Viernes 29 de Marzo de 2024

3 de abril de 2019

INFORME ESPECIAL: Uno por uno, quiénes fueron los soldados identificados en el cementerio de Malvinas

Ya fueron reconocidos 112 cuerpos de soldados argentinos que murieron en la Guerra de Malvinas y que hasta finales de 2017 yacían bajo una lápida con la inscripción "Soldado conocido sólo por Dios". Ahora, sólo quedan diez cuerpos sin identificar.

112 historias de aquellos caídos entre abril y junio de 1982 que permanecieron durante más de tres décadas enterrados sin un nombre en su cruz.

Acosta, Ramón Gumercindo

Nació en Colonia Santa Rosa, Formosa, y fue uno de los 40 gendarmes que integraba el llamado escuadrón Alacrán.

Acosta es recordado por un acto heroico protagonizado en Malvinas. El 30 de mayo, viajaba en un helicóptero con la intención de infiltrarse entre las líneas enemigas cuando la nave fue alcanzada por un proyectil. Luego de la caída, se las rebuscó para asistir y salvar la vida de varios compañeros que yacían entre las llamas.

Asimismo, el 10 de junio fue herido de muerte cuando la patrulla en la que se desplazaba se vio encerrada en una emboscada en el Monte Kent.

Hoy, la escuela Nº 483 del barrio Santa María, en la localidad formoseña de Comandante Fontana, lleva su nombre.

Aguirre, Héctor Wálter

Al igual que los soldados Luis Guillermo Sevilla y Mario Ramón Luna, Aguirre no estaba en la famosa tumba de cuatro soldados que había sido denominada tras la reforma del cementerio de Darwin en 2004. Finalmente se supo que su cuerpo descansa bajo la cruz D.B.2.8.

Aguirre nació el 19 de septiembre de 1963 en Capital Federal pero vivió desde los dos años en Santiago del Estero junto a su madre. Se casó a los 18 años con María de las Mercedes Morales, poco antes de partir a Malvinas. Al momento de la despedida entre ambos, la hoy viuda estaba embarazada de María Soledad, quien nacería pocos días después, el 22 de abril de 1982.

Acudió a la guerra con la misión de custodiar un pequeño y rudimentario aeropuerto de la base militar Cóndor en Pradera del Ganso, donde operaban los aviones Pucará.

Murió el 28 de mayo mientras disparaba su ametralladora contra un avión británico.

Ascendido a cabo post mortem, recibió la Medalla de La Nación Argentina al Valor en Combate y la Cruz al heroico Valor en Combate. Fue declarado Héroe nacional el 18 de marzo de 1998.

Aguirre, Miguel

Nació en Chaco en 1929. Desde muy joven descubrió su vocación militar, por lo que no dudó a la hora de ingresar como suboficial de la Armada y luego especializarse en electricidad.

Acudió a la guerra de Malvinas como voluntario, ya que en ese momento disfrutaba de una licencia anual en el ejército.

Su principal labor en las Islas fue la de traslado, carga y descarga de alimentos, medicamentos y municiones.

Murió dentro del ARA de transporte Isla de los Estados cuando fue alcanzado por un proyectil disparado desde la fragata británica Alacrity, en el estrecho de San Carlos. Su cuerpo fue encontrado completo, desnudo, solo con medias, en la costa de Shag Rockery Point, en el islote Este.

Su hijo único, Sergio, formaba parte en un inicio de los familiares que no querían que se revelara la identidad de los soldados muertos NN. Lo hizo únicamente para dejar por escrito su deseo de que todos los restos permanezcan en el cementerio de Darwin.

Alegre, Celso

Celso Alegre era uno de los dos únicos representantes de la comunidad Qom que cayeron en Malvinas. Al momento de acudir a las Islas, no sabía leer ni escribir, por lo que nunca pudo enviar una carta a su familia para relatar su periplo.

Vivió sus 18 años en La Leonesa, una zona rural a 70 km. de la capital de Chaco. Alegre murió el 28 de mayo en Darwin, pero poco se sabe de las condiciones en las que perdió su vida.

Su padre, Héctor Ramón Alegre, vivió hasta sus 95 años con la esperanza de que su chico volviera alguna vez a casa. Se negó siempre a considerar la posibilidad de su muerte. "No creo que mi hijo esté ahí", decía el hombre en su lenguaje autóctono.

El anciano no llegó a recibir la noticia de la identificación de los cuerpos. Aun así, desde 1982 hasta su muerte, el 3 de junio de 2017, izó cada domingo de la semana una bandera argentina en honor a su hijo.

Araujo, Elbio Eduardo

Nació en Entre Ríos, pero se mudó desde muy chico a Buenos Aires. Era apodado "Ñato" o "Agapito". Era un fanático de la música nacional. Le apasionaba tocar con su guitarra canciones de Sui Generis, Luis Alberto Spinetta y Moris. Además, durante sus vacaciones en Colón, ciudad de donde son oriundos sus padres, andaba a caballo y se iba de pesca con sus amigos.

Llegó a trabajar como repartidor de pastas, colaborador en un almacén y ayudante de circo. Al momento de alistarse en el ejército para acudir a las Islas, él ya había terminado el Servicio Militar. "La Patria me necesita", le dijo a su madre.

"A la tardecita del martes 13 de abril, estábamos toda la familia en la puerta de su regimiento. En un momento se empezó a escuchar la banda de música, los estaba despidiendo. Se abrió la puerta del cuartel y empezaron a salir los camiones militares. En uno de esos, que era una especie de combi, lo vimos".

"Sacó medio cuerpo de una ventanilla y empezó a gritar 'volveremos, ¡Byyyyyyyeee, Byyyyyyyeeee!' Corrimos atrás del camión y su imagen se hizo cada vez más chiquita. Esa fue la última vez que lo vi", le relató su madre, María del Carmen Penón, a Infobae. Su hermana Fernanda, por cierto, se convirtió en la presidenta de la Comisión de Familiares Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur.

Araujo perdió la vida en la batalla de Monte Longdon en actitud de servicio para la Compañía B. Intentaba trasladarse con elementos de rancho y cubrirse como podía entre las piedras. Fue alcanzado por un proyectil que explotó muy cerca suyo. Murió en el instante.

