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GREMIALES
14 de octubre de 2016
Los titulares de las dos alas de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky y Pablo Micheli, alientan expectativas por una medida de fuerza junto con organizaciones de la CGT como camioneros y bancarios, disconformes con los primeros resultados de la negociación con el gobierno por el bono de fin de año.
Desde la CTA de los Trabajadores, Yasky evaluó que la oferta de 1.000 pesos no remunerativos para jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo "es miserable e insuficiente".
En declaraciones a Radio 10, Yasky sostuvo que "el gobierno no quería discutir la reapertura de paritarias" ni "asumir el compromiso de los despidos y las reincorporaciones". También afirmó que "el bono es un paquetito de humo", y que "el sector de la CGT que fue a esta negociación aceptó discutir los puntos que el gobierno imponía. En esa agenda que el gobierno impuso, la CGT aceptó discutir migajas para los trabajadores".
El dirigente de los docentes estatales reclamó "una agenda social" que ponga a los trabajadores "a salvo de nuevos despidos". Anticipó que "vamos a entrar en una especie de actividad, con un sector de la CGT que no acepta este acuerdo con el gobierno, y con movimientos sociales". Más concretamente, Yasky dijo que "vamos a discutir una jornada que se va a realizar en octubre".
Tras señalar que las dos ramas de la CTA se están "reuniendo con otros sectores de la CGT", anticipó un reclamo alternativo "a esta propuesta miserable del gobierno y a esta aceptación claudicante de esta parte de la CGT ", para "tratar de garantizar una respuesta concreta de paro y movilizaciones".
Por su lado, Micheli evaluó que la oferta oficial a la CGT, que incluye la exención del impuesto a las Ganancias para aguinaldos de hasta 15.000 pesos y parcial para sueldos de hasta 55.000 en bruto, "es muy poco y no ayuda a combatir la pobreza". Según el dirigente de los estatales, "vamos a un paro con Pablo Moyano, Palazzo y Yasky".
El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, y el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, habían anticipado sus cuestionamientos al curso de la negociación cegetista. Después de conocerse la oferta oficial, Moyano dijo que "el bonito o la migaja que anunció el señor Triaca es vergonzoso".
Según el hijo de Hugo Moyano, la propuesta oficial "debería haber sido un bono de 3.000 ó 4.000 pesos". Anticipó que propondrá pedir "un bono para los que no pudieron reabrir las paritarias. O dejar que los gremios que quedaron debajo de la inflación puedan abrir las paritarias".