Lunes 29 de Abril de 2024

ESTILOS & TENDENCIAS

2 de agosto de 2015

El tatuaje de punto y coma, ¿una moda o un símbolo de fortaleza?

Representa esperanza en tiempos difíciles y la determinación de seguir adelante. Busca crear conciencia sobre las enfermedades mentales. El origen de la tendencia

Este signo se refiere al uso que tiene en la puntuación, cuando al terminar una oración y querer seguir con otra en vez de poner un punto el escritor decide usar un punto y coma. Es una metáfora con continuar y no detenerse o terminar tu vida con un punto.

Todo eso dió origen al "Proyecto Semicolon": un movimiento sin fines de lucro que que intenta crear conciencia y dar esperanza y amor a quienes enfrentan la depresión, el suicidio, la adicción y las autolesiones.

Amy Bleuel, fundadora del grupo, se hizo el dibujo en honor a su padre, quien se quitó la vida. A partir de ese momento, este signo hecho tatuaje, comenzó a circular por las redes sociales de todo el mundo ganado notoriedad y popularidad.

mentales.

 

El origen de la tendencia

 

Este signo se refiere al uso que tiene en la puntuación, cuando al terminar una oración y querer seguir con otra en vez de poner un punto el escritor decide usar un punto y coma. Es una metáfora con continuar y no detenerse o terminar tu vida con un punto.

Todo eso dió origen al "Proyecto Semicolon": un movimiento sin fines de lucro que que intenta crear conciencia y dar esperanza y amor a quienes enfrentan la depresión, el suicidio, la adicción y las autolesiones.

Amy Bleuel, fundadora del grupo, se hizo el dibujo en honor a su padre, quien se quitó la vida. A partir de ese momento, este signo hecho tatuaje, comenzó a circular por las redes sociales de todo el mundo ganado notoriedad y popularidad.

La mirada de los especialistas

El término de tatuaje encuentra su origen en las islas de la Polinesia y revela el vínculo del tatuaje con el pensamiento animista atribuido a las sociedades mal llamadas "primitivas". En dichas islas todo lo que existía en la tierra estaba animado por los espíritus, conocidos como Atuás. El tatuaje para los primitivos habitantes de Tahití era un reflejo cutáneo de un modo de funcionamiento social.

El tatuaje es ante todo la expresión gráfica de una producción psíquica del sujeto. Si es voluntario deviene un acto de lenguaje a medio camino entre una escritura que se aproxima a un jeroglífico, con sus simbolismos, y la oralidad discursiva.

Juan Eduardo Tesone, psicoanalista de la Asociación Psicoanalítica Argentina y médico psiquiatra de la Universidad de París XII, explica que en nuestras sociedades contemporáneas, el acto voluntario de tatuarse es un gesto individual y en ese sentido es un acto privado: "Pero la traza en la piel, su grafismo, sin embargo, es leído colectivamente y muestra frecuentemente la pertenencia a un grupo dado, en función de la edad y otros parámetros".

El especialista manifiesta que el acto de tatuarse puede aportar alivio dependiendo del sujeto. "En todo caso es siempre una producción psíquica proyectada en la piel que expresa la interioridad de la persona. Quizá un intento de superar un conflicto o un dolor. Pero no puede ser leída de manera lineal. Como un sueño, es la expresión en imágenes o signos de puntuación de un relato interior grabado en la piel, siempre complejo".

"Es la puesta en escena pero también la tentativa de puesta en sentido de un afecto indecible. A veces las fantasías escasean para pre-figurar lo que siente afectivamente, y el tatuaje es una tentativa de ofrecer en la superficie de su cuerpo el anclaje a una representación de un afecto errante que lo desgarra en tanto que aún no enunciable", dice.

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