Arrascaeta, Miguel Ángel

Miguel Ángel Arrascaeta vivió todos sus días en La Capilla, una zona rural de Florencio Varela. No pudo terminar la escuela. La finalizó en cuarto grado para dedicarse a ayudar a su padre con el tambo.

Partió hacia Malvinas cuando le faltaban apenas 20 días para terminar el servicio militar obligatorio. "Como vi que no volvía, al otro día del Domingo de Pascuas me fui al Regimiento 7 de La Plata y ahí me enteré que lo habían llevado la noche antes. Ni nos avisaron… Nada de nada", relató su madre Laura Fedele de Arrascaeta, de 80 años.

Cumplió los 20 años en pleno combate en las Islas Malvinas. Después de haber sido herido en una pierna, decidió permanecer junto a sus compañeros en el archipiélago. Murió el 10 de junio durante el combate de Monte Longdon.

En 1992 su madre viajó a Malvinas y "adoptó" una cruz de un "soldado argentino conocido solo por Dios" para ponerle flores. Hoy se dio cuenta de que la tumba donde se encuentra el cuerpo de su hijo está ubicada apenas a tres cruces de distancia de la que había elegido.

Avalos, Víctor Ofelio

Nació en Samuhú, Chaco. Murió a los 19 años durante un combate en Darwin, cuando se desarrollaba como soldado apuntador de las FAP. Junto a él cayó uno de los líderes de su batallón, el cabo Jorge Gómez.

Hoy, una escuela primaria y un jardín de infantes de la provincia de Chaco llevan su nombre. Fue el penúltimo "soldado argentino sólo conocido por Dios" identificado durante el proceso de los análisis de ADN.

Austin, Ricardo Andrés

Nació el 3 de octubre de 1963 en Tecka, Esquel, Chubut. Una vez terminada la escuela primaria, se dedicó de lleno a sus labores rurales en la estepa patagónica. Transmitía alegría constantemente y trataba de evitar como podía la victimización hacia su persona. Formaba parte del Regimiento de Infantería N° 25.

Durante su participación en Malvinas envió varias cartas a su madre Celinda. En todas comentaba estar orgulloso de "estar defendiendo la patria".

Murió a los 18 años en la mañana del 28 de mayo durante el combate de Pradera del Ganso. Fue alcanzado por la artillería británica.

"Yo quiero que ahora lo dejen tranquilito en la tumba que está. Él estaba muy feliz de haber ido a Malvinas. Que siga así", reflexionó su madre.

En la actualidad, un barrio y una calle de la localidad de Tecka llevan su nombre. También hay un monumento homenaje en la ruta 40.

Ávalos, Omar Alberto

Nacido en Mercedes, Corrientes, acudió a la guerra con apenas 18 años y solo tres meses después de haber comenzado el servicio militar obligatorio. Era una persona muy reservada, muy callada y, según su familia, extremadamente responsable.

La familia nunca recibió la notificación oficial de la muerte por parte de las autoridades militares. Algunos ex compañeros aseguraron que murió el 28 de mayo durante la batalla de la Pradera del Ganso.

Su padre don Pedro, que fuera peón alambrador en una famosa estancia mercedina, recibió con emoción a los 84 años la noticia de que su hijo había sido identificado.

Ávila, Miguel Ángel

Miguel Ángel Ávila era uno de los siete hermanos de una humilde familia de Perico, Jujuy. Le fascinaba cosechar tabaco y amaba las tortas de chocolate de su hermana Clara.

Luego de egresar del Ejército con el rango de cabo, arribó al Regimiento de Infantería mecanizado Nº 25 en Chubut, para muchos considerado como el mejor regimiento argentino en la guerra. Desde allí, le comunicaron que había que partir, pero nunca supo adónde.

Su muerte estuvo rodeada de la épica. Ávila perdió la vida el 28 de mayo en Darwin después de ser alcanzado por las esquirlas de una bomba. Así, el veterano Nicolás Toconás recordó al cabo por un acto heroico: "Dicen que una esquirla le pega en la cabeza, pero antes de caer sacó de la trinchera a tres soldados cordobeses porque les llovían los misiles ingleses. Los tres soldados cordobeses viven hoy y tuve la oportunidad de hablar con ellos".

Ayala, Juan Alejandro

Juan Ayala nació en Tres Isletas, Chaco. Si bien era destacado como una persona jovial, sus padres afirmaron que tenía un alto sentido de responsabilidad, seriedad y que daba mucha importancia al valor de la justicia.

Durante su adolescencia llegaba a recitar poemas gauchescos y le gustaba la música mexicana.

Acudió a las Islas Malvinas como parte de la Compañía B del Regimiento de Infantería 4 de Monte Caseros, de Corrientes. Murió el 12 de junio, mientras trataba de defender una posición argentina en el Cerro Enriqueta, en Monte Harriett. Era sirviente de mortero y junto a él perdieron la vida otros cinco compañeros.

Aylan, Orlando

Nacido en Chaco, cumplía el servicio militar en el Regimiento 4 de Infantería Mecanizada. Su madre se murió hace unos años sin poder saber finalmente dónde se encontraba el cuerpo de su hijo y con la mínima esperanza de que todavía se encontrara vivo.

La ciudad de Las Breñas rindió innumerables homenajes al soldado oriundo de allí. De hecho, en la plaza principal se construyó un monolito con la intención de perpetuarlo y la escuela Nº 1052 lleva su nombre.

"Estamos muy emocionados al saber que nuestro hermano estaba en una de esas tumbas y quienes los enterraron lo trataron bien como ser humano, lamentamos que nuestra madre se murió sin saber qué y dónde estaba su hijo pero hoy nosotros tenemos la tranquilidad de saber dónde está", dijo uno de sus hermanos tras conocer la noticia de la confirmación del ADN.

Balvidares, Horacio Adolfo

Nacido en Mercedes, Buenos Aires, el "Negrito" Balvidares era el mayor de siete hermanos. Formó parte de la primera sección de la Compañía B del Regimiento de Infantería Nº 6 y defendía el sector suroeste de la capital de Malvinas.

