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22 de mayo de 2015
La Gobernadora Lucía Corpacci participó esta tarde, como invitada especial, del acto de puesta en funcionamiento del Centro Cultural “Néstor Carlos Kirchner”, que abrió sus puertas hoy en el histórico edificio del Palacio de Correos de la ciudad de Buenos Aires, a pocos metros del legendario estadio Luna Park.
La jefa de Estado catamarqueña, junto a gobernadores de otras provincias y grandes figuras de la cultura nacional, acompañó de este modo a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la significativa ceremonia, durante la cual Cristina recalcó que "el auge de la cultura tiene que ver con el auge económico, porque cuando la Argentina explotó, la única cultura que quedó era la del truque y la del sobrevivir".
En ese sentido la jefa de Estado enfatizó que el Gobierno invirtió "más de 24.000 millones de pesos en Cultura, sin contar el INCAA", una inversión "como nunca se dio en Argentina".
Cristina destacó también que "la cultura es trabajo, no solo divertimento y esparcimiento".
Durante su discurso la mandataria recordó que la puesta en marcha de un centro cultural en el viejo edificio del Correo Central era "un viejo sueño" del ex presidente Kirchner para quien "el correo no solamente era una obra cultural".
"Formaba parte de su infancia. Su padre, trabajador del correo empezó siendo cartero y terminó siendo tesorero del correo de Santa Cruz", relató la mandataria.
La ceremonia de inauguración se realizó en el marco de las celebraciones por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, y tiene que ver con la obra que puso en valor arquitectónico el edificio clásico y contemporáneo con el emprendimiento de infraestructura cultural más importante de Latinoamérica, con una superficie superior a los 100.000 metros cuadrados.
El Centro Cultural Néstor Kirchner es un trabajo mancomunado de los ministerios de Cultura y de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, en el marco del Plan Nacional Igualdad Cultural, y se traduce en un proyecto que pone de manifiesto el valor arquitectónico del edificio, con un proyecto en el que se combinan los estilos clásico y moderno.
La inauguración incluyó una recorrida por los sectores más representativos del predio: La Plaza Seca, La Ballena Azul, La Gran Lámpara y La Cúpula, permitiendo valorizar la concepción histórica, social y cultural del edificio.
En 2006 el ex presidente Néstor Kirchner resolvió convertir este edificio abandonado y con gran parte de sus áreas en desuso en un centro cultural de excelencia, con sentido federal e inclusivo, en el que puedan expresarse todas las manifestaciones artísticas y estén al alcance de todos y fue en 2012 que el Congreso de la Nación decidió que se denomine Centro Cultural Kirchner, llevando así el nombre de quien lo impulsó.
En esta primera etapa de apertura del Centro Cultural se podrá acceder a los atractivos principales del área nueva, como la sala de conciertos de La Ballena, con capacidad para 1750 personas; a La Cúpula, desde donde se puede ver toda la ciudad; el espacio La Gran Lámpara, una estructura vidriada colgante sostenida desde un entramado de vigas Vierendeel.
Además, se podrá recorrer la Plaza Seca, debajo de la Ballena Azul, desde donde se puede ver el resto del espacio.
El edificio está dividido en dos partes: la histórica y la industrial. En la primera se dedicaron a la restauración, conservando los tres enormes vitrales y el mobiliario de época. Allí se encuentra el salón de honor y lo que fue el despacho de María Eva Duarte de Perón.
Cuenta, además, con nueve auditorios multimedia, y en el sector industrial están la sala sinfónica y el Chandelier, estructura colgante que se usará para muestras de arte.
El Centro Cultural Néstor Kirchner, proyectada por los arquitectos Enrique, Federico y Nicolás Bares, Daniel Becker, Claudio Ferrari y Florencia Schnack, se constituye en el Centro Cultural más grande de Latinoamérica, con la envergadura de edificios culturales como L’ Auditori, de Barcelona; el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid; el Tate Modern de Londres; y el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, de París.
Por último, se indicó que ninguna de las intervenciones realizadas -ni tampoco las nuevas incorporaciones arquitectónicas del conjunto- dañarán el estilo neoclásico de esta joya arquitectónica proyectada por el francés Norbert Maillart, que comenzó a construirse en 1889 pero que recién se inauguró en septiembre de 1928.