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21 de junio de 2016
Selene, de 12 años, agonizó un día y medio. Se lanzó en la terraza de un edificio público que se había transformado en una verdadera pista.
Una niña de 12 años murió ayer tras agonizar un día y medio a raíz del golpe que sufrió en la cabeza al deslizarse a modo de tobogán por el techo del Archivo Histórico y Centro Cultural Córdoba, en la capital de esa provincia. Una amiguita que la había acompañado intentó ayudarla y se fracturó un brazo.
El techo de las dos instituciones es utilizado en forma frecuente como una pista improvisada de "culipatín", prácticamente desde que se inauguró la plaza seca, hace casi dos años. Desde esa oportunidad se registraron varios accidentes, por lo que el gobernador, Juan Schiaretti, prometió tomar las "medidas adecuadas".
La niña, de nombre Selene, se había deslizado el sábado a la tarde por la terraza y golpeó su cabeza contra un paravalanchas de metal. Su cabeza dio de lleno contra uno de los caños, según relataron testigos del accidente.
A raíz del accidente fue internada en el Hospital de Niños de Córdoba, donde le diagnosticaron una lesión cerebral que le causó la muerte en las primeras horas de ayer, cuando su padre informó la triste noticia a una radio.
La amiga de la niña, en tanto, sufrió la rotura de un brazo tras deslizarse para ayudarla apenas la vio golpearse. "Yo no quería ir a ese lugar, pero ella pidió que subiéramos", dijo a los periodistas la amiga de la niña.
Los techos de la sede del Archivo Histórico y del Centro Cultural Córdoba, ubicada en el Parque Sarmiento de la capital provincial, son utilizados por niños y jóvenes para deslizarse.
Por ello, autoridades del centro cultural instalaron un paravalanchas en agosto de 2015 tras un accidente registrado en el lugar. Previamente, en abril, habían colocado pintura antideslizante pero los arquitectos de la obra se quejaron, por lo que fue levantada.
La funcionaria de la agencia Córdoba Cultura, Graciela Ayame, afirmó que el techo del edificio público se "empezó a usar erróneamente con esta mezcla de aventura y deporte" y que ahora "hay que buscar nuevos medios para que esto no suceda".
En declaraciones al diario La Voz del Interior, Ayame sostuvo que "como sociedad debemos frenarlo y este hecho nos duele a todos".
En ese sentido, consideró que la instalación de una reja en el techo podría evitar las actividades en el lugar.
En agosto de 2015 dos adolescentes que se habían deslizado sobre un cartón embistieron a varias personas que se encontraban en la parte baja, entre ellos a un niño de 10 años que golpeó la cabeza contra el piso y debió ser asistido por una ambulancia.
La provincia, ahora, prometió nuevas medidas ante la tragedia y ayer ya se observaban policías.
Anoticiado sobre la muerte de la pequeña, el gobernador Juan Schiaretti lamentó el suceso y dijo que la provincia tomará "las medidas adecuadas" para prevenir más accidentes.
El Ministerio de Desarrollo informó que se hará cargo de los gastos del sepelio y entierro de la niña fallecida.
Discusión. En abril del año pasado el gobierno provincial había aplicado pintura antideslizante para evitar la práctica del "culipatín". Pero los arquitectos que diseñaron el edificio criticaron la medida, por lo que se suspendió la colocación del líquido.
La Agencia Córdoba Cultura entonces emitió un comunicado: "Esta es una solución parcial, hasta tanto el estudio de arquitectos presente la semana entrante una propuesta de una solución definitiva al problema. La plaza seca no fue concebida para que algunos ciudadanos pongan en riesgo su salud y entorpezcan el paseo de los demás", señaló.
Desde que se inauguró en octubre de 2014, la plaza seca cada fin de semana se llenaba de gente y se convirtió en escenario del "culipatín". Personas de todas las edades, utilizando cartones, se deslizaban desde las partes más altas del techo, pese a la prohibición indicada por medio de cartelería.
Cristian Nanzer, del equipo de arquitectos que diseñó el edificio, en esa oportunidad se quejó por la pintura: "La excusa fue evitar accidentes, pero se inhabilita el uso de toda la plaza. Si la gente se apropia de un lugar y no se puede controlar, una de las alternativas que manejaban las autoridades era cerrarlo. Me parece un disparate".