Balvidares, quien según su madre trabajó desde los seis años, murió el 14 de junio mientras se había iniciado el repliegue argentino en Wireless Ridge. Perdió la vida a causa de un disparo procedente del Regimiento de Paracaidistas británico. Murió en el acto.

Su madre viajó durante meses a un regimiento en una localidad cercana para ver si había noticias sobre la salud de su hijo. Al cabo de varios rechazos, se dio cuenta de que le habían estado mintiendo. Hoy, uno de los barrios de la ciudad de Mercedes lleva el nombre de Horacio Balvidares.

Bastida, Claudio Alfredo

Nació el 5 de junio de 1963. Era fanático del tenis. Amaba a Björn Borg y John McEnroe, también seguía a Carlos Reutemann en la Fórmula 1 y le apasionaba la música de AC/DC.

Estaba en el servicio militar del Regimiento Patricios cuando estalló la guerra en Malvinas. Debido a su gran porte físico, sus compañeros lo apodaron "Frankestein", mote que perduraría incluso después de su muerte.

Bastida fue destinado al Monte Longdon junto a su sección de ametralladoras con la misión de servir de apoyo al Regimiento 7. Durante un enfrentamiento desde una trinchera contra los paracaidistas ingleses fue impactado por las esquirlas de una bomba.

En 2009, se erigió un monumento en su honor. Su rostro fue tallado en hierro.

Benítez, Ángel

Nació en Chaco. Fue el 26 de octubre de 1962. Después de concluir los estudios primarios, trabajó en un almacén y como obrero de la construcción. "Ángel nació por parto natural. Era un bebé muy grandote", rememora Julia Franco, mamá de Benítez.

Su muerte se produjo el mismo día de la firma de la rendición argentina. Benítez fue una de las víctimas que arrojó la sangrienta batalla de Monte Longdon. Al momento de incorporarse al Regimiento de Infantería 7 residía en Lomas de Zamora.

Benzo, Jesús Víctor

Fue uno de los dos soldados que estaba enterrado en la ya "famosa" tumba compartida del Cementerio de Darwin. Pertenecía a la tripulación del buque ARA Islas de los Estados. Murió el 10 de junio de 1982, después de que la embarcación en la que viajaba fuera hundida a raíz de un ataque británico. Era Sargento ayudante del ejército argentino.

Durante años, se pensó que en la tumba D.A.2.1, donde él yacía en Darwin, pertenecía a un solo soldado. Sin embargo, gracias al trabajo de los expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), se detectó que junto a él yacían los restos de Enrique Hudepohl.

Blanco, Ramón Cirilo

Nació en Corrientes en 1963 y llevó el apellido de su madre, Porfidia Blanco. Sirvió en el Regimiento de Infantería Nº 12 y formó parte del grupo "Mercedes". Su familia lo considera como una persona tímida, callada y que dedicaba muchísimo esfuerzo a sus tareas en el campo.

Según reveló su hermano, Claudio Morales, el día de la despedida, su madre le cocinó casi una docena de huevos fritos y "un bife grande".

La fecha de su muerte es incierta. Se cree que perdió la vida durante la cruenta batalla de Darwin-Pradera del Ganso.

Fue ascendido a cabo post mortem. En su honor, una plaza en el barrio San Jerónimo de El Pontón, donde creció, lleva su nombre.

Blas, Oscar Humberto

Oscar Blas era sargento del ejército tucumano desde muchos años antes del inicio de la guerra. Conoció a su esposa Nora en un supermercado de San Miguel, donde ella trabajaba como cajera. Apenas se vieron dos veces y él ya le propuso matrimonio.

Al momento del inicio de la guerra, Nora estaba embarazada de la cuarta hija del matrimonio, Lucía. "Eran inicios de mayo. Yo le rogué, le pedí una y otra vez que no se fuera. Tenía tres hijos muy chicos y encima estaba embarazada de Lucía. Él me dio un beso en la frente y me respondió: 'Tengo que estar ahí. El 90% de mi vida se la debo al Ejército y el 10% a vos'…", relató Nora a Infobae.

Blas fue el único combatiente nacido en la provincia de Salta muerto en Malvinas. Perdió la vida el 30 de mayo durante una patrulla con el Comando 602, en Bluff Cove Peak.

Su chapa identificatoria fue una de las primeras encontradas durante la exhumación de los cuerpos en el cementerio de Darwin durante el 2017.

Bordón, Luis Jorge

Las calles de tierra de Lobos conocían demasiado bien las piernas de Luis Jorge Bordón. Desde muy pequeño se hizo enfermo del fútbol y fanático de Boca. Jugaba en la calle durante todo el día. Ya más grande, trabajó en la estancia llamada "Merlín", que pertenecía a una familia de buen pasar económico de la zona.

Bordón llegó a las islas el 13 de abril para defender el sector este del Puerto Argentino, en la Isla Soledad. Murió a raíz de un enfrentamiento en el Monte Tumbledown.

Su madre, María del Carmen Molina de Bordón, mantuvo las esperanzas de verlo regresar a su hogar hasta el mismo momento de la confirmación del ADN en la ex ESMA. De hecho, tomó la identificación de su hijo con tristeza y decepción.

Unos meses antes, la mujer habló a solas con Infobae y aseguró: "Yo no vi su cuerpo, ni su cajón, no vi nada. Por eso espero que se produzca el milagro".

Cabrera, Ramón Ángel

Nació el 23 de marzo de 1963 en San Agustín, Córdoba. Pertenecía al Regimiento Nº 25 y fue trasladado desde el Puerto Belgrano a Puerto Argentino en el buque Irízar. De acuerdo a las cartas que le envió a sus familiares, en sus primeros días en Malvinas se mostraba entusiasmado:

"El domingo desembarcamos, nos llevaron hasta un pueblo que está allí en las Islas Malvinas que se llama Ganso Verde, los atacamos y entramos sin ningún problema, les hicimos juntar todos los autos y las motos y les sacamos todas las armas que tenían, son ingleses todos".

"Cuéntenme algo del pueblo, si hay algo nuevo o no. Desde que estamos hace mucho frío, casi todos los días hay viento, acá no se ve ni una planta en la parte del campo. En esta parte que estamos los ingleses tienen muchos corderos y de esos nos dan a nosotros, también tienen mucho repollo y papa. Tienen un tambo y van a buscar la leche y recién a la tarde nos dan".

Murió el 28 de mayo de 1982 durante la batalla de Darwin-Pradera del Ganso. Estaba bordeando el monte junto a su compañero Eduardo Ávila, cuando una patrulla de reconocimiento los alertó: "¡Los ingleses están muy cerca. Prepárense para una emboscada!". Cabrera fue alcanzado por varias balas: "lo vi parado a Ramón y le grité que se tirara cuerpo a tierra, pero fue alcanzado por el fuego enemigo. Y lo veo morir arrodillado, bien al lado mío", recordaría años más tarde el propio Ávila.

Cao, Julio Rubén

El caso de Julio Cao es quizás uno de los más emblemáticos entre los caídos en las Islas Malvinas. Con apenas 21 años, ya se había convertido en profesor de literatura en varias escuelas primarias del Oeste del Gran Buenos Aires.

Nació el 18 de enero de 1961 y vivió casi toda su vida en Ramos Mejía. Acudió a la guerra de Malvinas como voluntario y fue inscripto en el Regimiento de Infantería Mecanizado Nº 3. Al abandonar a su hogar, le afirmó a su madre: "No puedo quedarme acá, tengo que ir a defender a la patria".

Murió durante la última batalla de la guerra, el 14 de junio, cuando fue alcanzado por un proyectil en la espalda en Monte Longdon. Nunca llegó a conocer a su hija, quien nació el 28 de agosto de 1982 y fue nombrada Julia María, en honor a su padre.

A lo largo de los años, se hicieron famosas las cartas enviadas por Cao tanto a su madre como a la escuela Nº 32 de Gregorio de Laferrere, donde trabajaba. Posiblemente, una de las más recordadas es la escrita a sus propios estudiantes:

A mis queridos alumnos de 3ro D:

No hemos tenido tiempo para despedirnos y eso me ha tenido preocupado muchas noches aquí en Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi labor de soldado: Defender la Bandera.

Espero que ustedes no se preocupen mucho por mí porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente y vamos a cerrar los ojos y nos vamos a subir a nuestro inmenso Cóndor y le vamos a decir que nos lleve a todos al país de los cuentos que como ustedes saben queda muy cerca de las Malvinas. Y ahora como el maestro conoce muy bien las islas no nos vamos a perder.

Chicos, quiero que sepan que a las noches cuando me acuesto cierro los ojos y veo cada una de sus caritas riendo y jugando; cuando me duermo sueño que estoy con ustedes.

Quiero que se pongan muy contentos porque su maestro es un soldado que los quiere y los extraña.

Ahora sólo le pido a Dios volver pronto con ustedes. Muchos cariños de su maestro que nunca se olvida de ustedes.

Afectuosamente,

Julio

 
Carballido, Sergio Alberto

Este joven bonaerense se llamaba Sergio Alberto pero era apodado "Pato". Reconocido por ser uno de los grandes referentes de su grupo de amigos, su vida transcurría casi al completo en su amado club de Independiente. De adolescente practicaba natación y, antes de acudir a Malvinas, había aprobado el examen para ingresar a la facultad de Bioquímica.

Carballido murió el 10 de junio, cuando se defendía junto a sus compañeros del ataque del 2º batallón de Paracaidistas del ejército británico.

"Mi hijo era tan, pero tan, pero tan bueno. Sus amigos me contaron que él les decía que aunque tuviera al enemigo cerca, jamás los iba a matar. Yo creo que se quedó allá justamente por eso, por no matar", afirmó a sus 84 años su madre Hilda Beatriz Díaz.

La biblioteca de la Escuela Media Nº 5 de Avellaneda, institución educativa a la que él acudió, hoy lleva su nombre.

Carrascull, Fabricio Edgar

Durante muchos años, su madre Isabel Esther "Ucha" López, creyó que su hijo había sido enterrado junto a otros 38 compañeros en una fosa común masiva en Pradera del Ganso. Incluso, llegó a creer que el cuerpo de su hijo había sido arrastrado por el agua y ya no yacía en tierras malvinenses.

Décadas después, "Ucha" López supo que la fosa común con los 39 soldados argentinos había sido temporal y que el cuerpo de su hijo había sido trasladado al cementerio de Darwin. Hoy yace debajo de la cruz D.B.2.17.

Carrascull nació en 1963 en Hernando, Córdoba. Se incorporó al Regimiento Nº 25 en Chubut en febrero de 1982. Permaneció allí con apenas 20 días de instrucción y luego partió hacia Malvinas.

Carrascull murió durante una ofensiva argentina a las Colinas de Boca House. Su superior, el teniente Roberto Estévez, sabía que el trabajo que se les había encomendado era una misión sin retorno. Era el sacrificio que se debía realizar con el objetivo de defender la posición en Darwin-Pradera del Ganso.

Carrascull murió ese 28 de mayo de 1982, con sus 18 años y apenas 20 días de instrucción, luego de que las balas británicas mataran a Estévez y al cabo Castro, que lo sucedió en el mando del grupo de artillería. ""¡Murió el teniente, murió el cabo! ¡Me hago cargo! Nadie se mueve de su puesto, economicen la munición, apunten bien a los blancos que aparezcan", gritó en el medio de los estruendos de los morteros.

Carrascull perdió la vida a causa de un disparo en la cabeza, instantes después de haber comunicado por radio la frase: ""Los ingleses se repliegan, los hemos detenido y los obligamos a retirarse. ¡Viva la Patria!".

Era fanático del rock nacional y del fútbol. Solía escuchar a León Gieco y a Serú Girán.

Castillo, Julio Saturnino

Julio Saturnino Castillo no podía ir a la guerra de Malvinas. Sufría un cuadro de ataques epilépticos que le impedían poder entrar en combate. Sin embargo, el hombre de 39 años se las rebuscó para acudir como voluntario.

Nacido en Malacara, Santiago del Estero, se incorporó a la Armada como conscripto del cuerpo de Infantería. Padre de dos hijos, acudió a la guerra en su rol de suboficial segundo. Durante su estadía en Malvinas, debió ser internado dos días por dos episodios epilépticos. Al recuperarse, le afirmó al superior que lo quería enviar a casa: "Señor, de aquí no me quiero ir hasta que hayamos terminado de hacer lo que teníamos que hacer… luchar", le dijo.

