El término remembranza significa el conjunto de imágenes de situaciones o hechos que sucedieron en el pasado y que vienen a la mente. También equivale a rememorización, recuerdo, reminiscencia. El nudo de la letra de Mario Battistella se relaciona con dichas definiciones. Este tango, nacido en 1940, muy pronto ganó en popularidad debido a que varios directores lo incorporaron a sus repertorios. El primero en llevarlo al disco fue el bandoneonista Ricardo Malerba (1905/1974) con su orquesta y la voz de Orlando Medina, en febrero de 1943 para el sello Odeón. Curiosamente, todos los registros de Remembranza no incluyen en su vocalización la última estrofa de la letra, seguramente para que el cantor finalizara su cometido con la última parte de la estrofa anterior, la que permitía expresar este final a pura voz, para su especial lucimiento: “… y volverá a florecer / nuestro querer / ¡como aquella… flor”, arrancando la aprobación de la eventual audiencia. No era apto para medias voces; había que tener suficiente caudal vocal para impactar con ese toque final. En ese sentido se destacaron las interpretaciones de Jorge Maciel -quien lo grabó tres veces, con distintos conjuntos- y del victoriense Osvaldo Ribó con la orquesta de Ricardo Tanturi.
INTENSA TRAYECTORIA. Mario Battistella (Mario Zoppi Battes Stella, su nombre real) nació en Verona, Italia; el 5 de noviembre de 1893 y falleció el 10 de octubre de 1968 en Buenos Aires. Letrista, traductor, dramaturgo y representante artístico, era un italiano que llegó con la inmigración y se radicó en la Argentina desde 1910. Autor de tangos muy famosos, fue colaborador y asesor artístico de Carlos Gardel, quien a su vez le grabó numerosos temas, varios de ellos compartiendo las letras con Alfredo Le Pera. Desde muy joven se mostró activo e itinerante: músico de oído, tocaba el concertino y la mandolina; fue traductor de francés e italiano al español para casas de música y editoras; también escribió comedias musicales para teatros de revistas. Allí su ópera prima fue: Do, re, mi, fa, sol, la, si en el teatro Variedades. Le siguieron El profesor Trombini, Aflojále que colea, Las papas están que queman, A ver quién tiene más cancha, entre otras obras.
En 1929 viajó a Francia donde tradujo las leyendas de películas del cine mudo y escribió, junto con Le Pera, el guión de la película Espérame, protagonizada por Carlos Gardel. Desde 1931, en París, mantuvo una relación más cercana con El Zorzal. Se reunía asiduamente con Le Pera y Gardel y así nacieron las creaciones del trío: los tangos Me da pena confesarlo, Melodía de arrabal, Estudiante; la canción Cuando tú no estás, la tonada campera Mañanita de sol, la zamba Criollita de mis amores y otras más, todas con letra de Battistella y Le Pera, música de Gardel. También por esa época Batistella escribió los tangos Desdén (con Gardel), Remembranza (con Mario Melfi) y Sueño querido (con Ángel Maffia). En la película, Melodía de arrabal, con Gardel como protagonista, Battistela hasta incursionó brevemente como actor junto a la actriz Imperio Argentina, haciendo el personaje de secretario.
En 1933 regresó a Buenos Aires y siguió en la suyo. Al tango Mi alhaja (música de Gardel y Razzano -1918), Battistella le puso letra rebautizándolo como Medallita de la suerte. Lo grabó El Mito en 1933 y, veinte años después, resultó gran éxito de Alfredo De Ángelis con Oscar Larroca. A todo esto hay que agregar que Battistella fue representante artístico de Argentino Ledesma y Edmundo Rivero; director de los teatros Avenida, Bataclán, Cabildo y Mayo. Con José Le Pera (hermano de Alfredo), escribió Carlos Gardel, su vida artística y anecdótica, el primer libro acerca del cantor. Hizo canciones de varios géneros antes de la letra de su primer tango: Pinta brava, estrenado en una obra de teatro y llevado al disco por Agustín Irusta y por Charlo –quien compuso la música- ambos con la orquesta de Francisco Canaro.
