Jueves
21 de Noviembre de 2024
5 de julio de 2015
Mientras deambulaba por el estadio Nacional de Santiago envuelto en una desazón inconmensurable, a Lionel Messi le avisaron que iba a ser premiado con el trofeo para el mejor jugador de la Copa América. Pero los organizadores no contaban con algo.
Sin ganas de subirse a recibirlo, el rosarino desechó esa chance y rechazó el premio. Sorpresivamente, los organizadores, lejos de tener un plan B, decidieron directamente bajar el trofeo del escenario y no dárselo a nadie. Es decir, quedó vacante.
Cabe recordar que, hace apenas un año, Messi vivió una situación similar en la final perdida ante Alemania en el Mundial de Brasil, Allí, sin más remedio, tuvo que subir a recibir el premio al mejor jugador del torneo con cara de pocos amigos. Esta vez, prefirió evitar el mal momento.