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MUNDO
31 de mayo de 2018
Los restos fueron encontrados en el cruce entre el Callejón de las Bodas de Plata y el Callejón de los Balcones, recientemente descubiertos en Italia.
Los restos de una de las víctimas de la erupción del volcán Vesubio, que en el año 79 de nuestra era destruyó la ciudad romana de Pompeya, fueron encontrados durante nuevas excavaciones, comunicó el director general del Parque Arqueológico de Pompeya, Massimo Osanna.
En un comunicado explicó que se trata del esqueleto de un hombre de más de 30 años de edad, que sufría una infección ósea en una pierna, lo que le habría dificultado la fuga en los dramáticos momentos en los que el material piroclástico producido por la erupción se abatió sobre la ciudad, ubicada en el centrosur de lo que actualmente es Italia.
Un imponente bloque de piedra aplastó al hombre y lo decapitó, mientras su cuerpo fue lanzado hacia atrás por la potente nube ardiente que invadió la zona, según la reconstrucción realizada por los arqueológos que encontraron el esqueleto.
A partir de las primeras observaciones se concluyó que el hombre sobrevivió a las primeras fases de la erupción volcánica y se aventuró en busca de una vía de fuga a lo largo de una callejuela que ya estaba invadida por el incandescente material volcánico.
El cuerpo fue encontrado a la altura del primer nivel del edificio adyacente, es decir, por encima del estrato de material volcánico, donde fue embestido por la densa nube piroclástica que lo lanzó hacia atrás.
La parte superior del tórax y el cráneo no han sido todavía encontrados y según los primeros análisis, la víctima cojeaba por la infección ósea que padecía en una de las piernas, lo que le habría impedido escapar con rapidez durante los primeros y dramáticos momento que precedieron a la erupción.
“Este descubrimiento excepcional recuerda el caso análogo de un esqueleto encontrado por Amadeo Maiuri en la casa del Cerrajero y objeto de reciente estudio. Se trata de los restos de un individuo que también cojeaba, lo que le habría impedido la fuga”, dijo Osanna.
Señaló que más allá del impacto emotivo de estos descubrimientos, la posibilidad de comparar los restos, estudiar las patologías y los estilos de vida, las dinámicas de fuga de la erupción, pero sobre todo investigar con instrumentos y profesiones cada más específicos, contribuyen a obtener un relato cada vez más preciso de la historia y de la civilización de la época.
Explicó que las nuevas excavaciones en la Región V de las ruinas arqueológicas, donde fue encontrado el esqueleto, forman parte de las obras de protección de frentes de excavaciones dentro de la ciudad antigua, previstos por el Gran Proyecto Pompeya