Algunas de sus letras enfocaban temas sociales, como: Al pie de la Santa Cruz (1933 música de E. Delfino) inspirado en la huelga de los talleres de la metalúrgica Vasena; el tango Bronca (1962) con Edmundo Rivero, escrito tras el derrocamiento de Arturo Frondizi. Además de la política, abordaba otro tipo de situaciones sociales: en el tango Pa’l nene hace notar que es más guapo el que trabaja frente a quien representa un matón. En Pobre rico critica a aquel que escala económicamente aprovechando su relación con una mujer de alta condición social. Hizo la letra de Cuartito azul, el primer tango de Mariano Mores; del vals Amores de Estudiante, juno con Gardel y Le Pera. Los foxtrots Camino al Don (con Juan Carlos Barbará) e Isabel (con Adrián Russo). Entre tangos, valses y canciones registró en Sadaic 254 temas; un dato por demás elocuente de lo que produjo este italiano argentinizado y tanguero, que se llamó artísticamente Mario Battistella.
EL COMPOSITOR. Antonio Mario Melfi; bandoneonista, director y compositor, fue quien compuso la parte musical de Remembranza. Nació el 5 de agosto de 1905, o sea que esta semana se cumplen 110 años. Integró las orquestas de Bianco-Bachicha, Bachicha-Ferrazano y Eduardo Bianco, con las que recorrió las principales capitales europeas. Radicado desde 1930 en París, dirigió entonces su orquesta dentro de un estilo europeizado, destacándose sus presentaciones en Club de París y en otros cabarets. Creador de la música de tangos de extendida divulgación internacional, desarrolló toda su carrera en Francia y en giras artísticas por diversos países de Europa. Entre su obra compositora figuran los tangos: Piedad, ¿Dónde estás corazón?, Se va la vida, Decíme que sí, Sueña corazón, Te amé, A una madre y una hermosa melodía en tango: Poema, con letra de Eduardo Bianco, que registra distintas versiones y fue uno de los principales éxitos de Juan Sánchez Gorio con el cantor Luis Mendoza. Mario Melfi falleció en la localidad francesa de Arcachón el 21 de septiembre de 1970. Poema y Remembranza fueron las dos composiciones que le dieron renombre y son incontables las versiones grabadas a lo largo de treinta años. Sus méritos lo mantienen entre los músicos que hicieron su aporte, con estilo propio, enalteciendo al tango.
Discografía
Numerosos intérpretes grabaron el tango Remembranzas, creado en 1940 por Melfi y Battistella. El primer disco pertenece a la orquesta de Ricardo Malerba, cantando Orlando Medina (sello Odeón –febrero de 1943). Más tarde lo registraron: Ricardo Tanturi con la voz de Osvaldo Ribó (RCA Víctor -1947); Alfredo Gobbi con Jorge Maciel (Víctor -1948); Alfredo De Ángelis con Carlos Dante (Odeón-1954); Osvaldo Pugliese con Jorge Maciel (Odéon-1956); Juan D’Arienzo con Jorge Valdéz (Víctor -1964). Hasta aquí lo publicado en el libro Las Letras del Tango, de Eduardo Romano (Edit. Ross). También lo registraron el Sexteto Tango con Jorge Maciel; Juan Sánchez Gorio con el cantor Luis Mendoza; la orquesta de Eduardo Del Piano con la voz de Héctor De Rosas; el cantor solista Héctor Palacios y Hernán Salas (El Cantor de Buenos Aires), entre otros.
Remembranza
Tango - 1940
Cómo son largas las semanas
cuando no estás cerca de mí
no sé qué fuerzas sobrehumanas
me dan valor lejos de ti.
Muerta la luz de mi esperanza
soy como un náufrago en el mar,
sé que me pierdo en lontananza
mas no me puedo resignar.
¡Ay!... qué triste es recordar,
después de tanto amar,
esa dicha que pasó…
Flor de una ilusión
nuestra pasión
se marchitó...
¡Ay!... olvida mi desdén,
retorna dulce bien,
a nuestro amor,
y… volverá a florecer
nuestro querer
como aquella flor.
En nuestro cuarto tibio y rosa
todo está igual como otra vez
y en cada adorno, en cada cosa
te sigo viendo como ayer.
Tu foto sobre la mesita
es credencial de nuestro amor,
y aquella hortensia, ya marchita,
que fue el canto de mi dolor.
Letra: Mario Battistella.
Música: Mario Melfi.
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