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22 de Noviembre de 2024
GENTE
4 de mayo de 2015
La presidenta de la Asociación contra la Violencia de Género en Catamarca, Sara Reales, habló sobre las dificultades que atraviesan diariamente las mujeres que se atreven a denunciar sus parejas, novios o ex parejas por violencia de género.
Aseguró que los mecanismos no están aceitados y que el Estado, hasta el momento, solo hace hincapié en que la mujer denuncie, pero todo el proceso que sigue después de este primer paso es "juego macabro”. "El principal violento es el Estado, por el abandono y la indiferencia que muestra”, explicó.
Reales describió el proceso que debe atravesar una víctima de violencia de género en la provincia e hizo una diferencia entre quien denuncia en la ciudad y quien lo hace en localidades del interior. Cuando la mujer se decide a denunciar los golpes "a veces pasan muchos años y la forma en que la reciben no es la adecuada”, señaló. Es que pese a la creación de la Unidad judicial de Violencia de Género, en donde existe capacidad para recibir estas denuncias, la misma no trabaja los fines de semana, que es cuando más casos se registran. En ese lugar, el espacio tampoco sería el adecuado, ya que la mujer debe explicar su situación, muchas veces, delante de otras personas, debido al espacio reducido con el que cuenta.
En las demás Unidades, el trato sería siempre indiferente. Muchas veces se pueden ver mujeres junto a sus hijos esperando más de 10 horas a que el médico de policía esté disponible para constatar las lesiones. No obstante, cuando el profesional se encuentra en su lugar de trabajo la mujer debe soportar otras situaciones violentas. "No saben atender. No les permiten elegir quien las atienda. No las dejan ingresar acompañadas. Es casi una tortura para algunas soportar esta revisación”, contó Reales.
Dentro del proceso judicial, las mujeres se ven obligadas a relatar lo que les sucedió, incluso, hasta 5 o 6 veces (al sumariante, al fiscal, al abogado de la víctima, al psicólogo, etc.). Tras esto, llega el momento en que, en caso de que existan hijos en el medio, actúe el juzgado de familia. En este contexto, Reales resaltó que el trato es muy duro y burocrático. Si bien las órdenes de restricción son emitidas a tiempo, no sucede lo mismo con el tema de la cuota alimentaria que se termina fijando, muchas veces, hasta seis meses después. "Esta parte ya hace que muchas mujeres retrocedan. Ninguna quiere que su hijo pase hambre, y la mayoría de estas víctimas justamente por su situación de violencia no tienen trabajo, porque el hombre no les permitió en su momento”, contó.
"Si bien acá juega un papel importante la no adhesión a la Ley Nacional, la justicia sabe que se trata de una normativa nacional y que puede aplicarla si quiere, pero no lo hace”, señaló. "Hay un juzgado que pone más ganas y siempre nos recibe y nos acepta, al menos como acompañantes en algunos casos. Esto es importante destacarlo", dijo.
Si se trata de una mujer que no tiene dónde ir a vivir, Catamarca aún y pese a diferentes anuncios, no cuenta con un refugio para víctimas de violencia. "Esto es importantísimo. Son muchas las mujeres que no denuncian porque no tienen dónde ir”, señaló y agregó: "Muchas veces me da bronca porque se politizan las cosas y se pierde el objetivo de ayudar a la mujer", señaló.
Interior
En el caso de las mujeres que deben denunciar su caso de violencia en las localidades del interior provincial, la situación se volvería aún más violenta.
Es que en este caso son los policías quienes reciben la denuncia y ellos no están capacitados para esto. "Muchas veces tratan de que ellas solo hagan una exposición. En otros casos conocen al marido o a la pareja, cuando no son ellos mismos o un colega suyo los violentos y la mujer queda completamente desprotegida”, aclaro.
Sin registro
Por otra parte, Reales mencionó la importancia de que exista un registro de víctimas de violencia de género en la provincia. "No hay. Nadie sabe ni dice cuántos son los casos que se denuncian por año y esto vuelve las cosas más oscuras. No se puede trabajar sin estos números. Los fiscales tienen las denuncias pero a veces son varios fiscales los que trabajan con distintas denuncias de una sola mujer y no las unifican. Por otro lado está la cuestión política, donde son las mismas mujeres que salen al cruce y hacen política en vez de solidarizarse. Es imposible no pensar en este contexto que el Estado es el primer violento por el abandono y la indiferencia que muestra”, subrayó la mujer.
Pese a este panorama, Reales se mostró igualmente con esperanzas de que las cosas cambien. "En otras provincias las cosas están más aceitadas. Desde el Estado nacional se están brindando capacitaciones y hasta ayuda económica en algunos casos para poder trabajar bien y combatir la violencia contra las mujeres", explicó.
Asociación
Aman Por la no Violencia es una asociación sin fines de lucro y con personería jurídica desde el año 2011.
Trabajan ayudando a mujeres víctimas de violencia de género desde 2008.
Quienes quieran comunicarse se pueden dirigir hasta el Hospedaje El Peregrino los lunes por la tarde, o buscar la página AMAN por la no violencia en Facebook y enviar un mensaje.
Ahí se puede buscar asesoramiento judicial y principalmente contención y ayuda en un momento de desesperación.
FUENTE: El Ancasti