si el agua está entre 20º C y 22º C, habrá que alimentarlo todos los días, pero si por el contrario su temperatura es más baja, bastará con una o dos veces a la semana. Si le administramos carne, debemos limpiar los restos que no haya ingerido, pues estos podrían descomponerse y ensuciar el agua.
HIGIENE
La limpieza del agua también es algo esencial ya que son animales que ensucian bastante. Es recomendable realizar una limpieza completa una vez a la semana y comprobar el estado del agua y que el filtrado funcione correctamente, ya que los restos de excrementos y comida pueden hacer que los índices de amoníaco químico suban y no sea suficiente con una limpieza superficial del agua.
ENFERMEDADES
Sus características genéticas hacen de él uno de los anfibios más fuertes y saludables que existen y por ello raramente enferma. Uno de los síntomas principales de que algo le ocurre es la falta repentina de apetito. En estos casos, lo primero que se recomienda es cambiarle la alimentación.