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ACTUALIDAD
3 de enero de 2020
Obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones
El pronunciamiento del organismo del Episcopado se conoce días después de que el presidente Alberto Fernández le pidiera a los empresarios, sindicalistas y movimientos sociales su apoyo para encarar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su primer mensaje del año, la Comisión Episcopal de Pastoral Social pidió priorizar en el país la atención de las deudas sociales y "la protección de los más vulnerables", como un paso previo a "honrar sus compromisos con la deuda externa".
El organismo que preside el obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, advirtió que "hoy vuelve a plantearse en nuestro país el dilema de pagar sobre el hambre y la miseria de millones de compatriotas o buscar un camino que, sin dejar de honrar las deudas, anteponga el crecimiento de la economía, el equilibrio de las cuentas públicas y la atención de los más necesitados antes de hacer frente a los compromisos de la deuda".
Al citar en varios fragmentos textos de los papas San Juan Pablo II y Francisco, la Pastoral Social señala que "en nuestra patria se presenta hoy el renovado desafío de atender la deuda pública, pero sobretodo las deudas sociales".
Precisa que la Iglesia no ignora el problema, ya que afecta a la vida de muchas personas, y ha señalando en varias oportunidades que "las obligaciones emergentes de situaciones creadas por la deuda externa no pueden y no deben soslayar la mirada ética respecto de los compromisos con la deuda social que nacen, precisamente, de un orden económico que ha privilegiado la especulación financiera por encima de la producción y el trabajo digno".
Los obispos que integran la comisión sostienen que "la deuda social es la gran deuda de los argentinos, no se trata solamente de un problema económico o estadístico".
Afirman, en ese sentido, que "detrás de las estadísticas hay rostros e historias de sufrimiento y lucha por sobrevivir" y que "es, principalmente, un problema ético que nos afecta en nuestra dignidad más esencial".
Se trata del primer mensaje del año que surge del Episcopado.