Tiene 20 años y es una víctima de violencia género en su más brutal expresión. Su caso estremece no sólo por los posibles maltratos dentro del hogar, que todos conocen, sino porque esas agresiones eran ultrajes sexuales en forma reiteradas y los victimarios supuestamente su propio padre y dos hermanos mayores. Y si algo faltaba en esta terrible historia descubierta en estos últimos días en un poblado de Valle Fértil, es que esa chica que dice que era violada desde que tenía 15 años sufrió el contagio de sífilis producto de esos vejámenes.

El padre es un changarín de 58 años y sus hermanos tienen 23 y 28, y están presos desde el viernes último. El juez Alberto Benito Ortíz, titular del Primer Juzgado de Instrucción, ordenó que una comisión policial de la Comisaría de la Mujer viajará a Valle Fértil y trajera detenidos a los tres sospechosos tras dos allanamientos.

La chica actualmente se encuentra internada en un hospital y está sola. Su madre murió hace años y, al parecer, no tiene a quién recurrir. Su hermana, que también habría sufrido abusos sexuales en su hogar, no quiso denunciar a sus familiares y se desentendió de todo, explicó un vocero judicial. 

Fuentes de la investigación revelaron que el caso se conoció días atrás cuando esa muchacha fue al Hospital Rawson a hacerse unos exámenes y dispusieron su internación a raíz de un cuadro de sífilis, una de las enfermedades de transmisión sexual más antigua. Los médicos charlaron con la joven y está les terminó contando que su padre y sus dos hermanos mayores la violaban en su casa en Valle Fértil. Eso sorprendió a los profesionales, que de inmediato se contactaron con la Comisaría de la Mujer para hacer la denuncia.

La investigación policial dirigida por el juez Ortíz se encuentra en su etapa inicial, pero trascendió que la joven declaró en su denuncia que era sometida sexualmente desde que tenía 15 años, incluso antes que falleciera su madre y que su hermana también soportó los mismos abusos. No trascendieron detalles, pero habría relatado que ellos la atacaban de forma separada y en distintas ocasiones. Los detenidos son trabajadores y su casa es de barrio.