Su muerte fue una de las más famosas de la guerra: el 14 de junio se encontraba en el Monte Tumbledown. Trataba junto a la Cuarta Sección de tiradores de la Compañía Nácar de contener el avance de la Guardia Escocesa. Mientras se encontraban en un montículo rocoso, aparecieron por detrás un grupo de soldados británicos que empezaron a disparar, y luego a agredirlos a bayonetazos. Castillo observó cómo estaban hiriendo al cabo segundo Amílcar Tejada y al conscripto dragoneante José Luis Galarza, cuando decidió intervenir.

"¡Inglés hijo de puta!", le gritó a uno de los soldados británicos que atacaban a Galarza. Luego salió de entre las piedras para interrumpir el ataque, pero fue alcanzado por un disparo en su espalda.

Castillo fue galardonado por la Nación argentina con la Cruz al Heroico Valor en Combate, la condecoración más alta que se otorga en el país.

Cisnero, Mario Antonio

En el ambiente militar, Mario "Perro" Cisnero fue considerado una suerte del "Sargento Cabral" de la Guerra de Malvinas, debido a su tenacidad y su solidaridad absoluta con sus compañeros. Nació el 11 de mayo de 1956 en Catamarca y acudió a las Islas con 25 años. Precísamente se graduó en la Escuela de Suboficiales del Ejército Sargento Cabral.

Acudió a Malvinas en la segunda quincena de mayo en su grado de Sargento. Integró la Compañía de Comandos 602. Acudió a la guerra de manera voluntaria y al estallar el conflicto decidió donar la mitad de su sueldo al Fondo Patriótico.

Murió el 9 de junio de 1982, durante un combate contra las fuerzas del Servicio Aéreo Espacial del Ejército Británico.

Octavo de diez hijos, es recordado por su familia como un chico alegre, extrovertido y solidario, que demostró un carácter fuerte desde pequeño. Sólo su hermano Héctor supo que se iba a la guerra, no quería preocupar a su familia.

En homenaje a su labor militar, la 1° sección de la Compañía de Tropas Especiales de la República de Panamá lleva el nombre de Mario Cisnero. También en la Compañía de Comandos "Chorrillos", en la República de Perú, país en donde fue declarado Héroe Nacional; en el Hall Histórico de la Compañía de Comandos 601 en Campo de Mayo, el aula de Instrucción en el Destacamento de Inteligencia 143 en Neuquén, y en el aula de instrucción de Cuadros en el Destacamento de Inteligencia 162 de La Pampa, entre otros lugares.

Dábalo, Juan Carlos

Juan Carlos Dábalo era uno de los ocho hermanos de una familia muy humilde de Chaco. Debido a una prolongada enfermedad de su padre, tuvo que abandonar sus estudios primarios y dedicarse a trabajar desde niño.

Trabajó de vendedor ambulante junto a una hermana y empezó a aprender a leer y a escribir recién cuando hizo el servicio militar en el Batallón de Infantería de Marina Nº 5, en Río Grande.

El Estado informó en un primer momento a la familia que estaba desaparecido y después confirmó su muerte, aún sin saber dónde estaba el cuerpo. Todavía se desconocen las circunstancias en las que perdió la vida en Malvinas.

Su familia fue una de las primeras que luchó por la identificación de los 123 "soldados conocidos sólo por Dios", en el cementerio de Darwin.

Díaz, Carlos Agustín

Un joven tímido, callado y con dificultades para socializar. Carlos Díaz era uno de los ocho hermanos de otra familia humilde de General Pinedo, en Chaco. Era hincha de Boca, jugaba muy bien al fútbol, pero su verdadera pasión eran los caballos. Trabajaba como jornalero en una zona rural y hacía destronques con un hacha.

Durante décadas, la familia recibió un sinfín de rumores sobre la suerte que corrió Carlos Díaz en Malvinas. Se les dijo desde que estaba herido, que le faltaba una pierna, hasta que estaba sano y salvo para regresar a su casa. Recién en 2017, su madre Victorina recibió la noticia de que su hijo se encontraba enterrado en Darwin. Aún resta poder definir cómo y cuándo perdió la vida el joven chaqueño de 18 años.

Dworak, Vladimiro

 
Vladimiro Dworak nació en Campo Largo, un pequeño pueblo de la provincia de Chaco. Formó parte del equipo de fuerzas de tareas de Mercedes. Sus labores se llevaron a cabo entre Darwin y Pradera del Ganso.

Dworak perdió la vida durante un enfrentamiento con paracaidistas británicos en Puerto Darwin. Su compañero de fosa, el correntino Raúl Cardozo, relató cómo fueron sus últimos instantes de vida: "De noche casi no dormíamos porque era un constante bombardeo, se escuchaba el silbido de las bombas y que enseguida explotaban a metros de nosotros (…) Vi caer a camaradas muy cerca mío, recuerdo que el camarada Vladimiro Dworak de Campo Largo murió en combate a unos 50 metros mío", afirmó.

Echave, Horacio José

Nació en Bolívar y es el quinto de una familia de siete hermanos. Abandonó la escuela de muy pequeño para ponerse a trabajar en la colocación de antenas de televisión.

La última vez que comió en su casa, junto a su familia, fue el 29 de marzo. "¡Mamá, nos agarramos las Malvinas y nos vamos para allá!", le dijo a su madre Nélida. "Yo estaba cocinando y le contesté:' ¡Ay, Horacio… A vos te hacen creer cualquier cosa!'. A los tres días se vio por televisión que habían tomado las islas. Y te juro que yo no le creí", le dijo la mujer a Infobae.

Echave murió el último día de combate, cuando se defendía una posición en Puerto Argentino. Según el coronel Esteban Lamadrid, falleció de manera instantánea al ser impactado por una esquirla. Otras versiones dicen que en el momento del repliegue, se le cayó el casco que contenía dinero dentro. Al intentar rescatarlo, se separó del grupo y quedó demasiado expuesto.

Horacio nunca llegó a enterarse de que su madre estaba embarazada de Juan Pablo, quien nació el mismo año de su muerte.

Falcón, Miguel Ángel 

Su familia afirma que Miguel Falcón siempre fue un niño rebelde. No acataba demasiado las reglas, ni en casa ni en el colegio. De hecho, era famoso por escaparse todas las semanas al menos un día de la escuela. También evitaba estar en casa, se la pasaba divirtiéndose con sus amigos en las calles de Barranqueras, Chaco.

Murió en el enfrentamiento del Monte Longdon y entre sus pertenencias se encontró un mazo de cartas españolas. Su figura de referente para sus colegas fue advertida por varios ex combatientes.

De hecho, esa rebeldía juvenil fue la que le hizo protagonizar una historia memorable en la noche de su última batalla. El suceso fue relatado en una carta por otro ex combatiente:

"La noche del 12 de junio cuando los ingleses nos atacan, en un real infierno, con cientos de proyectiles y lluvia de trazantes que cruzaban el cielo, veo que se prepara la primera sección de nuestra compañía en apoyo a la Compañía "B". Eran un teniente, un cabo y 44 colimbas civiles como yo, soldados no profesionales, que estaban desnutridos. Los veo prepararse en la oscuridad, todos en fila india, en silencio, temblorosos. Entonces, de la fila, saltó un soldado que estaba muy flaquito, un pibe que era muy humilde, -Falcón- y empezó a arengarlos, a aplaudirse las manos, flexionándose, con el FAL rebatido en la espalda, y les gritaba, como Pichot a los Pumas: '¡Vamos carajo!!, ¡Ingleses de mierda, los vamos a reventar!' (…) Surgió un líder de la nada, un tipo que, en las circunstancia más límite, le dio ánimo al resto".

Su acción quedó registrada en libros británicos como uno de los actos más heroicos de los enfrentamientos terrestres en Malvinas. De los 46 que salieron, volvieron 25. Falcón fue uno de los que se quedó allí.

Fernández, Luis Roberto

Nació en Villa Ángela, Chaco. Tenía un solo hermano, Miguel Gaspar. Al momento de ser llamado para acudir al servicio militar cursaba el tercer año de la Escuela de Comercio Nº 7. Así se mudó durante dos años a Río Grande, Tierra del Fuego.

Era el bromista de la familia y solía arrancarle una sonrisa a su hermano y a su madre Emilia cada vez que podía.

Después de sus dos años en Tierra del Fuego, acudió a Puerto Argentino para formar parte de la Batería 8113 del Batallón Comando Campaña Militar de Puerto Belgrano.

Murió el 11 de junio en la batalla de Monte Longdon: recibió un disparo cuando abandonó su escondite. Según relataron testigos, falleció justo en el momento que estaba lanzando una bengala. Su intención era lanzar una bengala que intentara exponer la posición del enemigo.

Ferrau, José Ramón

Nació en Corrientes y vivió durante la mayor parte de su vida en la zona rural de la ciudad de Mercedes, donde hizo el servicio militar. Vivía en una casa sencilla, sin luz ni gas junto a sus padres y sus ocho hermanos.

Fue ayudante de su tío en un taller mecánico llamado "Monchito", en honor a su apodo. También trabajó como tractorista y en sus ratos libres disfrutaba de su pasión por las carreras cuadreras.

Su muerte fue uno de los hechos más confusos de la guerra. El Estado dio en un inicio precisiones sobre su paradero, pero luego fueron datos erróneos.

Diez años después del combate, un ex combatiente les dijo a sus padres que Ferrau había sido ejecutado por las fuerzas británicas cuando agonizaba por haber pisado una mina. Esa historia era falsa: gracias al cotejo de los análisis de ADN, se comprobó que su cuerpo recibió cuatro disparos de balas y no tenía quemaduras. Cayó en la Batalla de la Pradera de Ganso.

Ferreyra, Aldo Omar

Fue uno de los últimos soldados reconocidos en el proceso de identificación de las pruebas de ADN. Murió un día antes de cumplir los 20 años. Fue en el Monte Longdon, mientras defendía una posición junto al Regimiento de Infantería N° 7 de La Plata. Es uno de los tres soldados procedentes de la Costa Atlántica argentina que perdieron la vida en Malvinas. Su familia aún vive en Santa Teresita.

Su líder de batallón Raúl González lo recordó con una imagen muy emotiva, sucedida precisamente el día anterior a su muerte. Vio a Ferreya apoyado sobre una piedra. Leía una carta y lloraba. El jefe le preguntó qué le ocurría y el soldado respondió:

"Es que mi viejo me dice que está muy orgulloso de mí y eso me pone muy feliz, justo ahora, que pasado mañana cumplo los 20 años y al final pone que me quiere…".

Al otro día, Ferreyra fue quien precisamente se encargó de advertirle sobre la llegada de las tropas británicas al enfrentamiento que luego provocaría su muerte.

Ferreyra, Diego

Diego Ferreyra nació en el marco de una familia muy humilde en Costa Batel, Corrientes. Según relató su hermano Fabián, era un chico con las costumbres típicas del campo. Amaba a los caballos más que a cualquier otra cosa en el mundo.

Realizó el servicio militar en Río Grande, Tierra del Fuego, y luego fue trasladado a las Islas Malvinas.

Murió el último día de la guerra, durante la madrugada del 14 de junio en el Monte Tumbledown, cuando la cuarta sección de la compañía BIM 5 a la que pertenecía fue atacada por la retaguardia.

Durante los años posteriores se le rindieron numerosos homenajes. Hoy, una escuela de Costa Batel lleva su nombre y también aparece en la letra de un chamamé escrito por Julián Zini y Mario Bofill llamado "Los Ramones", en el que se conmemora a los soldados correntinos caídos en las Islas.

"De dos maneras murieron

nuestros sueños estafados

Como el Esteban Hernández

dejándose estar… finado

o como el Diego Ferreyra,

solita su alma y rodeado,

florecido en sapukay,

como un puma acribillado!".

Folch, Andrés

Nació en Tucumán en 1962 pero se radicó desde muy pequeño en Loma Hermosa. Su familia nunca se enteró de que había viajado a las Malvinas una vez que Folch ya se encontraba en territorio insular. Fue uno de los primeros soldados en llegar a las Islas.

