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16 de diciembre de 2019
Un ambientador según la RAE es «Una sustancia para perfumar el ambiente o para eliminar malos olores.»
Existen muchos tipos de ambientadores: varillas de incienso, aceite esencial, vela perfumada, aerosol, pulverizador, mikado (varillas de madera dentro de un ambientador líquido), difusores con enchufe…
Según la OCU, «algunos ambientadores, inciensos y aceites emiten más benceno que el tabaco«. En este estudio, analizaron 22 ambientadores de uso doméstico que para difundir aroma necesitan calor de manera directa o indirecta (velas perfumadas, aceites de quemar e inciensos) y su conclusión fue que muchos empeoran la calidad del aire.
De todos los ambientadores que analizaron, los únicos que aprueban son las velas, tanto los aceites como los inciensos suspenden por emitir partículas, compuestos orgánicos volátiles, sustancias alergénicas y benceno y el formaldehído (compuestos muy dañinos).
1. Partículas finas. Éstas son las que se desprenden por ejemplo al quemar el incienso, como son muy muy pequeñas (menos de 2,5 micras) se alojan en los pulmones y pueden provocar problemas respiratorios. El límite ideal es de 12µg/m3, pero en algunos inciensos los niveles son superiores a 5.000
2. Benceno. Es un hidrocarburo aromático de fórmula molecular C6H6. Según la OCU, este compuesto químico tóxico es capaz de causar leucemia en humanos. No debería estar presente en ningún ambientador, pero lo encontraron en todos los inciensos y en algún aceite (aunque en menor medida).
3. Formaldeído. Es un compuesto químico altamente volátil e inflamable. Puede causar dolor de cabeza, inflamación de la mucosa nasal y cáncer del aparato respiratorio (información de la OCU). El límite ideal sería de 10 µg/m3 pero algún aceite supera los 200.
4. Alérgenos. Son aquellas sustancias que pueden inducir una reacción de hipersensibilidad (alérgica) en personas susceptibles que han estado en contacto previamente con ellas. La OCU buscó las 26 sustancias más alergénicas que la Unión Europea obliga a identificar en los cosméticos y hallaron hasta 13 en un único producto.
5. Sustancias irritantes. En el estudio utilizaron el acetaldehido como referencia, que no debería superar los 200 µg/m3, pero lo hace en 3 aceites y un incienso. Es un líquido volátil, incoloro y con un olor característico ligeramente afrutado, 20 veces más tóxico que el alcohol.
Después de leer todo lo anterior te habrás asustado un poco. Nosotras te vamos a dar una opción casera e inocua para hacer un ambientador casero. Existen muchas opciones de hacer ambientadores en casa, Ana del blog Orgánicus tiene tres recetas: Un ambientador hecho con alcohol y aceites esenciales, otro hecho con bicarbonato y un mikado hecho con aceites esenciales y alcohol.
Para la opción que os vamos a enseñar hoy me inspiré en un curso de jabones naturales y cosméticos que hizo nuestro padre (Estirniq) en que le dieron la receta para hacer una tintura vegetal (la base de este ambientador casero), también me inspiré en este ´video de Victoria Moradell (me he hecho muy fan de su canal).
Como te dije antes, el ambientador que te voy a enseñar a hacer es con base de alcohol, y funciona de la siguiente manera: el alcohol se encarga de extraer todos los principios activos y sustancias contenidas en las células de la planta que le añadas. Por lo que al cabo de uno días se coloreará.
En primer lugar coge un frasco de vidrio que tengas por casa, llénalo con tus ingredientes (romero, naranja…) y a continuación añádele alcohol hasta arriba. Cierra el frasco muy bien.
Guarda el frasco en un lugar fresco y oscuro durante 10-15 días. Pasado este tiempo, filtra la mezcla. Ojo, que la mezcla mancha. Por eso a este proceso se le llama tintura, porque con él extraes también los colores de la planta.
CÓMO UTILIZAR MI AMBIENTADOR DIY