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POLICIALES
21 de mayo de 2015
La detenida, que cursaba un embarazo a término, fue trasladada del penal de Los Hornos hasta el hospital San Martín de La Plata.
Una mujer que se encuentra detenida en el penal de Los Hornos fue obligada a transitar el trabajo de parto con un pie esposado a una camilla en el hospital San Martín de La Plata y pese a que su beba nació en grave estado, sólo le permitieron estar unas pocas horas con ella, según denunció su defensa.
Se trata de Victoria Jorgelina Toloza (35), cuyos abogados encuadraron el hecho en el delito de "torturas" y denunciaron tanto al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y como al centro de salud, explicó el abogadoIgnacio Trimarco.
Paralelamente, el juez de Ejecución Penal 1 de La Matanza, Claudio Raciti, pidió que se investigue el hecho y ordenó al director de la Unidad Penal 33 de Los Hornos que "arbitre los medios necesarios para que Toloza permanezca las 24 horas" con su hija bajo las medidas que estime pertinentes.
Aclaró que, "en caso que personal del hospital no autorice la permanencia de la nombrada, se informen inmediatamente sus datos personales con el objeto de actuar lo que por derecho corresponda".
Todo comenzó el viernes, cuando la presa, que cursaba un embarazo a término, comenzó con contracciones y fue trasladada por efectivos del SPB desde el penal al hospital San Martín para dar a luz.
"En el hospital la esposaron y la encadenaron a la camilla mientras hacía el trabajo de parto. Después la llevaron al quirófano para hacerle la cesárea y cuando terminó la intervención, la volvieron a poner en la camilla esposada", denunció Trimarco.
El abogado, que considera que hay tanto responsabilidad del SPB como del hospital, sostuvo que Toloza "sufrió un trato inhumano", mientras que "la beba aparentemente tiene un problema neurológico y falta de azúcar en sangre y está siendo atendida en neonatología del hospital".
Sin embargo, pese a que la recomendación en estos casos es que la madre permanezca junto al bebé, cuando a la mujer le dieron el alta el domingo, los efectivos la llevaron nuevamente a prisión, por lo que perdió el contacto con la criatura y se interrumpió la lactancia.
Mientras tanto, los familiares intentaron obtener información del estado de la beba, pero les fue negada, aseguró Trimarco.
Agregó que a su clienta sólo le permitieron estar una hora con la niña el lunes y seis horas el martes luego de las presentaciones judiciales que efectuó para alertar sobre el estado de salud de la recién nacida y de la madre, obligada a ir y volver de la prisión pese a haber dado a luz el viernes.
Además, el abogado destacó el "shock psicológico" que le provocó toda esta situación a Toloza y recordó que la ley nacional de parto humanizado dice que "toda persona recién nacida tiene derecho a ser tratada en forma respetuosa y digna y a la internación conjunta con su madre en sala".
La norma también prevé que los padres deben "recibir información comprensible, suficiente y continuada sobre el proceso de salud de su hijo o hija".
Al respecto, el juez Raciti pidió al director de la cárcel que personal de la unidad "debe apersonarse en el hospital con el objeto de que se le haga entrega de una copia de la historia clínica de la menor y de la condenada", presa desde hace siete años.
También solicitó que se le informe el actual estado de salud actual y el tratamiento médico-farmacológico que está recibiendo la niña.
Respecto de lo sucedido durante el parto, Raciti envió un oficio a la fiscalía de turno de la Plata y a la Asesoría de Menores e Incapaces para que investiguen si se cometió algún delito de acción pública.