Si bien la propuesta folclórica estuvo presente, principalmente, de la mano de los artistas locales, el buen marco de público que se dio cita el sábado 11 de julio pudo presenciar una oferta artística poco común. Uno de los momentos más fuertes de la noche fue la presentación Sandra Mihanovich, que con una sólida puesta en escena confirmó su permanente vigencia y su cálida voz.

La artista apeló a un repertorio estructurado con la mayoría de sus clásicos temas, entre los que sobresalieron Sin Tu Amor, y Como el juez a la verdad. La comunión con el público no se hizo esperar y fue total al momento de cantar el recordado éxito de Marilina Ross, Puerto Pollensa, y, más aún, con Noches de Catamarca, un clásico del cancionero catamarqueño perteneciente a don Manuel Acosta Villafañe. Con un permanente aplauso, Mihanovich cerró con Es La Vida que no Alcanza, y Soy lo que Soy. Sin lugar a dudas un acierto de la organización.

Luego, una muy buena recepción por parte de los presentes tuvo la propuesta del dúo chaqueño Tonolec, que se caracteriza por realizar una mixtura de música electrónica, folclore y cantos nativos de los pueblos originarios.

Así, Charo Bogarín y Diego Perez no tardaron en ganarse el aplauso de la gente a partir de una presentación que se extendió por casi una hora, donde se pudieron apreciar  temas como  Que He Sacado con Quererte, La cazadora, el Cosechero. “Es un honor que nos hayan in vitado nuevamente a la Fiesta del Poncho, porque es un festival tan reconocido y que nos permite mantener firme la lucha de defender nuestros ideales a través de la música… gracias Catamarca”, expresó Bogarín para dar paso al cierre con Mujer Cántaro Niña, e Indio Toba,  que motivó una extenso aplauso al que la intérprete respondió bajando del escenario y compartiendo saludos, fotos y abrazos con los asistentes.

El cierre de la noche presentó un nuevo matiz, con la propuesta de rock que presentó La Mosca, la formación liderada por Guillermo Novellis y que posee la particularidad de alcanzar una transversalidad en cuanto a público se refiere, motivando en eta ocasión una marcada aceptación de los catamarqueños que asistieron a la tercera luna del Poncho 2015.

Minutos después de las dos de la madrugada, La Mosca abrió el show con Yo Te Quiero Dar y Las Mujeres de Tu Vida, para dar continuidad con una batería de clásicos como Baila Para Mí, Te Quiero Morder la Boca, y Para no verte más. Una noche cargada de matices que permitió un abanico de propuestas para el deleite de los presentes.

Propuestas locales

Por el lado de locales, hubo propuestas que se destacaron tal como sucedió con las puestas en escena que realizaron Rafael Toledo, Antonio Serrano, y Los Catamarqueños.

En el caso de Toledo, el experimentado músico local puso en escena un cuadro denominado “Rafael Toledo le canta a la Puna”, en el cual le realizó un homenaje a aquellos hombres y mujeres que día a día forman parte de un paisaje tan bello pero igual de sacrificado. “Es un reconocimiento a los maestros, a los artesanos, y a aquella gente que a diario construye su vida en ese lugar mágico e inhóspito como es la puna catamarqueña”, expresó Toledo. Así, interpretó Oración del Sol; Baguala del Viento, y Vuela Cóndor Vuela, dejando en claro su lectura y su notable visión de la realidad lugareña.

Otra buena propuesta fue la realizada por Antonio Serrano, quien contó con el acompañamiento de Lucía Bulacios, quien interpretó los tangos Nada y Tarde; de Jorge Isasmendi (de la banda local Calibre), y de Sofía Cacciatto (integrante de Juglarías Circo Teatro), quien desplegó una particular puesta en escena con telas en altura. La propuesta llamó la atención del público presente por la innovadora idea de fusionar, música, danza, y circo sobre un escenario netamente folclórico.

Por su parte, el conjunto Los Catamarqueños pudo regresar tras varios años de ausencia al escenario mayor del Poncho, dejando en claro su vigencia y sello ante un público que aceptó la oferta musical y que incluyó el tema A Mi Padre Santiagueño, que consiste en un homenaje en vida que le realizara “Nelo” Villagra a su padre, el reconocido poeta y cantor Cacho Villagra. Fieles a su estilo, también cantaron Zamba de la Añoranza y Malagueña. Emoción y aplausos.

Otro acierto de la programación fue el reconocimiento que la Secretaría de Cultura le realizara al poeta santamariano Napoleón Andrónico Colque, por su permanente aporte a la cultura catamarqueña.

En su recorrido, la tercera luna del Poncho 2015 también contó con el destacado aporte de Voces Para el Canto (interpretaron el Himno del Poncho con el acompañamiento del ballet Fortín Sureño), Las Voces del Valle, Los Hilos del Viento, Emanuel Romero, el grupo andalgalense Chelemín (liderado por León Cecenarro), la delegación de Las Juntas, el ascendente Diego Marioni, y el coplero Nicolás Altamiranda. A ellos, se sumaron Norma Halmallán, Ballet Fortín Sureño de Tinogasta, Oscar “Bomba” Contrera y Raza Mía.