Más allá de la sanción disciplinaria deportiva de la Conmebol sobre Boca, hay una investigación que se está llevando a cabo para encontrar a los responsables materiales de haber arrojado el líquido tóxico (una preparación “tumbera” a base de ají picante, pimienta cayena y un ácido) a los jugadores de River al salir a disputar el segundo tiempo. Según informó Daniel Pablosky, fiscal de la Unidad Especial Deportes, “hay dos personas identificadas por las fotos y las filmaciones que tiene Boca del día del partido y que se están tratando de ubicar”. Sin embargo, fuentes de Seguridad le confiaron a Clarín que son “más de cuatro” las personas involucradas en el acto de las agresiones que terminaron con varios futbolistas de River con lesiones en los ojos y quemaduras en la piel.

“La vestimenta de los individuos es un elemento importante para dar con ellos”, explicó Pablosky en diálogo con TN. Y agregó: “La causa es por lesiones leves, salvo que un examen médico confirme que las lesiones son más graves”. El artículo 102 del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires dice que “quienes arrojan cosas o sustancias que puedan causar lesiones, daños o molestias a terceros, en ocasión de un espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo serán sancionados con uno a 10 días de arresto o trabajo de utilidad pública”.

La investigación principal está en la fiscalía de La Boca, a cargo de Susana Calleja, quien tiene bajo su jurisdicción todo el material relacionado con las falencias en la organización y el operativo del partido en la Bombonera. Según pudo averiguar Clarín, entre Seguridad de Boca, Policía Federal y la fiscalía, estuvieron observando y analizando las imágenes de 23 cámaras del estadio durante la noche del viernes y hasta las 7 de la mañana de ayer. Lograron individualizar con nombre y apellido a más de cuatro personas involucradas en el hecho.

Una versión sostiene que uno de esos sujetos sería el apodado Panadero, quien pertenece a un grupo picante y problemático que se ubica generalmente en la primera bandeja de la tribuna que da a Casa Amarilla, debajo de La 12. Desde el núcleo de la barra desmienten que este grupo forme parte de ellos: “No se paran nunca en los fierros”, dijeron los dueños de los paraavalanchas xeneizes. Y negaron que lo sucedido responda a una interna entre barras. Por ahora, las identidades de los cuatro apuntados no trascendieron y se desconoce si uno de ellos es efectivamente el Panadero.

En la Cámara de Casación Penal de Comodoro Py al 2002 son varios los funcionarios cuya pasión está pintada de azul y oro y que a su vez tienen algún tipo de contacto o participación en el club de la Ribera. Allí sobrevuelan los rumores que hablan de una “liberación de la zona”. 

En los pasillos de Boca, mientras tanto, se mantienen en la postura firme de que “algo raro ocurrió”. Algunos en el oficialismo creen que todo se trató de un sabotaje contra la dirigencia teniendo en cuenta las elecciones de diciembre. “Por más que sea un año electoral, no creo que haya dirigentes que se pongan contentos con un hecho así”, expresó ayer Angelici, quien hasta el momento no confirmó su reelección. Este episodio no le juega a favor.