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ACTUALIDAD
24 de noviembre de 2017
Investigadores del CONICET emitieron un comunicado en el que desvinculan la mortandad de flamencos con la producción minera en la Puna.
Desde la Dirección de Biodiversidad de la Secretaría de Estado del Ambiente y Desarrollo Sustentable se informó que los flamencos rosados detectados en las últimas semanas en la ruta Belén-Andalgalá y también en la capital catamarqueña presentaban signos de deshidratación producto de la sequía general en la región donde habitan y en su ruta migratoria. En ninguno de ellos se determinaron signos de contaminación. Los técnicos del organismo revisaron los especímenes y detectaron síntomas evidentes de deshidratación y altas temperaturas en sus cuerpos, hechos que no se observaron años anteriores porque las condiciones climáticas fueron diferentes y por el contrario, hasta se registraron periodos de inundaciones.
Según explicaron, estos animales –en esta época del año- recorren grandes distancias para dar inicio al ciclo de reproducción de la especie y remarcaron que “no estaban perdidos, sino en proceso de migración”, que no debe ser alterado ni interrumpido.
CONICET
Por su parte, el equipo técnico del CONICET que llevan adelante el proyecto “línea de base biológica de Proyecto Antofalla”, en Antofagasta de la Sierra, emitió un comunicado en el que desmienten categóricamente que se haya producido en la zona en cuestión mortandad alguna de estos especímenes y que tenga vinculación con la actividad minera.
“Ante las publicaciones sobre la mortandad de flamencos en Antofalla, provincia de Catamarca, que circulan en las redes sociales, el equipo técnico a cargo del relevamiento de la línea de base Antofalla, conformado por doctores en biología, especialistas en biología de salares, e investigadores del CONICET, comunica que dicha publicación es absolutamente falsa debido a que:
Entre los días 14 y 21 del corriente mes, se realizó la campaña de relevamiento de fauna, correspondiente al mes de noviembre, en el marco de la línea de base que se lleva a cabo. Se exploraron todas las lagunas y vegas en la zona de Antofalla y no se detectó ni un solo ejemplar muerto de ninguna de las tres especies de flamencos que visitan el área en esta época.
Las fotos publicadas en los portales y redes sociales, corresponden a Laguna Grande, sitio cercano a El Peñón y distante de toda influencia de cualquier proyecto minero en ejecución u otro emprendimiento minero.
Asimismo, dichas fotos, corresponden a la mortandad de flamencos registrada en noviembre del año 2015, publicada en varios medios gráficos y portales, (http://www.elancasti.com.ar/info-gral/2016/1/20/detectan-falta-alimentacion-flamencos-muertos-puna-285680.html; http://www.catamarcactual.com.ar/informacion-general/2015/12/3/explican-sobre-mortandad-flamencos-altoandinos-posible-alerta-sanitario-102512.html; http://www.launiondigital.com.ar/noticias/162613-detectan-gran-mortandad-flamencos-rosados-puna; http://datamarca.com/alarma-la-mortandad-de-flamencos-en-antofagasta-de-la-sierra/) donde se plantean las dos hipótesis por las cuales se pudo haber producido la mortandad de los flamencos: traumatismos causados por granizo y/o falta de alimento por eutrofización de las lagunas.
En el relevamiento realizado en el mes de noviembre por el equipo técnico, solo se observaron seis individuos de flamencos: dos de parinas chicas (Phoenicoparrus jamesi) en “Pozo Bravo” y cuatro de flamencos andinos (Phoenicoparrus andinus) en “Ojos de campo” los cuales se encontraba en buen estado físico.
Policía Minera
Por su parte, la Secretaría de Estado de Minería envió técnicos de Policía Minera a la zona con el fin de verificar de oficio las versiones emitidas a través de redes sociales, quienes se pronunciaron en consonancia con los investigadores del CONICET que trabajan en el lugar.
La palabra de la comunidad indígena
Eliseo Miguel Ramos, cacique de la comunidad indígena Kolla Atacameña, también se refirió a las versiones que circulan por las redes sociales y aclaró que “los flamencos que están muertos es por la migración, que es de esta época, no es por la actividad minera”.
De esta manera, invitó a todos quienes deseen corroborar en terreno la situación, para que “vayan a la zona a ver la realidad” y también se informe de los trabajos científicos que tanto el CONICET como la organización YUCHÁN realizan en el lugar. “Hace años que hacen relevamiento en la zona, estamos en contacto con ellos, nos brindan información, nos capacitaron, saben exactamente lo que pasa en la zona”, señaló el cacique.
Censo de flamencos
Cabe destacar que todos los años durante el mes de febrero se hace un monitoreo estival de humedales altoandinos, donde se relevan todas las especies, entre ellas los flamencos, en el sitio RAMSAR lagunas altoandinas y puneñas de Catamarca, que incluye la determinación de parámetros físico-químicos, estudios limnológicos de lagunas y actualización del registro de uso de tierra. En el caso de este año, se llevó a cabo del 1 al 10 de febrero de 2017 y contó con la participación de la Secretaría de Estado de Minería a través de personal de la Dirección Provincial de Gestión Ambiental Minera (DIPGAM) y de la empresa Liex que desarrolla el proyecto minero de litio en la cuenca Tres Quebradas, en Fiambalá-Tinogasta. El relevamiento está a cargo de la ONG YUCHAN a través de un convenio de cooperación técnica mutua con Secretaría de Estado del Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia.
Ante los casos registrados en las últimas semanas sobre la aparición de flamencos con signos de enfermedad, YUCHAN se contactó con la Secretaría de Ambiente de la provincia y les pidió que intervengan al respecto siguiendo los protocolos establecidos, y advierten que se podría tratar de un caso “similar al de 2015, en la Laguna Grande, y estas aves podrían estar desnutridas por falta de alimentos”. También se consigna que “no se comparte las versiones de que el fenómeno se debe a la creciente actividad minera en la zona”, pero aclara, “hipótesis que de todas maneras solo puede ser refutada con pruebas científicas”.
Sobre YUCHAN
Se trata de una organización civil, de bien público, sin fines de lucro creada en 2001 para promover todo tipo de actividad científica, técnica, cultural y de administración que contribuya a la conservación de los ambientes naturales y el patrimonio cultural de los Andes, las selvas de montaña y el Chaco del NOA y países limítrofes (Chile y Bolivia).
Desarrolla y coordina proyectos de investigación, conservación y manejo participativo en los sitios prioritarios de la red de humedales de importancia para la conservación del flamenco altoandino.