Sabado
23 de Noviembre de 2024
4 de julio de 2018
La joven relato como los dos sujetos la golpearon, maniataron y violaron en la casa donde iba a firmar el contrato de trabajo.
La joven de 26 años que el último domingo concurrió engañada a una falsa entrevista laboral, en la que dos sujetos abusaron sexualmente de ella, decidió hablar públicamente y relatar lo ocurrido.
“Quiero que se aclare que no estaba en ninguna fiesta. Fui porque realmente necesito trabajo y nunca pensé que iba a terminar así”, contó entre lágrimas la víctima.
La joven mujer contó paso a paso la los hechos lamentables que debió padecer, explicando que uno de los ahora detenidos por el hecho era un conocido suyo y le había dicho que estaban tomando personal en un hotel en el que él trabaja.
“Yo confié en él porque era un conocido”, lamentó, relatando que acudió a un punto de encuentro en donde esta persona, acompañada de otro sujeto, le dijo que se suba al auto, que pasarían por un cajero, y luego irían a una oficina, que fue el lugar donde posteriormente fue rescatada por la policía.
“Me dijo que ahí estaba la oficina y no me demoraría nada. (...) Me decían que me quede tranquila, que íbamos a un departamento pero lo hacían porque era amiga de Agüero. Cuando llegamos me dijeron que ingrese, que me iban a hacer firmar y ya me desocupaba. Una vez ingresando, me empezaron a hacer de todo”, contó la mujer llorando.
“Yo les decía que por qué me hacían esto, que sólo quería un trabajo y me empezaron a agredir físicamente. Recién ahora me empezaron a salir las marcas que en ese momento no. Pero las marcas se van, los recuerdos vividos, no”, reflexionó apesadumbrada.
Pedido de auxilio
La joven recordó que estos sujetos, uno de apellido Agüero y el otro Leiva, “en un momento dado en que estábamos en la pieza y me estaban maltratando, les pedí que me dejen ir al baño porque me estaban lastimando mucho”.
“Me dijeron que sí, pero que deje la puerta abierta y uno de ellos me controlaba. En un momento me llamaron y me dijeron que acomode las cosas en la pieza. Ahí logré ir al comedor y agarrar el teléfono. Le escribí a mi pareja diciéndole dónde estaba y que llame a la policía. Ahí me vieron y me preguntaron qué estaba haciendo, y me volvieron a tirar a la cama. Fue un momento interminable”, contó la joven entre sollozos.
“Me preguntaban a cada momento qué había hecho, si había llamado a alguien, y me decían que no le vaya a decir nada a nadie. Tenían una soga y me querían atar. Fue ahí cuando llegó la policía, pero les costó encontrar el lugar. Ellos no respondían al portero y pasó un rato más. Me empezaron a pegar porque decían que yo había llamado a alguien. Yo les decía que no, así que volvieron a la cama a lo que me estaban haciendo”.
La joven respondió afirmativamente cuando le preguntaron si ambos habían abusado de ella. “Fue duro relatar todo a la policía, pero yo realmente buscaba un trabajo. Confié en esa persona porque no era un desconocido. Me dijo que necesitaban chicas”.
La víctima explicó que los policías la resguardaron, que recibió contención inmediata por parte de personal policial femenino y luego recibió asistencia psicológica.
También dijo que estos sujetos la amenazaron de muerte en el mismo momento en que la policía ingresaba al inmueble. “Me dijo que recuerde que tengo hijos, que no diga nada porque me iban a matar”.
Por estos momentos, contó por último, se encuentra tomando varios medicamentos, lo que tendrá que hacer por varios días más para evitar un embarazo o la transmisión de alguna enfermedad sexual, ya que los violadores no usaron preservativos.
Los acusados, que fueron arrestados en el acto en el barrio INTA II -lugar al que llevaron a la joven el día de los hechos-, siguen detenidos y fueron indagados ayer por el delito de “rapto, con abuso sexual con acceso carnal en concurso real”, momento en que se abstuvieron de declarar.