Este martes Fariña participó de una nueva audiencia donde confesó haberse reunido Garavano. Ese encuentro había sido revelado semanas atrás por sus exabogados Giselle Robles y Franco Bindi. Sin embargo, en declaraciones a TN Central, Fariña aseguró que la reunión se dio por cuestiones vinculadas a su participación en el programa de Protección de Testigos e Imputados. «Es una falsedad completa que haya estado guionado», afirmó.

La acusación de Robles contra Fariña fue respaldada con pruebas que hizo públicas a través de su cuenta oficial de Twitter. La abogada denunció haber recibido amenazas contra su figura y la de su familia, con lo cual decidió publicar las pruebas de sus declaraciones. Entre ellas los mails con un supuesto guión sugerido por funcionarios del Gobierno actual a Fariña para su declaración en la causa de la ruta del dinero K.

«Mi exabogada se paseó por todos los programas de televisión diciendo falsedades», aseguró el exfinancista y explicó que su primera declaración como imputado fue el 8 de abril, fecha en que no existía la ley de arrepentido: «Es decir que yo no negocié ninguna libertad. Era un imputado normal».

En ese marco aseguró que Robles entregó mails que eran previos a su salida de la cárcel: «Presenta siete en la Justicia, pero con contradicciones que no se cómo va a poder corroborar. Los mails que ella presenta tenían los chats que tuve con toda mi defensa desde que salían los videos de la Rosadita».

«Hay una causa en dolores que investiga una presunta asociación ilícita de espionaje. Pero yo no formo parte de eso, no tengo requerimiento ni llamado a indagatoria. No estoy denunciado en esa causa», explicó haciendo referencia a la causa por espionaje ilegal y extorsión. Asimismo expresó que cuando se enteró del «escándalo en Dolores» se presentó de espontáneamente ante el juez de la causa, Alejo Ramos Padilla.

Por su parte, Fariña reveló una oferta que Lázaro Báez le realizó una oferta para sacarlo de la cárcel: «Me mandó a decir que tenía información de que podría sufrir un atentado y que si yo lo despegaba de la causa me ayudaba a salir de la cárcel», expresó y añadió: «Reconozco abiertamente que mentí, llegué a decir que Lázaro Báez era una víctima de un conglomerado de medios».

«Estuve dos años y 20 días encubriendo a Báez bajo una promesa de salir y no hacer un daño», manifestó. Asimismo, sobre su accionar consideró que la cárcel «te cambia cualquier visión que tenés de la vida» y por eso accedió a la propuesta en un principio: «Estaba preso por una causa de evasión por un campo que no compré para mí. Mis posibilidades de salir de la cárcel eran nulas. Por eso hice cosas fuera de la razón».

«Lázaro Báez es una persona a la que le tengo estima. Se lo dije hoy a Leandro, para ver si una persona idónea si lo puede hacer llegar. Me van a putear por lo que estoy diciendo, pero separo las conductas delictuales que tuvimos nosotros, que las reconozco. Después hablo de algo que tiene que ver con lo afectivo», finalizó.