Alrededor de las 3 de la mañana del viernes, la policía de Fray Mamerto Esquiú debió clausurar una fiesta que realizaba el Colegio Padre de la Quintana de manera preventiva, porque excedía la capacidad del lugar y porque había menores alcoholizados.

El evento, que se concretó en el Complejo Nino, congregó a más de 600 adolescentes, quienes querían presenciar la presentación de los buzos estudiantiles del sexto año de la mencionada institución. No obstante, alrededor de las 2 de la madrugada, vecinos de la zona debieron llamar a la policía porque en los alrededores comenzaron a visualizar a menores de muy corta edad consumiendo alcohol. Cuando los uniformados llegaron constataron que en el lugar había más gente de la que el local podía albergar, situación que los puso en alerta.

No obstante esta grave situación, los uniformados comenzaron a comprobar, que tal como dijeron los vecinos, muchos de los adolescentes que participaban de la fiesta tenían aliento etílico. En el baño encontraron a algunos menores de 11 años quienes estaban verdaderamente alcoholizados, pese a que en el lugar no se expendía alcohol. 

Por esta razón solicitaron la habilitación municipal al responsable, pero éste no contaba con el permiso. Entonces llamaron a la municipalidad para que concurra a realizar la clausura pertinente, pero desde la institución no les habrían respondido.

Es por esto que, por prevención, decidieron clausurar el local alrededor de las 3.

Según se pudo saber, tras la clausura, los menores comenzaron llamar a sus padres para que los retiren. Los que no contaban con esta opción habrían comenzado a caminar por ruta 1 hacia la ciudad, esperando que comiencen a pasar los colectivos.

Testimonios a los que tuvo acceso este diario daban cuenta de que muchos de estos adolescentes mostraban como "una gracia" a los automovilistas pedazos de cajas o botellas cortadas en donde ellos mismos habrían mezclado alcohol.

La semana pasada, una fiesta similar organizada por los colegios Enrique Hood y Clara Armstrong, en el lugar denominado "La casita del bosque", tuvo también un final con clausura policial.

Para esta fiesta, los menores solicitaban en la misma invitación al evento que cada uno lleve lo que iba a consumir.

El sábado pasado la policía clausuró una fiesta similar, organizada por la ENCJA y el Hood. Esta vez, la causa fue la falta de habilitación correspondiente por parte de la comuna capitalina.