Viernes
22 de Noviembre de 2024
20 de abril de 2015
La pareja de cordobeses se encuentra desde hace tres semanas ensayando en un búnker de Nueva Córdoba para el debut en el nuevo Bailando por un sueño, el certamen que conduce Marcelo Tinelli y que está a pocos días de su gran regreso en ShowMatch.
Quedate tranquila que no te vas a caer”, le dice la Mole Moli a Coki Ramírez mientras la sostiene con una mano en una pirueta imposible.
Va la cuarta pasada de la coreografía Disco –el ritmo con el que debutarán– y las carcajadas y el buen humor les ganan por afano al cansancio. Y aunque a primera vista se los pueda ver como una pareja dispareja, la química que hay entre ambos los iguala y los potencia. “Jamás pensamos que íbamos a estar juntos, fue un capricho de Tinelli, quien dijo: ‘Juntos, o nada’”, arranca Coki.
–¿Qué inclinó la balanza para que aceptes?
–Coki: Si bien me encantó el desafío, yo dudaba, porque si bien sabía que la iba a pasar bien, los médicos que me operaron las cuerdas vocales me decían que el estrés me iba a hacer mal la garganta. Me dijeron que si me lo tomaba de otra manera y me divertía, me autorizaban. Pensé dedicarme sólo a cantar, pero lo empecé a pensar y la verdad es que suma mucho que te vuelva a ver el país entero.
–Y vos, Mole ¿aceptaste de una cuando te llamaron?
–A mí no me llamaron, yo me cansé de pedirlo. Cuando se enfermaba uno, al toque lo llamaba al Chato Prada y le decía: ¡poneme a mí culiao! Yo soy un tipo que busca el trabajo. El único favor que pedí fue tener a Yanina Colomé de coach, porque ella me conoce y cuando se me sale la cadena sabe cómo ponerme de nuevo. Además, ella me enseñó a bailar y es una mina que no se hace drama por nada.
Conexión en la pista
Verlos bailar impresiona, por la soltura que muestran, por cómo acatan los pedidos de su coach y, sobre todo, porque se percibe que se están divirtiendo. “ Con Coki sabemos que tenemos que hinchar las bolas y bailar, eso sólo”, dice Moli.
“Yo vivo cansada, y cuando llego los chicos me levantan el animo de una. Además, me sorprende la voluntad y la memoria que tiene la Mole. Está buenísimo todo. Mi único miedo, al no ser bailarines ninguno de nosotros, es caerme o lesionarme en un truco. Pero la verdad es que estamos los dos físicamente óptimos”, suma Coki.
–¿Cuál será el fuerte de la pareja?
–Coki: son muchas cosas. Marcelo ha ido por el lado del humor en general este año. Y nosotros somos un mix entre la previa divertida y el baile, al que le ponemos todas las pilas. Más la cosa popular que tenemos, nos bancan en cada rincón del país. Vamos a ser la pareja del interior de la Argentina. La clave está en lo que le pasa a Tinelli con las parejas, si él se aburre o no.
–¿Cómo imaginás el reencuentro con Marcelo?
–Coki: la Mole va a hacer de celestino (ríe)... Noo, ¡yo ir a regalarme otra vez, no! Vamos a hacer tipo teléfono descompuesto, yo le digo a la Mole algo al oído y él se lo dice a Tinelli. Va a ser divertido.
–¿Cómo van a hacer para no engancharse en las peleas y que el show no los lleve puestos?
–Coki: yo le tengo más miedo a que se me ponga la mente en blanco y olvidarme la coreo. Cuando el jurado te bardea, te hierve la sangre, pero pienso en contenerme. Dependerá de con qué temas se metan, ahí veré si respondo, pero voy a tratar de no decir nada.
–Mole: A mí se me salió la cadena una vez con Moria, que me inventó un romance con Virginia Gallardo. Y yo estoy a 900 kilómetros de las casas, tengo una mujer y cinco hijos. Y a Tinelli, como le gusta el puterío, lo largó a aire... Yo teniendo la verdad, le contesto a cualquiera a muerte, no me importa si están en un pedestal.
–¿Analizaron a las otras parejas? ¿Se ven con chances?
–Coki: Vi la lista y, la verdad, somos los campeones, lejos. Porque vamos a ir progresando en el baile y la gente nos va a bancar. Las chicas están muy en pose, y nosotros somos así, no hacemos un personaje. Hay otras con nombre de diva, pero no te venden ni una entrada.
–Mole: Me encanta que tenga mente positiva. Yo hasta a las bolitas quiero ganar.
–Entonces, se imaginan trayendo la copa a Córdoba...
–Mole: Sería hermoso. Es más, si ganamos le digo a De la Sota que haga paro nacional, paramos la ciudad y hacemos vaquillonas en la calle.
–¿Qué sueño van a impulsar este año?
–Coki: Estamos muy, muy emocionados, no puedo decir cuál es, pero fue mi único requisito o pedido a la producción.
–Mole: Muchos dicen que esto es un juego nomás, pero luchamos por el sueño también.
–Además del Bailando ¿qué otros planes tienen?
–Mole: Yo hago cualquier cosa por el puchero. ¡Imaginate que ahora canto cuarteto! Sé que canto fiero, pero hago bailar hasta a las viejas rengas. Quiero vivir y hacer lo que me gusta, si hay que laburar no tengo problema.
–Coki: la idea es seguir cantando, sacar un disco en junio y anunciar algo en la calle Corrientes para septiembre. Y a fin de año ver de ir a Mozambique con las escuelas del Papa.
“Cuando me dijeron que la condición era bailar con Coki, yo les dije que si era por bailar, yo bailaba hasta con Pachano”, retruca la Moli en la primera de las miles de humoradas (junto a malas palabras) que soltará durante la entrevista.
Si bien hoy ya se sienten una gran pareja, pasaron una par de semanas hasta que Coki aceptara la propuesta. “Yo al principio dije que no, pero no por la Mole. A mí, la verdad, la exposición me afecta mucho. Además les dije que otro bailarín que no fuera la Mole no me iba a bancar. Esto es un día a día. Un día llegás cansada, otro mal dormida y tenés que aguantar el ego de otra persona. No es fácil”, explica Coki descartando cualquier rumor de pelea con el exboxeador, que al final de cuentas fue quien la llevó por primera vez a la pista del Bailando.