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15 de febrero de 2018
En el día en que se homenajeaba a "Nuestra Señora de Lourdes" y mientras miles de peregrinos caminaban hasta la gruta de Alta Gracia, se viralizaron fotos de una imagen en las paredes del Hospital Militar de Córdoba.
La publicación en la red social Facebook fue realizada por un médico y ministro de comunión, que trabajó en el lugar durante 40 años.
La primera testigo de este milagro,fue Ana María Suárez, quien tiene a su madre de 84 internada en ese lugar y la tienen que operar. Aprovechó que fueron a limpiarle la habitación y salió al pasillo. Allí se puso a rezar cuando levantó la vista, la virgen estaba ahí.
"Estaba muy agobiada. Me senté en una camilla. Me puse a rezar y a pedir. Le pedía y le suplicaba en un estado de angustia total. Cuando levanté la vista, me fijé en la pared. Vi un movimiento raro. Empezó a armarse una silueta que al principio no entendí que era. Lo que más reconocí fue unas manos que estaban rezando. Me impactó mucho. Me asusté”, relató Ana María.
El milagroso hecho sucedió el domingo pasado en el Hospital Militar de Córdoba en Argentina.
Allí, en un pasillo de la sala de internación, donde se encuentran los pacientes más críticos, se formó la figura de la Virgen de Lourdes.
La primera testigo de este “milagro”, fue Ana María Suárez, quien tiene a su madre de 84 internada en ese lugar y la tienen que operar. Aprovechó que fueron a limpiarle la habitación y salió al pasillo.
Ahí se puso a rezar cuando levantó la vista, la virgen estaba ahí.
“Fue el domingo a las 6 de la mañana, casualmente es el día de la Virgen de Lourdes. Me Había olvidado que era su día. No lo tenía en cuenta porque hacía 10 noches que no dormía.
Estaba muy agobiada. Me senté en una camilla. Me puse a rezar y a pedir. Le pedía y le suplicaba en un estado de angustia total.
Cuando levanté la vista, me fijé en la pared. Vi un movimiento raro. Empezó a armarse una silueta que al principio no entendí que era. Lo que máss reconocí fue unas manos que estaban rezando. Me impactó mucho. Me asusté”, relató Ana María.
La mujer contó que fue reconociendo que era “la virgencita. Que era la virgen de Lourdes.
Demoró 6 horas en formarse la imagen. Al mediodía estaba nítida y es la que ve ahora todo el mundo”.
Y destacó que hoy siente mucha paz y alegría que la virgen se haya manifestado. “No solo por mi sino por todas las personas que creen”.
Ahora, hay gente haciendo cola para ver la imagen, que causa mucha devoción. Los médicos restringieron el paso de los devotos. “Yo lo iba a mantener en mi intimidad pero cuando veía que la gente se emocionaba dije: la virgen no es solo mía, por qué no lo voy contar. Entendí que la virgen es para todos”, expresó.
Aunque quisieron borrar la imagen, no pudieron. “Pasaron con algodón y alcohol pero no pudieron pero ella no se quiso ir. Se quiere quedar”, dijo Ana María.
Arribaron desde la Catedral de Buenos Aires, una junta de veedores para estudiar el caso.