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MUNDO
22 de enero de 2018
Un nene cubano no pudo soportar la intervención quirúrgica que le realizaron en Miami y falleció por insuficiencia renal y pulmonar. Mirá las imágenes.
El niño cubano de 14 años al que le extirparon en un hospital de Miami un tumor facial benigno de 4,5 kilogramos, falleció por insuficiencia renal y pulmonar días después de la operación, informó hoy un medio local.
Emanuel Zayras fue operado hace más de una semana en el “Holtz Children’s Hospital”, la división pediátrica del centro médico “Jackson Memorial”, donde, tras una intervención de 12 horas, el equipo de cirujanos logró extirparle el tumor del tamaño de una pelota de básquet.
"A pesar del éxito de la cirugía, el adolescente falleció”, publicó el diario “El Nuevo Herald”. Robert Marx, jefe de cirugía oral y maxilofacial de “UHealth”, Sistema de Salud de la Universidad de Miami, también confirmó la noticia en un comunicado publicado en redes sociales, según un cable de Efe.
"Después de visitar a Emanuel anoche y observar un rayo de esperanza por los reflejos pupilares y el tono muscular facial, esta mañana me informaron que empeoraba gravemente. Su condición se deterioró con insuficiencia renal y pulmonar”, señaló el especialista, uno de los pocos médicos en Estados Unidos capaz de operar tumores de tamaño extremo.
Marx indicó que la familia del niño estuvo de acuerdo en donar el cuerpo para investigaciones, con la “esperanza de aprender más acerca de esa rara enfermedad y ayudar a las personas de todo el mundo que sufren por ella”.
Displasia fibrosa poliostótica
Emanuel nació con displasia fibrosa poliostótica, una afección que reemplaza zonas óseas con tejido fibroso. Ese trastorno le afectó en extremidades y en el cráneo desde los dos años, pero a partir de los 11 un bulto al lado de la nariz empezó a crecer de forma excesiva, lo que dificultó su respiración y alimentación hasta provocarle desnutrición.
El caso tuvo dos precedentes: el de la joven haitiana Marlie Casseus y el de la vietnamita Lai Thi Dao, ambas con tumores faciales de siete kilogramos, que en 2008 fueron operadas por el mismo doctor y hoy tienen una vida normal.
El menor cubano llegó a Miami para la intervención junto a sus padres gracias a una visa humanitaria y con fondos provenientes de benefactores, que sumaron su ayuda en una campaña de recaudación por Internet.