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GENTE
16 de marzo de 2017
El hombre, ya mayor de edad, destapó e hizo público uno de los escándalos de corrupción mas resonantes de los años 90. Hoy vive en la pobreza.
Santiago Pinetta, tiene hoy 84 años, y lejos está de su mejor momento profesional. Allá por los 90, este periodista “sacaba” a la luz un caso que resonó muy fuerte en toda la esfera política de Argentina, a punto tal de ser uno de los escándalos de corrupción más grandes del “menemismo”: el llamado IBM-Banco Nación.
El periodista, hoy puede ser visto en los pasillos del subterráneo mendigando, tratando de vivir el día a día, con su avanzada edad y lejos ya de la época en el que su trabajo profesional dejo conocer a la sociedad toda la corrupción en su mayor expresión.
Si bien cobra una jubilación, sólo es la mínima. Y por supuesto, la escalada de precios, la inflación y el costo de vida, no le permiten llegar a fin de mes. Es por eso, que Pinetta opta por pedir una ayuda a quienes se la puedan brindar.
"Tengo que hacer esto porque no tengo plata para comer y comprar los remedios", dijo Pinetta a los medios.
Para empeorar su situación, el hombre tiene doble operación de bypass coronario, cataratas en la vista y artrosis en sus rodillas.
Trabajó desde 1945 en los diarios La Nación, El Mundo, Clarín y las revistas Primera Plana y El Informador Público. También escribió el libro "La Nación robada".
Sufrió cuatro atentados mafiosos, entre ellos fracturas, rotura de dientes, heridas cortantes en el torax y el abdomen. Le tatuaron en el pecho la sigla IBM con una navaja. Todo esto igual no permitió frenar la causa judicial, que terminó esclareciéndose con arrepentidos que confesaron haber cobrado coimas por U$S 37 millones.
El caso IBM-Banco Nación:
Fue uno de los casos mas emblemáticos y bochornosos durante la presidencia de Carlos Menem. Luego de los hechos, se pudo demostrar que se pagaron 37 millones de dólares a los directivos del Banco Nación por medio de una subcontratista, con el fin de proveer de tecnología informática al banco por un monto de 500 millones dólares.
Estos 37 millones, fueron pagados por la empresa IBM, mediante la subcontratista CCR (Capacitación y Computación Rural). A su vez CCR era propiedad de Consad, de Juan Carlos Cattaneo, quién era subsecretario de Acción del Gobierno y pertenecía a la Secretaria General de la Presidencia, que estaba a cargo de Alberto Kohan (mano derecha de Menem).
Desde Consad se derivó el pago al presidente del Banco Nación, Aldo Dadone y a sus directivos. Estos datos fueron seguidos por el juez Adolfo Bagnasco y por un dato aportado por el entonces ministro de economía, Domingo Cavallo.
Si bien el costo por un software estipulado entre la empresa IBM con el Banco Nación en 1994 fue de alrededor de 37 millones de dólares, de los cuales se llegó a pagar 21 millones, para las 525 sucursales bancarias tendría un costo por cada una de éstas sucursales de 70.476 dólares la cifra resultaba llamativa. Se comparó con lo que pagó el entonces Banco Río a la empresa Consad, entre los años 1985 y 1987, 395.376 dólares para 300 sucursales, dándo un costo de 1.318 dólares por cada filial, en total era 53 veces menos por cada filial.
Otro dato fue el celebrado entre IBM -mediante la empresa Consad- y el Banco Credicoop en 1989 para 520 sucursales, estipulado en 525 mil dólares, incluyendo la licencia inicial de 75 mil dólares, resultado un precio por filial de 1.144 dólares, siendo 62 veces menor el total.
En noviembre de 2009, todos los condenados se los inhabilitó para ejercer cargos públicos de por vida, con penas atenuadas por su falta de antecedentes, su colaboración con la justicia y la gran extensión de la duración de la causa.
Ellos son: Mario Dadone, Genaro Contartese, Hugo Gaggero, Alfredo Aldaco, Juan Carlos Cattaneo y Alejandro De Lellis.