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MUNDO
17 de abril de 2019
No importa las creencias religiosas que cada uno de nosotros tenga, tendríamos que haber vivido en una cueva para no haber escuchado hablar alguna vez sobre la catedral de Notre Dame, de París.
Así también tendríamos que haber estado ocultos en esa misma cueva para no habernos enterado ya del trágico incendio que arrasó la emblemática edificación. Pero, ¿sabían que ya en 1871 el monumento histórico más visitado de Europa también había sido castigado por el fuego? ¡Entérate de este y otros muchos acontecimientos, mitos y leyendas sobre la catedral de Nuestra Señora de París!
El pasado 15 de abril, las redes sociales y los medios de comunicación se inundaron con las desgarradoras imágenes de la catedral de Notre Dame siendo devorada por el fuego; así como con las lágrimas del pueblo francés, pues la edificación no solo es uno de los mayores símbolos para los parisinos, sino para los turistas de todo el mundo que acuden a la ciudad más visitada del planeta anualmente. Y es que, créanme, ¡después de escuchar todas las historias que vienen a continuación, les quedará perfectamente claro por qué el llanto y la conmoción de tanta gente!
Sin duda, gran parte del reconocimiento internacional de la catedral se debe a la clásica obra literaria del escritor francés, Víctor Hugo, “Nuestra Señora de París” de 1831. En la célebre novela ambientada en 1482, se relata la historia del archidiácono de la catedral, Claude Frollo, quien queda perdidamente enamorado de una atractiva gitana llamada Esmeralda. Por ello, Frollo ordena a Quasimodo, un hombre deforme, de una enorme joroba, que habita en el campanario de la catedral, que la secuestre y la lleve hasta él.
Sin embargo, el capitán Febo, un soldado francés, también prendado de la belleza de Esmeralda, evita el secuestro y azota públicamente al jorobado. Tras el brutal castigo, Quasimodo ruega por un poco de agua, y la gitana es la única que se compadece del desdichado y sube al patíbulo a auxiliarlo. El hombre, acostumbrado a que nadie sintiera compasión por él, también se enamora de Esmeralda. Aunque el desenlace de la historia es trágico para casi todos los personajes, la novela tuvo un enorme éxito. Tanto así que en 1843 el arquitecto francés, Eugène Viollet-le-Duc, estuvo a cargo de una de las varias restauraciones de la catedral, pues la demanda de visitantes aumentó.
La exitosa novela ha sido adaptada al teatro y al cine en un gran número de ocasiones. Pero, sin duda la versión animada de Disney, “El Jorobado de Notre Dame”, del año de 1996, es una de las versiones más recordadas. Por obvias razones, muchos de los relatos incluidos en la historia original tuvieron que ser modificados. Como era de esperar, la cinta tuvo un éxito enorme y llegó a recaudar $325 millones de dólares en todo el mundo. Por cierto, un dato curioso es que, si bien el legendario Quasimodo es un personaje ficticio, se cree que Víctor Hugo se inspiró en uno de los trabajadores de una de las restauraciones de la catedral, quien tenía una enorme joroba.
Pero, el jorobado no es el único mito en torno a la célebre edificación. Las enigmáticas gárgolas, y principal desagüe del tejado de la catedral, son elementos que han dado pie a numerosas leyendas lo largo de la historia. Una de ellas cuenta que estos oscuros seres cobraron vida y arrasaron la ciudad en busca de venganza la noche en que Juana de Arco fue quemada en la hoguera…¿Soy solo yo o hay una escena muy parecida en la película de Disney? ¿Será que los creadores se habrán inspirado en esta leyenda?
Pero, bueno, además de este relato, también está el de la famosa “Puerta del Diablo”. Este trata de Biscornet, el cerrajero encargado de labrar la puerta de Santa Ana, uno de los ingresos laterales de la catedral. Apesadumbrado por lo complicado de su tarea, el hombre decidió vender su alma al Diablo a cambio de realizar el trabajo; el resultado: una obra de orfebrería magistral e impecable. Sin embargo, al poco tiempo de haberse ganado el título de Maestro y de haber conseguido fama y reconocimiento, el cerrajero comenzó a ser atormentado por el Demonio; hasta que finalmente apareció sin vida...se dice que su alma todavía vaga dentro de las paredes de la catedral.
Pero, no todo son mitos y leyendas. Los muros de Notre Dame también han sido testigos de varios acontecimientos históricos. Y es que, entre muchas otras cosas, desde el inicio de su edificación, en el 1163; hasta su culminación en 1345, allí se llevó a cabo la coronación de Enrique VI de Inglaterra, durante la Guerra de los Cien Años, en 1429. Durante la Revolución Francesa, a finales del siglo XVIII, muchas de las reliquias de la catedral fueron saqueadas y varios de sus monumentos alterados. Por ejemplo, algunas de las estatuas de reyes bíblicos fueron decapitadas al ser confundidas con reyes franceses. Además, el 2 de diciembre de 1804, Napoleón Bonaparte se autoproclamó emperador. En 1909, 5 siglos después de ser quemada en la hoguera, Juana de Arco fue beatificada. Y en agosto de 1944, tras la culminación de la ocupación nazi en París, se llevó a cabo una misa para celebrar y agradecer por la liberación.
Ahora nos queda perfectamente claro el llanto de todo el pueblo francés, ¿verdad? Y es que, aunque algunas fuentes aseguran que los cimientos no soportarán los daños sufridos y colapsarán en cualquier momento, la enorme mayoría tiene esperanzas en que Notre Dame pueda ser restaurada. De hecho, varios magnates ya han comenzado a hacer llegar sus “modestos” donativos para salvar a Nuestra Señora de París. Entre ellos hay nombres como el del marido de la actriz mexicana, Salma Hayek, François-Henri Pinault, quien donó 100 millones de euros, y ahora se suma la promesa hecha por el ciudadano francés más rico de todos, Bernard Arnault, quien donará el doble de lo que donó su compatriota. ¡Sorprendente!