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MUNDO
12 de junio de 2020
Los continuos cambios de escenario, los mensajes contradictorios por parte de las autoridades y el relajamiento del confinamiento han generado una polémica en torno al manejo oficial de la epidemia de coronavirus.
En las últimas semanas, el Gobierno de México modificó sus previsiones sobre la epidemia de covid-19 en el país y provocó una serie de críticas por la manera en que se ha atendido la epidemia, incluyendo un relajamiento de las medidas de distanciamiento social.
Esta variación de escenarios ha generado dudas, confusión y malestar entre la población mexicana, ante las contradictorias recomendaciones gubernamentales.
Entre 6.000 y 60.000 muertes
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, explicó que los primeros modelos matemáticos se hicieron con la información disponible en febrero, según los casos registrados en Wuhan (China). A partir de ahí se plantearon diversos escenarios.
"El mínimo era 6.000 [muertes] y otro era 8.000. Otro era 12.500, que presentamos en una conferencia de prensa el 27 de febrero. Y teníamos así hasta los 28.000 e incluso un escenario catastrófico que podría llegar a 60.000. ¿Cuál de ellos es el real? Todos pueden ser reales en distintas condiciones", señaló López-Gatell la semana pasada.
El vocero recalcó que las estimaciones científicas no son un "acto de adivinación mágica", sino que buscan establecer distintos escenarios que funcionarían en distintas condiciones.
En días recientes, el Gobierno federal ha reconocido que el número más probable de defunciones en México sea de 35.000 muertos, aunque podrían ser casi el doble, en el peor de los escenarios planteados.
En este sentido, López-Gatell apuntó que los cambios en la conducta social podrían generar curvas epidemiológicas con varios picos, como empieza a ocurrir en algunos estados del país, por ejemplo, Tabasco, donde un relajamiento de la cuarentena provocó un rebrote de casos.
Del "pico a la meseta" de contagios
Aunque el vocero ha señalado que en países grandes como México existen múltiples curvas epidemiológicas, los pronósticos para la Ciudad de México también han sufrido modificaciones.
"Logramos que el pico no ocurriera en abril, sino que ocurriera en el Valle de México el 8 de mayo. Posteriormente, por distintas modificaciones de la conducta social y los contagios, se ha prolongado la epidemia. Ya se desdibujó el pico porque en lugar de pico se volvió una meseta. Y llevamos 22 días de meseta", dijo López-Gatell el jueves.
Esto provocó que en la capital del país, el Gobierno local decidiera adoptar nuevas medidas para tratar de "cortar la cadena de contagios", que incluyen la realización de pruebas masivas de detección de covid-19. Se trata de una iniciativa que difiere de la postura asumida por el Gobierno federal, que ha sido un caso paradigmático a nivel global por el bajo número de pruebas realizadas.
Desde el inicio de la epidemia, la Ciudad de México es el lugar donde existe el mayor número de casos de covid-19. Actualmente, la capital del país registra 4.166 defunciones y 34.077 casos confirmados.
A nivel nacional, por su parte, hay ya 133.974 casos confirmados de coronavirus y 15.944 fallecimientos.
López-Gatell señaló que si la epidemia termina en octubre, como se prevé hasta ahora, el punto medio con la máxima carga de casos a nivel nacional sería a mediados de julio.
El funcionario explicó que, debido a la necesidad de aplanar la curva epidemiológica, se habló de que dicho aplanamiento significaría una "epidemia larga" como la que ahora vive el país, sin que de momento se hayan desbordado los hospitales.
En este sentido, una de las principales críticas tiene que ver con la manera en que el Gobierno mexicano decretó el fin de la jornada de Sana Distancia, que incluía el confinamiento, para pasar a una "nueva normalidad" a partir del 1 de junio.
Esta "nueva normalidad" permitió la reapertura de algunos sectores económicos considerados esenciales, como la minería, la construcción y la industria automotriz.
Aunque las autoridades sanitarias han hecho un llamado a no salir de casa, las reiteradas declaraciones hechas por el presidente Andrés Manuel López Obrador de que ya se había logrado "domar a la pandemia", han generado reacciones encontradas. Algunos críticos consideran que los dichos del mandatario, así como la manera en que ha retomado las giras por el país para temas no urgentes, han sido factores determinantes para que la población relajara las medidas de confinamiento.
"Todos tenemos miedos, todos tenemos temores, hay que como seres humanos entender eso, pero sí salir y nada más con todas las medidas", dijo el presidente el jueves en su conferencia matutina. "Hay que salir poco a poco, con cuidado, a ejercer nuestra libertad", reiteró, pese a hacer un llamado a tomar las precauciones sanitarias.
Este llamado, sin embargo, es contrario a las recomendaciones de la Secretaría de Salud, que piden a la ciudadanía no salir de casa.
Los mensajes contradictorios del Gobierno han generado confusión sobre las medidas que debe adoptar la población mexicana, que ha comenzado a retomar las actividades cotidianas y relajar el confinamiento. Este factor podría ayudar a explicar parte de la "meseta de contagios" registrada en la capital del país.
Asimismo, los constantes cambios en los pronósticos oficiales también han desatado una oleada de críticas y bromas entre usuarios de redes sociales.