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JUDICIALES
13 de septiembre de 2018
La versión del informático indicaba que el fallecido fiscal lo había contactado para citarlo en su departamento del barrio porteño de Puerto Madero, donde le pidió un arma.
La versión del empleado informático Diego Lagomarsino, quien declaró que Alberto Nisman fue quien lo contactó el 17 de enero de 2015 a Le Parc en Puerto Madero, fue desmentido por un informe de la Gendarmedía Nacional ante el fiscal Eduardo Taiano.
El día anterior al hallazgo sin vida de Nisman fue Lagomarsino quien le escribió un mensaje de Whatsapp alrededor de las 11:30 de ese día, según el informe presentado ante el fiscal del caso.
Lagomarsino desmentido por las pericias
Su versión señalaba que Nisman lo llamó el sábado por la tarde para pedirle que fuera a la Torre Le Parc, donde vivía el fiscal, y ahí le solicitó prestada su arma calibre 22.
Se trató del arma que se utilizó en la muerte del fiscal y que apareció en el baño junto al cuerpo, según las pericias.
Los teléfonos que usaba Nisman, los que tenían una función de borrado, y los logs de conexión que tuvo las horas anteriores al hallazgo sin vida del fiscal, fueron analizados por la Gendarmería.
El análisis de los mismos sugiere que Lagomarsino inició el contacto mediante un mensaje de Whatsapp ese miércoles a la mañana, que le envió a Nisman, y éste le contestó.
Tanto los teléfonos del fiscal Nisman como las computadoras fueron peritadas.
Nueva investigación
El fiscal Taiano sumó una nueva arista al caso y tiene que ver con las amenazas que recibió el fiscal en vida a través de su cuenta particular de mail. En esos correos lo amedrentaban de muerte a él y su familia.
Además, le decían que iba a quedar apartado del caso AMIA y el espía Antonio Stiuso iba a ser echado de la SIDE, como sucedió.
La causa estaba al mando del juez federal Luis Rodríguez y el fiscal Guillermo Marijuan pero por conexidad ahora quedó el fiscal Taiano a quien el magistrado Julián Ercolini se la delegó.