Perteneciente al regimiento de La Tablada, murió durante la batalla de Puerto Argentino tras ser alcanzado por un misil junto al soldado Julio Cao, quien también fue identificado en el Plan de Proyecto Humanitario.

Hoy, la calle en el humilde barrio de la zona de Loma Hermosa donde vivía su familia lleva su nombre. Lo mismo ocurre con una escuela del lugar. De hecho, en la puerta de la que era su casa, dos de sus sobrinos pintaron un mural con la figura de un combatiente en honor a Folch.

Frías, Carlos Alberto

Nació el 15 de octubre de 1962 en la localidad de Mercedes, Corrientes. Formó parte del Regimiento 12 de Infantería.

Murió el 28 de mayo de 1982 durante la batalla de Darwin. Había sido malherido durante un enfrentamiento terrestre y fue derivado al hospital británico de Bahía Ajax, dentro de las Islas. No pudo reponerse.

Su mamá, Petrona, viajó cuatro veces a las Islas Malvinas pero no llegó a poder despedirse de la cruz D.A.5.18. La identificación se confirmó la noche anterior a la última visita de familiares al cementerio de Darwin. Su cuñada, Fermina Ojeda, y su sobrina, Cynthia Frías, lloraron sin parar ante una tuma cuyo mármol negro todavía rezaba "Soldado argentino sólo conocido por Dios" y contenía un papel impreso, donde estaba escrito el nombre de Frías.

"Ahora espero que puedan venir los padres de Carlos y mi marido, su hermano. Ellos son los que más necesitan estar acá", le afirmó Fermina a Infobae.

Gabrielli, Fabián Mario

Fabián Gabrielli nació en Munro, La Matanza, e integró una familia muy humilde. Desde joven dejó en claro su intención de alistarse en el ejército. Por eso, acudió a la guerra como soldado del Escuadrón Exploración Caballería blindada 10º. Murió en los primeros días de junio durante un enfrentamiento con tropas británicas en Wireless Ridge.

García, Sergio Ismael

Nació en Mabragaña, provincia de Entre Ríos. Realizó la escuela primaria en su ciudad natal y luego se mudó a Buenos Aires para cursar la escuela secundaria.

De joven se recibió de Cabo y luego viajó a Córdoba y a Colonia Sarmiento, en Chubut. Tenía un hijo de tres meses antes del inicio de la guerra y vivió casi todos sus días en la Patagonia argentina.

Murió el 28 de mayo en Pradera del Ganso, cuando cubría el repliegue de dos compañeros en un contraataque. Tenía 23 años.

"Según me comentaron los soldados, era muy querido por el resto de los compañeros", contó su hermano, Bienvenido García.

Era el jefe de José Honorio Ortega, otro de los soldados que fueron identificados por el análisis del ADN.

Gattoni, Alfredo

Es el único soldado caído en Malvinas nacido en San Antonio Oeste, Río Negro. Al momento de la guerra tenía 27 años. Acudió al archipiélago ya que meses antes del conflicto había solicitado una prórroga del servicio militar.

Era fanático del cine y del automovilismo y era el encargado del "procesamiento del Prode", dentro de su regimiento.

Al momento de la guerra, Gattoni se encontraba apenas a dos materias de recibirse de arquitecto en la Universidad de La Plata. Formaba parte de la Compañía C del Regimiento N° 7 de La Plata.

Murió el 13 de junio durante la defensa de una posición en Wireless Ridge. Su viuda, Norma, recibió el certificado de defunción con un documento que le entregaron por debajo de la puerta de su casa.

Ella se quedó con una frase que él siempre le repitió: "Siempre hay tiempo para confiar en los demás".

Giraudo, Horacio Lorenzo

El 31 de enero de 1982, toda la familia Giraudo se reunió en casa para celebrar el cumpleaños de Horacio y de su hermano mellizo Oscar. Fue el último encuentro con el joven militar, antes de que partiese al servicio militar obligatorio. Él no sabía que terminaría acudiendo a las Malvinas.

La última noticia suya recibida por la familia fue el 3 de abril, cuando llegó a las Islas.

En esa misma carta, le envió unas felicitaciones a su hermano Fernando "por la brillante inversión que hizo comprándose el Fitito".

Murió después de estar internado en el Hospital Británico, a causa de las heridas sufridas durante un combate en Pradera del Ganso.

Al momento de la identificación del cuerpo, sus restos descansaban junto a un rosario, un silbato, un par de medias, dos calzoncillos, pantalón, pañuelo, una navaja, un cartucho, una camisa, bufanda, chaleco y la chaqueta militar. "Ahora pudimos cerrar verdaderamente esta historia de incertidumbres y dudas", reflexionó su hermano Oscar.

Gómez, Mario

Nació el 22 de julio de 1962 en Corrientes. Desde muy pequeño tenía el sueño de convertirse en soldado. Formó parte del Regimiento de Infantería Mecanizada Nº 4. En su rol de suboficial, era el jefe del grupo de tiradores. En un primer momento fue destinado al Monte Wall. Luego llegó hasta los montes Harriet, Challenger y Dos Hermanas.

Murió el 11 de junio de 1982 durante la batalla más cruel y decisiva de la guerra, en la que se enfrentaron 260 argentinos ante nada menos que 600 soldados británicos. Fue alcanzado por múltiples esquirlas de bombas y metrallas. Perdió la vida con su fusil en mano.

González, Miguel Ángel

El menor de cuatro hermanos de una familia pobre de Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Se fue a las Islas Malvinas un día después de haber cumplido los 18 años. Dos meses antes, su madre había muerto a raíz de un cáncer.

Una tarde de marzo abandonó su casa para ir al Regimiento 7º de La Plata y nunca más volvió a ver a su familia. Tampoco envió cartas a su familia.

Perdió la vida en la batalla del Monte Longdon. "Según me dijeron algunos compañeros suyos, antes de morir lo último que dijo fue 'bueno, por lo menos voy a ver pronto a mi mamá'", reveló su hermano Héctor, a Infobae.

