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23 de Noviembre de 2024
INTERNACIONALES
3 de octubre de 2016
Washington había amenazado a Moscú con tomar esta medida si no detenía una ofensiva en curso contra Alepo, donde operan grupos rebeldes vinculados a Washington.
Estados Unidos suspendió este lunes todo contacto con Rusia en Siria por la negativa de Moscú a detener una ofensiva en la ciudad de Alepo, una decisión que aleja la posibilidad de pacificar el país árabe tras más de cinco años de una guerra devastadora.
Sobre el terreno, los enfrentamientos y bombardeo continuaron este lunes en la norteña Alepo, donde un ataque destruyó el mayor hospital de la zona controlada por los rebeldes y dejó al menos seis muertos, en el décimo día de una ofensiva sirio-rusa en la mayor ciudad de Siria.
Damasco y Moscú retomaron su ataque contra Alepo el 22 de septiembre pasado, luego del colapso de una tregua mediada Estados Unidos, que apoya a varios rebeldes, y Rusia, que desde hace un año interviene militarmente en Siria en favor de su aliado, el presidente Bashar Al Assad.
Luego de dos fallidos esfuerzos diplomáticos para relanzar la tregua, Washington amenazó la semana pasada con cortar toda su cooperación con Moscú en Siria si no ponía freno a la operación en Alepo, con el argumento de que ésta estaba agravando la situación de cientos de miles de civiles asediados.
Al día siguiente, Rusia rechazó la exigencia de Estados Unidos de una tregua de una semana y ofreció una de 48 horas, que Washington desestimó por insuficiente y en medio de duras acusaciones contra Moscú de frustrar la distribución de ayuda humanitaria a los civiles de Alepo.
Este lunes, el vocero del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, anunció la suspensión de los contactos bilaterales con Rusia en Siria y dijo que Estados Unidos también retirará de Siria a personal militar que se preparaba para coordinar con Moscú sus ataques a grupos extremistas como el Estado Islámico (EI).
"Estados Unidos ha suspendido su participación en canales bilaterales con Rusia que se establecieron para sostener el cese de hostilidades. Esta no es una decisión que se haya tomado a la ligera", dijo el portavoz John Kirby en un comunicado.
La decisión aleja aún más la posibilidad de un alto el fuego y un reinicio de las conversaciones de paz, cuyos principales garantes han sido Estados Unidos, el país con mayor influencia directa sobre los rebeldes sirios, y Rusia, aliado de al Assad.