En 2015 Scioli y Zannini sacaron 80.000 votos en Santa Cruz; Macri sacó más de 100.000 en Palermo. Eso explica, quizás, porque Macri casi no pisó la Patagonia en esta campaña. Otra muestra: en Tierra del Fuego, Scioli tuvo 41.000 votos en 2015; solo en Recoleta ese mismo año Macri sacó 74.000. Trampas del federalismo argentino.

El mapa que va a dejar el país el lunes posterior a las PASO va a ser todo de color celeste. Se va a ver, si se mira toda la geografía del país, un amplio triunfo del Frente de Todos. A Macri le va a ir muy mal en el norte y en el sur. Puede pelear la Mesopotamia, Cuyo y la zona centro. A nivel nacional va a perder Buenos Aires. ¿Cómo es posible que a pesar de que pierda en casi todos lados, su fórmula con Pichetto siga siendo competitiva? Respuesta fácil: el 66% del padrón electoral se concentra en 5 distritos.

Claro que los juegos de números se pueden usar de los dos lados. La Matanza y Lomas le van a dar más votos a Alberto que a Macri toda la provincia de Mendoza.

Hecha esta salvedad, van los semáforos que maneja cada equipo de campaña, siendo verde un “ganamos”; amarillo, “Hay que pelear” y rojo “Estamos en el horno”.

Empecemos con el oficialismo

Las provincias “rojas” e inganables serían: Misiones, Tucumán, San Juan, Catamarca, Santiago del Estero, La Pampa, Formosa, Chubut, Río Negro y Tierra del Fuego.

Sobre las dos últimas algunas consideraciones. En Río Negro cerraron un acuerdo con el gobernador Alberto Weretilneck y creen que podrían llegar a dar pelea. Especialmente en la categoría legislativa donde están convencidos de que el oficialismo local va a ganar los dos senadores. Consultados por A24.com encuestadoras que trabajan para Juntos Somos Río Negro (el partido del gobernador) aseguran que las encuestas iniciales le dan a Alberto una amplia ventaja en la provincia.

Las provincias que el oficialismo cuenta como “verdes” son la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Jujuy, Corrientes, Neuquén, San Luis y Entre Ríos.

Serían básicamente las provincias donde gobierna Cambiemos, más dos pilares de la región centro que fueron clave para el triunfo de 2015: Córdoba y Entre Ríos.

En San Luis existe cierta incógnita. Cambiemos le ganó al kirchnerismo en 2015 y salió primero en las PASO 2017. Creen que ahora con el apoyo del Adolfo pueden repetir. Aunque esta vez, a diferencia de 2015, todo el aparato provincial va a jugar con Alberto.

Las provincias con el semáforo en amarillo para el oficialismo son Buenos Aires (a nivel nacional saben que pierden pero hay dudas en la categoría de gobernador), Santa Fe, Salta, La Rioja, Santa Cruz y Chaco.

En Santa Fe dicen que la pelea es voto a voto con una tendencia de mejora por parte de Macri. En Salta, La Rioja y Chaco creen que se pueden beneficiar por las divisiones en el peronismo. En Santa Cruz se da un fenómeno inédito: la imagen negativa de los Kirchner y la de Macri supera el 60% con ciertos matices según las consultoras. Por eso creen que el final es abierto.

El semáforo de Alberto

En el Frente de Todos los números que manejan son diametralmente opuestos en muchos casos. “Los gobernadores manejan encuestas que no se publican y todas nos dan muy bien. Son datos que no tienen por qué operar, no son públicos”, explica un hombre de la campaña de Alberto.

En el bunker FF tienen otro motivo de optimismo. Si los números sonrieran tanto al oficialismo, algunos gobernadores no darían gestos tan claros de apoyo hacia los Fernández. Un ejemplo es el gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet que esta semana se fotografió con Alberto. ¿Por qué apostaría a perdedor si los números en esa provincia fueran a favor de Juntos por el Cambio?

¿Qué provincias tienen en verde? Todas las que gobierna el peronismo más Río Negro, Misiones, Santa Fe. También anotan en verde a dos que gobierna Cambiemos: Corrientes, (aunque creen que van a perder en la categoría legislativa) y la provincia de Buenos Aires, donde dicen que van a ganar por más de 10 puntos.

¿Qué provincias cuentan como "amarillas"? Jujuy y Mendoza. En la primera creen que pueden ganar. “El tema es que el aparato de (Gerardo) Morales es muy fuerte”, se quejan.

¿Qué provincias pierden seguro? La Ciudad de Buenos Aires y Córdoba. En esa última aseguran que la diferencia va a ser de menos de 20 puntos, que es el objetivo que se trazaron. Llamó la atención la foto entre Alberto Fernández y el empresario sojero Roberto Urquía el viernes, hombre que supo militar para el kirchnerismo y se fue expulsado en la crisis del campo. Todo vuelve.

El miércoles se va a ver un fuerte gesto de respaldo de los gobernadores peronistas a la fórmula de Alberto. Va a ser en el cierre de campaña en Rosario, donde van a firmar además un compromiso con 5 puntos de gobierno. Serán entre 14 y 15 gobernadores, y se sumaría a la foto Oscar Herrera Ahuad, gobernador electo de Misiones. Hay dudas respecto a cómo jugarán los misioneros.

Últimos cartuchos

Para el gobierno es clave la participación. Saben que el votante de Alberto es más “duro” y seguramente vaya a votar en las PASO. Una parte del votante de Macri está menos convencido, descree más de la política y lo fastidia que le hagan ir a votar dos veces. Entre el 75% que votaron en las PASO 2015 y el 80% que votó en la general se dio el crecimiento de Macri. En la PASO se puede perder por número bajo.

El número fuerte es el de la provincia de Buenos Aires que representa el 37% del padrón nacional. Ahí cada voto "vale doble", figurativamente hablando.

En el Frente de Todos están convencidos que arrasan en tierra de Vidal. Juntos por el Cambio tiene un semáforo local.

En rojo queda toda la tercera sección electoral (sur del conurbano). Salvo Lanús.

En verde cuentan a todo el interior, incluyendo la poderosa Bahía Blanca y La Plata.

En amarillo tienen a Mar del Plata y la primera sección electoral del conurbano. En la "ciudad feliz" creen que ganan, el tema es por cuánto; la necesitan para descontar la paliza en la tercera.

La primera sección es el norte del conurbano (Vicente López, San Isidro, San Fernando, etc) y el oeste (Merlo, Moreno, Morón, 3 de febrero). El norte lo tienen asegurado; el oeste está más difícil.

En la última semana antes de las PASO el oficialismo local va a intentar consolidar el voto propio. Recién después de las PASO van a ir a buscar "el voto de Alberto".

Queda solo una semana de especulaciones. En apenas 8 días quedará conformado un nuevo mapa y empezará un nuevo partido, el definitivo.