González, Néstor Miguel

Era el segundo de seis hermanos de una familia de Ensenada. Después de terminar la escuela secundaria, trabajó durante varios meses en la zapatería de un tío. Era bailarín de folclore y formaba parte de la Agrupación Tradicionalista y Campo de Pato La Montonera en su ciudad.

Formaba parte del Regimiento 7º de La Plata y partió a Malvinas a sus 20 años. Durante su periplo en las Islas, mandaba cartas asiduamente a su familia. En una de ellas, González advirtió que si perdía una pierna o un brazo, no quería regresar a la Argentina en esas condiciones.

Murió al ser alcanzado por las esquirlas de un mortero en Puerto Argentino. Al finalizar la guerra, la familia lo fue a buscar al Regimiento 7º, pero él nunca llegó.

Giuseppetti, Sergio

Nacido en 1961, vivía en el partido bonaerense de San Martín con sus padres y su hermana. Transitaba el curso de ingreso para entrar a la Facultad de Ciencias Exactas para estudiar biología cuando fue convocado al servicio militar.

Como conscripto, pasó tres meses de instrucción inicial en el Centro de Formación de Infantería de Marina en Pereyra Iraola. De ahí lo trasladaron a la ciudad de La Plata y luego a un destacamento en Punta Alta, muy cerca del puerto de Bahía Blanca. Malvinas fue el último sitio que visitó con vida.

Giuseppetti formaba parte de una batería de comando que improvisó una trinchera en Monte Longdon. Llevó allí sus libros universitarios con la ilusión de poder seguir estudiando en sus tiempos libres.

Cuatro meses después de que terminara la guerra sus padres fueron notificados de la muerte, ocurrida en la cruenta batalla de Monte Longdon.

Gómez, Eduardo

En 1982, a los 19 años, Eduardo Gómez estaba cumpliendo el servicio militar obligatorio en Monte Caseros, provincia de Corrientes, cuando fue convocado para ir a Malvinas. Era chaqueño y llevaba el apellido de su mamá, Estelvina Gómez.

Como soldado del RI 4, pasó de la capital de Malvinas a Monte Wall. Sin contar con armas de largo alcance, el RI 4 estuvo sometido al fuego de hostigamiento de la artillería naval y de tierra británicas. La noche del 11 al 12 de junio se libró el combate final en los montes Dos Hermanas y Harriet, donde murió.

35 años después, lo recuerda Norma, su hermana: "La herida de la ausencia no la cerré y nunca cerrará, se aprende a vivir con el dolor y con la tristeza".

Gómez, Rubén Horacio

Nació en la localidad de Presidencia Plaza, Chaco, en 1963 en una familia de 10 hermanos. Cursó la primaria en la Escuela Nº 454, que hoy lleva nada menos que su nombre. Antes de finalizar séptimo grado, ya trabajaba junto a algunos de sus hermanos en una desmontadora de algodón. Jugaba al fútbol en el Club Comercio de Presidencia Plaza como defensor central.

Pocos días antes de partir hacia la guerra Rubén salió del cuartel y pasó por su humilde casa familiar para despedirse. "Cuando vuelva me caso", les anunció a sus hermanos con una sonrisa.

Murió el 28 de mayo de 1982, cuando se adentró junto al cabo Héctor Miño en la zona de Darwin-Pradera del Ganso para verificar si unas tropas que se divisaban a lo lejos eran propias o enemigas. Finalmente, ese grupo en posición ofensiva era integrado por soldados británicos. Se cree que perdió la vida después de ser alcanzado por un mortero.

Gramisci, Donato Manuel

Nacido en Avellaneda, era fanático de los Rolling Stones y del rock británico. Según su hermana Nora, ese 28 de marzo en el que se vieron por última vez, Donato Gramisci no sabía adónde iba a viajar.

Algunos testigos indicaron que era el responsable de animar a sus compañeros al entonar temas con su guitarra.

Su muerte estuvo rodeada por el misterio. Incluso, se estima que Gramisci pudo haber sido víctima de un crimen de guerra por parte de las fuerzas británicas.

Un reportaje del medio inglés The Independent de hace unos años, indicó que tanto Donato como su compañero Ramón Quintana fueron heridos en la batalla de Monte Longdon y fueron "bayoneteados" por paracaidistas británicos cuando estaban ya rendidos ante la mirada atónita de su camarada Néstor Flores.

Herrera, Ricardo Horacio

Al momento de acudir a las Islas Malvinas, Ricardo Herrera recién había terminado los estudios secundarios en el Colegio Nacional de La Plata. Estaba muy entusiasmado con la idea de poder iniciar la carrera de Ingeniería.

Como tantos otros soldados, acudió a la guerra cuando ya estaba de baja. Lo convocaron pese a que ya no prestaba el servicio militar. Su familia lo consideró todo el tiempo como "un nene en el medio de la guerra". A sabiendas de esta situación, Ricardo se encargó de mandar cartas a sus familiares casi todos sus días en las islas. El mensaje era el mismo de siempre: "Yo estoy bien acá, sigan con sus vidas normalmente".

"Al principio me escribía diciendo que todo estaba bien. Que no me preocupara. Me daba ánimo y me pedía que fuera fuerte. Pero con el tiempo las cartas se fueron convirtiendo en telegramas y los mensajes empezaron a ser todos iguales: 'estamos bien, muchos saludos'. Nada más. Yo sabía que esos telegramas no eran de Ricardo; los escribían otras personas. Por ahí los oficiales. Ahí no había sentimientos, no había palabras, no había nada", aseguró su madre Nieves.

Según el Regimiento 7º de La Plata, Herrera murió el 11 de junio, pero su familia nunca terminó de confirmar si fue realmente esa fecha. Tampoco tomó noticia de las condiciones en las que perdió la vida.

Horisberger, Juan Domingo

Juan Domingo Horisberger nació en La Paloma, Tigre, en 1962. Formó parte del Regimiento de Infantería Mecanizada Nº 6, era apuntador de ametralladoras.

Se desenvolvió en el Cerro Dos Hermanas y según comentó el teniente primero Carlos Walter Galarza, protagonizó una batalla heroica junto a su compañero Oscar Ismael Poltroneri poco antes de morir: "Logran frenar el avance de toda una compañía británica. Los ingleses dicen que esas dos ametralladoras, eran dos verdaderos demonios, ca

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