Viernes 22 de Noviembre de 2024

ACTUALIDAD

2 de mayo de 2016

Las naftas aumentaron ayer 10% y acumulan un 30% desde diciembre

Los precios locales son los más caros de la región, excepto Uruguay; creen que impactará en paritarias

Las petroleras volvieron a aumentar ayer los combustibles en todo el país. La suba llegó al 10%, por lo que la nafta súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires, la más barata del país, subió más de $ 1,53 por litro y superó los $ 17. En el caso de la premium ronda los $ 20. El resto de las petroleras también aumentó sus precios. Entre las principales se encuentran Axion, Shell, Oil y Petrobras.

Desde fines de 2014, los precios de los combustibles en la Argentina se colocaron por encima de los del resto de la región, con la excepción de Uruguay, según el monitor de precios que publica regularmente la consultora de Daniel Montamat. Tal situación se mantiene hasta hoy, aunque en el caso de la nafta premium el precio local ya está a la par de la uruguaya.

Éste es el cuarto aumento del año. Los anteriores fueron menores (6%). En diciembre del año pasado, la nafta súper de YPF costaba$ 13,01 el litro. El aumento en lo que va del año es del 30%. En las empresas consideran que las naftas y el gasoil tienen espacio para seguir aumentando, aunque en menor medida. Ocurre que los incrementos están atados a la devaluación del peso.

Los precios de Shell, la marca más cara del mercado, a partir de hoy, quedarán cerca de los $ 20 el litro. La súper llegó a $ 17,48; la premium, $ 19,98; el gasoil, $ 16,31, y el gasoil Premium, $ 18,97 el litro.

En tanto, la nafta de YPF, habitualmente la más barata del mercado, cuyos precios suelen coincidir con Axion, alcanzará $ 17,08 en el caso de la súper, $ 19,30 para la premium, $ 15,54 en el caso del gasoil y $ 17,85 para el gasoil premium.

El ajuste permanente en los surtidores es una secuela de la devaluación de diciembre. Las refinadoras de combustibles venden su producto en pesos, pero pagan por el petróleo en la moneda local pero atado al valor del dólar. Además, el precio local del barril de crudo está por encima del internacional, producto de un acuerdo entre las empresas con el guiño del Gobierno para no frenar aún más la actividad petrolera en la Patagonia.

Ayer, el presidente de la Federación de Entidades de Combustibles, Luis Malchiodi, dijo estar "desconcertado" frente al aumento. "Entendemos que no debía haber aumentado. Nos deben una explicación porque nadie esperaba esto, ni nosotros", expresó. Malchiodi sostuvo que el sector de los estacioneros que él dirige "pagará las consecuencias" por el impacto que tendrá esta nueva suba en las ventas de combustibles, ya que "la gente se restringe más en el uso".

Incluso el ex ministro de Economía Domingo Cavallo cuestionó el aumento. "Los combustibles tienen precios en la Argentina mucho más altos que los que se pagan, por ejemplo, en Estados Unidos", advirtió, y comentó que recientemente había cargado nafta en Washington, donde la súper estaba "a menos de 3 dólares el galón, lo que significa menos de 80 centavos de dólar por litro".

El impacto del aumento en el índice de inflación no será significativo, pero sí golpeará los bolsillos y calentará las paritarias aún abiertas, es la principal conclusión de los analistas consultados por LA NACION. "Lo que intenta el Gobierno es seguir en esta tónica de apurar todos los aumentos posibles en este momento para dejar de hablar de precios a fin de año", indicó el economista Camilo Tiscornia. Recordó que en estos días se sumaron las prepagas y los cigarrillos a las subas. "La inflación va a ir bajando, pero esto demuestra que el piso mensual que alcance quizá sea más alto de lo que imagina el Gobierno", agregó el especialista. Según estimó, la suba en los combustibles tendrá una incidencia de 0,2% en mayo.

"Tendrá sólo una incidencia de 0,2 puntos porcentuales en la variación de mayo", estimó Gastón Rossi, economista jefe de LCG. "Si bien no creo que complique las expectativas oficiales, no parece oportuno", señaló, y cerró: "Desde lo político es complicado, sobre todo luego de todos los aumentos que se dieron en abril".

"La clave está en lo que vaya a pasar con los salarios", dijo el investigador del Conicet y del Cedes Martín Rapetti. "Hay dos caminos: o la actual recesión puede morigerar los pedidos de aumento o los sindicatos salen a pedir por la pérdida del poder adquisitivo en el primer semestre. Creo que este segundo camino se va a imponer sobre el primero", agregó."Es probable que impacte en los precios de otros productos cuya producción está atada a la necesidad de los combustibles", alertó el especialista, que duda que la inflación esté por debajo del 45% en el año.

 

COMPARTIR: